La edición 2023 de las World Series of Poker será una edición que tardaremos mucho en olvidar, por un montón de motivos. Los resultados con acento español han acompañado, las mesas del Horsehose/Paris han sido testigos de un montón de historias importantes para la escena del póker de primer nivel, se han cumplido las expectativas y roto récords que databan desde hacía casi una veintena de años, y en general, han sido unas World Series of Poker que han corroborado, por si existía algún atisbo de duda, que el póker a nivel mundial goza de un muy buen momento de salud.
Desde el 31 de mayo hasta hoy, 18 de julio, en que pondremos punto y final a esta cobertura del mayor festival del mundo, te hemos procurado traer las historias más relevantes subrayando siempre lo que tenía que ver con los jugadores españoles o el Team Winamax, pero sin dejar de mirar a las grandes historias a las que hemos podido asistir a lo largo del verano. 35 días en Las Vegas son, como decía Juanito, "molto longo", pero por suerte, hemos llegado al final de este periplo con la energía suficiente como para poner, en un último artículo, lo más relevante que ha sucedido desde el desierto a lo largo del verano. Vamos a intentarlo.
'La Roja', donde se merece
No es que ganáramos el Mundial de Fútbol que cada año se celebra en Las Vegas, que lo hicimos. Los éxitos de "La Roja" en estas WSOP 2023 van mucho más allá de eso, al fin y al cabo los triunfos que buscamos narrar en Las Vegas, son en otro tipo de superficie verde.
A lo largo de los 94 eventos celebrados en esta edición, dos cayeron en manos de jugadores españoles. Solo existe un precedente a este respecto, cuando en 2021, Leo Margets y Adrián Mateos se llevaron sendas victorias cuando aquella edición de las WSOP empezaba a agonizar. Este año, los protagonista a este respecto fueron Ka Kwan Lau "Kaju" y Samuel Bernabéu.
El triunfo de Kaju será difícil de olvidar, no solo por haber sucedido en una modalidad que hasta ahora era insólita en lo que a triunfos españoles de WSOP se refiere como es el Pot-Limit Omaha, sino además por tratarse en un torneo de 25.000 $ de buy-in y que acabó decidiéndose en un heads-up español. Kaju acabó derrotando a un Sergio Martínez que vendió cara su derrota, llevándose uno de los ¡cuatro premios millonarios cosechados por La Roja en estas WSOP!
El segundo brazalete con acento español llegó hace pocos días, cuando el Main Event ya estaba metido en fase avanzada. Coincidiendo con el Día 6 de competición, se llegaba al final del Evento #79: 2.500 $ NLHE al cual accedían dos jugadores españoles. Ambos alcanzaron la mesa final, pero Ramón Fernández no pudo pasar de la séptima posición, eso sí, llevándose un premio de seis dígitos en su primera aparición en Las Vegas. La victoria se la tuvo que trabajar (y mucho) un Samuel Bernabéu que reclamaba una auto-confirmación cuando el torneo había llegado a su fin. Apartado durante un tiempo de la escena de primer nivel, el eldense se llevó una victoria por delante de más de 2.000 rivales que le supuso, además de su primer brazalete de las WSOP, un premio de casi 700.000 $, el mayor en su carrera (y eso que Samuel ha estado presente en fases finales de un buen número de torneos importantes, incluyendo el Main Event).
Más allá de estos dos triunfos, el verano también nos ha traído unas cuantas buenas noticias desde fuera de las paredes del Horseshoe/Paris. Valeriano Toledano en el Venetian, Juanki Vecino y Nacho Morón en el Wynn o Lucía Navarro en el Aria, han protagonizado algunos de los momentos más amables para el póker español fuera del calendario de las World Series of Poker.
