Juanki Vecino, Leo Margets y 8 españoles más al Día 5

- 10 julio 2025 - Por Renato P

Pasamos ilesos a la burbuja, pero después tsunami de eliminaciones, con 28 españoles eliminados en premios.

Main Event $10.000 - Día 4
Fin del día (522/9.735)

Juan Duenas
Termina uno de los días más largos de estas World Series of Poker. De hecho, el más largo del Main Event hasta ahora. La burbuja convirtió el primer nivel en un auténtico maratón, que acabó durando el doble de lo habitual. Para evitar que los jugadores terminaran como zombis, la organización decidió recortar el último nivel del día a la mitad. Mañana la acción se reanudará en el nivel 20, con 70 minutos restantes por disputar.

Al final del día, la sensación era generalizada: cansancio, pocas risas, acción moderada y rostros dormidos. Se entiende. Con los premios ya asegurados, la dinámica cambia. Cada decisión puede valer miles de dólares y los jugadores lo saben. La tensión se nota en el ambiente, los tanques se alargan, los faroles escasean y cada bote se juega como si fuera el último. Ya no se trata solo de sobrevivir: hay que saber cuándo arriesgar y cuándo no. Y sobre todo, hay que tener fichas para poder hacerlo.

Los 10 españoles en liza

Jugador Stack
Juanki Vecino 3.100.000
Pablo García 1.700.000
Lautaro Guerra 1.600.000
Andrés Carrera 855.000
Leo Margets 810.000
Toni Bosch 810.000
Francisco Dopazo 790.000
Antoni Gotarra 740.000
David Álvarez 605.000
Javier Etayo 250.000

Día duro en la oficina

Antonio Galiana Una jornada que también trajo algunas sorpresas. Antonio Galiana, que había llegado a ser nuestro chipleader, se metió en líos y acabó eliminado de forma prematura en este Día 4. Más adelante, fue David Álvarez quien protagonizó el golpe más duro del día para la armada española. Durante buena parte de la jornada había navegado por las alturas del chipcount con más de dos millones de fichas, hasta que un cooler de manual lo devolvió al mundo de los mortales, le costó la mitad de su stack. 

Wagner Wysotchanski y David se enzarzaron en un bote que centró todas las miradas de la mesa. El flop cayó K 2 T, y David, que jugaba desde posiciones tempranas, ya tenía una apuesta de 500.000 puntos sobre la mesa. Wysotchanski, en el hijack, fue directo al grano: empujó su stack de 1.275.000. El call de David fue instantáneo. Top set de reyes para el canadiense, set de doses para el español. Nada que hacer. Con casi tres millones de fichas en juego, las esperanzas de David quedaban reducidas a un único dos en la baraja. El turn trajo un 7 y el river un T, sellando el destino de la mano. Wysotchanski se doblaba y David se quedaba con un millón. Aún son 50 ciegas, claro, pero no hay duda de que esa mano escoció. 

Al final, fueron 28 eliminaciones españolas:

Jon

  • Andrés González 30.000 $
  • Jon Vallinas 27.500 $
  • Miguel Montes 27.500 $
  • Cesar García Domínguez 25.000 $
  • Humberto Lopes 25.000 $
  • Felipe Campins 25.000 $
  • Martín Alcaide 25.000 $
  • Álvaro Puchol 25.000 $
  • Sergio Aido 25.000 $
  • Mario Díaz 25.000 $
  • Alan Arbos Fernández 22.500 $
  • Antonio Galiana 22.500 $
  • Samuel Bernabéu 20.000 $
  • Miki Vea 20.000 $
  • María González 20.000 $
  • David Cabrera 20.000 $
  • Aarón Rivero 20.000 $
  • Jorge Ufano 17.500 $
  • Adriá Díaz Dalmau 17.500 $
  • Vicente Andrés 17.500 $
  • Ramón Miquel 17.500 $
  • Lorenzo Santos 17.500 $
  • Pedro Inglés 17.500 $
  • Ricard González 17.500 $
  • David Ballestero 17.500 $
  • Nicolás Betbese 15.000 $
  • Álvaro Ramajo 15.000 $
  • Oscar Blanco 15.000 $

Por suerte, el día también dejó momentos más alegres. Como el de Andrés Carrera, que llegó muy short y logró terminar embolsando 855.000 puntos. Y lo hizo, además, disfrutando en la mesa.

Andres —He empezado con 150.000, si no me equivoco, y he acabado con 855.000. Y aunque suene raro, puede que haya sido el día con la mejor mesa que he tenido en todo el torneo —nos contaba al final del día, con cara de “no me lo creo ni yo”.

Explicaba que había tenido rivales bastante pasivos, sin mucho 3-bet ni situaciones complicadas, lo que le permitió moverse con comodidad. Tuvo buenos spots, hizo algunos robos exitosos y hasta le foldearon un diez boca arriba en una mano en la que estaba con 12 ciegas en la ciega grande y J9 suited. Después, se enfrentó a Stephen Chidwick, que tenía 3,3 millones de puntos y estaba metiendo presión a todo el mundo. Andrés le abrió botón con Rey-Dama suited, el rival le pusheó desde la ciega grande y, tras pensar un poco, pagó. Ya lo había visto hacer lo mismo con Rey-Jota y Dama-Jota. Esta vez tenía Rey-Jota. Por suerte, no ligó.

Otro que terminó el día con una sonrisa fue Juanki Vecino, que embolsó 3.100.000 después de empezar con 750.000. En la burbuja le vinieron manos buenas y subió a 1.200.000. A partir de ahí, empezó a presionar. Todo se mantuvo tranquilo hasta después de la cena, cuando llegó un bote clave.

Abrió con A suited desde el botón, le 3-betearon, pagó, y el flop cayó dama-4-4. En el turn 6 y river 2, completó color. Su rival le disparó tres barrels, el último all-in con A off. Juanki pagó y se puso en 2,5 millones. El resto del día fue más tranquilo, sin grandes sobresaltos, hasta cerrar con un stack de lujo. “Ahora toca usarlo bien, jugar con cabeza y seguir navegando. Esto es largo”, decía con tranquilidad.

Leo Margets, la última remanente de los Team Pro

Leo Y también fue un buen día para Leo Margets, que demostró una vez más su capacidad para pelear cuando la cosa se pone cuesta arriba. La catalana, última representante de nuestro Team Pro W, tuvo una jornada de subidas y bajadas. Empezó con 300.000, subió hasta el millón, bajó a 200.000 (quedándose con 11 ciegas), volvió a subir a 800.000, después a 1.200.000 y finalmente embolsó con 810.000.

Tengo el cerebro un poco frito, pero ha sido increíble —nos decía con esa mezcla de cansancio y felicidad que solo se ve en el Main Event—. Estuve en la mejor mesa de todo el torneo… ¡de toda mi vida! La gente era malísima, pero la mesa era supermolona. Todo el mundo era agradable, me lo pasé genial. Jugué un millón de manos, con un montón de swings, pero me divertí muchísimo.

Después de un día maratoniano, Leo agradeció que se acortara el último nivel. “Yo soy de dormir mucho, y ya notaba el cansancio”, admitía entre risas.

Con 522 jugadores aún en carrera, las cosas se empiezan a poner serias. Estamos en premios, sí, pero aún queda mucho por delante. Ahora toca ir a por los objetivos más altos. Hay que soñarlo, ¿no?

Fotos del día

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