Una cuarta posición y un premio de 1.367.206 $ es el botín que se lleva Adrián Mateos
Evento #50: 250.000 $ NLHE Super High Roller (3/56 jugadores)
Todos queríamos contar una nueva victoria de Adrián Mateos. De hecho teníamos preparados los mejores giros lingüísticos, los mejores recursos más ocurrentes y los calificativos más currados para definir la gesta histórica que el Team Winamax español podría hoy haber llevado a cabo. Y los teníamos preparados de verdad pues pese a llegar ocupando la sexta posición provisional, confiábamos (como él) en que la épica era posible. Pero para ello, hace falta que te respete un poco la suerte y no te putee como hoy ha hecho con Adrián.
Tampoco es la intención rasgarse las vestiduras, al fin y al cabo somos perfectamente conscientes que todo jugador de póker está a veces en manos de los caprichos de la baraja, como hoy le ha ocurrido al bueno de Adrián. Mucho hubiera cambiado la película si cuando con todavía siete jugadores sobre la mesa, después de que Dan Zack cayera eliminado en 7ª posición a manos de Alex Foxen con AQ contra 1010, Adrián no hubiera sufrido el revés de la baraja que le condicionaría durante el resto de la mesa final.
Había conseguido escalar hasta la tercera posición provisional ganando AK contra AQ de Sam Soverel. Se notaba en el ambiente que el resto de la mesa temía la posibilidad de que Adrián se hiciera con un stack importante con el que plantar cara a los demás y justo eso pudo pasar cuando el madrileño abría una nueva mano desde el botón con la siguiente premium que llegó a su posicíon. Con KK abría recibiendo el call de Alex Foxen en ciega pequeña, que al parecer quería jugar con Adrián todo lo que fuera posible. Pero el plan se le torció cuando Chris Hunichen en ciega grande, lanzaba un squeeze por todo su stack, es decir, 4,7 millones de puntos. Adrián pedía la cuenta pero poco había que contar. Tenía reyes e iba muy por delante del AQ del americano. Pero el A cayó como una losa. Fue suficiente para que la mano fuera Hunichen y Adrián volviera a la situación de short-stack con 10 ciegas (y gracias). ¿Cuánto hubiera cambiado la película de no caer ese As? Completamente.
Poco a poco, a base de un buen manejo del juego en la red (saques, boleas y algún que otro passing de calidad), Adrián conseguía remontar un poco dejando de ser el farolillo rojo. Así consiguió mantenerse en la mesa mientras asistía a varias eliminaciones más, lo cual inevitablemente tenía un impacto directo en su bolsillo. Cada salto de premios suponía un montón de miles de dólares más garantizados, así que cuando vio salir por la puerta a Phil Ivey eliminado a manos de Brandon Steven con AQ contra QJ por un premio de 597.381 $, se llevó por lo menos la primera alegría del día.
Todavía le daría tiempo, no sin mucho esfuerzo, a presenciar dos eliminaciones más en la mesa. Con la eliminación de Martin Kabrhel (6º - 759.362 $) a manos de Brandon Steven (quien por cierto, su cara de satisfacción al dar puerta al jugador checo fue todo un poema), Adrián se garantizaba salir de este torneo con un nuevo premio millonario en el bolsillo. Ese premio, todavía podría engordar un poco más.
Si antes Sam Soverel conseguía destruir los KK de Adrián Mateos, ahora era él quien saboreaba el regusto amargo de ver cómo la segunda mejor mano inicial del póker se la reducían a cenizas. Fue Brandon Steven con A7 el encargado de conectar un A en el flop para acabar eliminando a Sam Soverel con un premio de 1.001.142 $.
Con Soverel fuera de combate el objetivo era dar buena cuenta de Chris Hunichen, que era el siguiente rival más corto. Es entonces cuando llegaría, junto a la que le hizo perder con KK, la mano del día para los intereses de Adrián. Hunichen se restaba en el CO. Adrián, que ocupaba la ciega grande pedía el recuento de su stack, el cual eran 6.300.000 (con la BB en 500.000). Adrián ponía ese semblante habitual en él de estar pensando seriamente cuál era el movimiento correcto. Si matemáticamnete debía o no pagar, hasta que tras gastar dos extensiones de tiempo, mandaba las fichas al centro dándose pronto de cuenta que, por poco, iba detrás de Hunichen: K10 para Adrián y KJ para Hunichen que al ver la documentación de Adrián soltaba un grito al que su rail correspondía. Nada en las comunitarias ayudó lo más mínimo a Adrián Mateos, que de esta forma veía cómo su stack quedaba reducido a poco más de 2 ciegas, las cuales vería desaparecer poco después, de nuevo a manos de Hunichen: K10 para Adrián y A6. Para restarle emoción, un Aen el turn y el adiós definitivo de Adrián Mateos con un premio de 1.367.206 $.
"Hay cosas contra las que no se puede hacer nada, como que te revienten reyes en una de las mesas finales más importantes de mi vida. Así es el póker, nada que reprocharme. Hubiera jugado igual todas las manos. Hubiera cambiado radicalmente la dinámica si hubiera ganado la mano de KK, nada que reprochar, como tampoco hay nada que reprochar en la de K-10. El call. Estoy en el bottom de mi rango, pero es call. Si hubiera sido de distinto palo o K-9 suitted, las hubiera tirado, pero K10 del mismo palo es una mano demasiado fuerte que no puedo tirar".
Con esto, Adrián se despedía, amenzando con obtener más buenos resultados en algún otro punto de las WSOP 2022, algo que no descartamos para nada. ¡GG Adrián!