Pero no podemos negar que lo gordo, lo que todo el mundo viene a contar cuando se desplaza a Las Vegas, es lo que ocurre en el calendario de las World Series of Poker. A este respecto, podemos arrojar unos cuantos números que nos ayuden a sostener la argumentación de que estas WSOP han sido especialmente buenas para los intereses españoles. Ahí van:
- Número de españoles ITM en WSOP: 90
- Número total de cajas de jugadores españoles: 217
- Total de premios ganados por jugadores españoles: 10.422.784 $
- Jugador español con mayor número de ITM's: Lander Lijó (10)
- Número de premios de siete dígitos: 4
- Número de premios de seis dígitos: 5
- Mayor premio: Ka Kwan Lau "Kaju" - 1º por 2.294.756 $ en el Evento #57
- Españoles en Mesa Final: 9
- Brazaletes: 2
- Runner-ups: 2
- Valor medio de ITM español: 48.031 $
Al margen de todo esto, como no podía ser de otra forma, merece una mención especial un Main Event en el que los españoles brillaron como no lo habían hecho anteriormente. Nunca antes habíamos tenido a 26 españoles ITM, 10 españoles en el Top 100, incluyendo a una debutante "Last Woman Standing" como fue Estelle Cohuet, y a dos de los nuestros peleando por compartir una mesa final a la que solo pudo acceder Juan Maceiras, quedándose José Ignacio Aguilera a las puertas de la misma.
La figura del pequeño de los Maceiras, perdurará en el tiempo en el cuadro honorífico de los "Last Spaniard Standing". El gallego nos tuvo en vilo hasta que quedaron 8 jugadores, uniendo su nombre a los de Lánder Lijó, Ramón Colillas o Mario Navarro, los últimos en figurar en este cuadro:
Año | Entradas | Jugador | Puesto | Premio |
---|---|---|---|---|
2009 | 6.494 | Leo Margets | 27ª | 352.832 $ |
2010 | 7.319 | Javier Martínez "elflacokanu" | 90º | 79.806 $ |
2011 | 6.865 | Pablo Ubierna | 81º | 90.343 $ |
2012 | 6.593 | Jordi Martínez "Alekhine" | 43º | 191.646 $ |
2013 | 6.352 | Carlos Mortensen | 10º | 573.204 $ |
2014 | 6.683 | Andoni Larrabe | 6º | 1.622.471 $ |
2015 | 6.420 | Ka Kwan Lau | 143ª | 46.890 $ |
2016 | 6.737 | Fernando Pons | 9º | 1.000.000 $ |
2017 | 7.221 | Jesús "Xuxi" Sánchez | 44º | 176.399 $ |
2018 | 7.874 | Samuel Bernabéu | 30º | 230.475 $ |
2019 | 8.569 | Mario Navarro | 30º | 261.430 $ |
2021 | 6.550 | Ramón Colillas | 14º | 380.050 $ |
2022 | 8.663 | Lánder Lijó | 64º | 121.500 $ |
2023 | 10.046 | Juan Macieras | 8º | 1.125.000 $ |
10.043, nueva cifra a tener en cuenta
Cuando las WSOP 2023 comenzaron, antes de nuestra llegada al desierto, todo invitaba a pensar que este año sí sería el año elegido para que el Main Event batiera su récord de participación, un récord que se mantenía intacto desde 2006, año en que Jamie Gold se impuso a un field de 8.773 jugadores. Las cifras de participación en los eventos más populares tipo Monster Stack, Millionaire Maker o Colossus estaban mostrando crecimientos entorno a 15-20 % respecto a las ediciones más multitudinarias, por lo que nada invitaba a pensar que el Main Event sería una excepción. Finalmente, la tendencia se confirmó como también lo hizo el nuevo récord.
Al confirmarse el récord fijado en 10.046 jugadores, algo que sucedió entorno al ecuador del Día 2D en el que se cerró el registro, se confirmó también cómo se repartirían los más de 90 millones de dólares recaudados, un reparto que no estuvo exento de polémica vista la ferbiente intención de los organizadores de poner un primer premio que superara al de Jamie Gold en 2006, algo que pasaba por pagar al ganador más de 12 millones de dólares. La polémica, como siempre ocurre, no tardó en llegar a las redes sociales, pero como también siempre ocurre, WSOP se mostró impasible ante el aluvión de críticas por un reparto nada escalonado y sí muy elitista con las primeras posiciones de la clasificación.
Después de cuatro ediciones en las que Argentina y Europa coparon los títulos, el entorchado mundial del póker volvía a Estados Unidos. Los americanos estaban en desventaja de 3:1 al llegar a la mesa final, sin embargo a la finalización del primer día de mesa final, la representación europea se había esfumado, llegando al 3-handed jugadores 100% autóctonos del país de las barras y estrellas.
A la postre acabó siendo Daniel Weinman el jugador que, con un juego más sólido y fiable de los finalistas, se acabó llevando una victoria valorada en 12.100.000 $ después de batir en el 3-handed a sus paisanos Steven Jones (2º) y Adam Walton (3º).
Al Team Winamax le faltó el metal
Nos habíamos acostumbrado demasiado bien a lo largo de los últimos años en ver posar a los miembros del equipo de la W Roja con un brazalete en las manos: Adri, Joao; Leo o Romain fueron los últimos, pero este año, el Team se va sin metal a casa.
No se puede decir que, por ello, hayan sido unas WSOP discretas para los jugadores del Team Winamax. Se han conseguido dos deep-runs en el Main Event gracias a las figuras de Estelle Cohuet y Davidi Kitai; Adrián tuvo su brazalete a tiro en la mesa final del $100k High Roller, pero sin duda, quien se quedó más cerca del que hubiera sido su tercer brazalete en su cuenta particular fue un Joao Vieira "Naza114" que haciendo gala de ser un especialista en Mixed Games, llegó a pisar 4 mesas finales, logrando resultados entre 4º y 8º puesto.
Brian Rast abrió las puertas del HoF a golpe de triplete
Justo el mismo día en que se daban a conocer los nombres de los personajes nominados a entrar a formar parte del Hall of Fame del póker, ese mismo día, siendo uno de los nominados, Brian Rast conseguía su tercera victoria en el considerado el torneo más exclusivo y prestigioso de todo el calendario WSOP, no solo por su precio de inscripción (50.000 $), sino más bien por la variedad de sus modalidades y por la estructura, dominio solo al alcance de unos pocos.
Rast, que ya había ganado en 2011 y 2016, conseguía así su tercer título del Poker Players Championship igualando la cuenta con Michael Mizrachi, y consiguiendo además su sexto brazalete en su cuenta particular, algo que sumado a su regular participación en las partidas High Stakes de Las Vegas (sobre todo en el Bellagio jugando Mixed Games) y a la buena prensa de la que goza en la comunidad, le valió unos días más tarde para, efectivamente, ser elegido como nuevo miembro del Hall of Fame.
Sin duda, este fue uno de los puntos más sonados del verano WSOP.
Phil Hellmuth XVII
Le llaman "Fish", le llaman "Tildao", le llaman soberbio, le llaman egocéntrico, le llaman maleducado... Pero también, aunque a muchos les pese, le tienen que llamar "Campeón". Porque sí, lo volvió a hacer. Phil Hellmuth logró este verano el que ya es su brazalete #17 en su cuenta particular, después de ganar un $10k Super Turbo Bounty en el que (y lo decimos porque estábamos allí), llegó prácticamente pelado a la burbuja de premios, y sin embargo, se las arregló para remontar y acabar plantándose en una mesa final en la que coincidió con el otro gran "Phil", Ivey, quien no pudo pasar de la 6ª posición.
Hellmuth ha logrado brazaletes en NLHE, en NLHE, en Deuce to Seven, en Razz, en Limit Hold'em e incluso en Pot-Limit Hold'em. Ganó su primer brazalete en el Main Event de 1989 y desde entonces, no ha perdido la sed de títulos y prestigio que, al parecer, son lo que le mueven.
La actuación de Phil Hellmuth fue una de las más sonadas a nivel internacional, aunque no la única. Hay que dar créditos a Josh Arieh, Chris Brewer, Ryan Miller y Chad Eveslage que se llevaron un doblete por cabeza, crédito también a un Jason Mercier que, después de un tiempo desaparecido más centrado en su papel como padre, reapareció sumando un nuevo brazalete a su cuenta particular, y, por qué no decirlo, también dar crédito a un Dan Cates "Jungleman" capaz de caracterizarse como Terminator primero para participar en el Poker Players Championship, o de fiera enjaulada como artista invitado en el show de Hellmuth para entrar en el Main Event.
Por todo ello, serán unas WSOP que no olvidaremos. Y si eres de los que comulga con el refrán que "una imagen vale más que mil palabras", te invitamos a repasar la galería fotográfica de estas WSOP, cortesía en su mayoría de la sensacional Caroline Darcourt.
Colorín colorado, este cuento se ha acabado. ¡Hasta la próxima!
Antrodax y Alex