Se reanuda la mesa final del torneo más caro del festival. Adrián Mateos persigue el "back to back"
Evento #50: 250.000 $ NLHE Super High Roller (Final)
Reanudémoslo todo donde ayer lo dejamos. Eso sí, en un marco con más glamour y estilo. Nos trasladamos al Ballys Convention Center, donde también son convocados los ocho protagonistas que ayer, a altas horas de la madrugada certificaban su pase al tercer y definitivo día de competición de dónde saldrá el sustituto de Adrián Mateos, vigente defensor del título. ¡Espera! Si tal vez no haga ni falta encontrar un sustituto a Adrián. ¡Podría ser él mismo! De conseguirlo, se llevaría el mayor premio de su carrera, algo por encima de los 4,5 millones de dólares.
El ídolo local intentará evitarlo. La mayoría de miradas (por lo menos las de los fans americanos) enfocan a la figura de Phil Ivey (foto), quien busca de una vez por todas romper el triple empate que desde hace años comparte con Johnny Chan y Doyle Brunson como ganadores de 10 brazaletes de las WSOP. No lo tendrá fácil. De hecho podría decirse que Doyle y Chan pueden estar tranquilos. Será difícil que Ivey les supere en este sentido, al fin y al cabo Ivey tendrá delante a varios jugadores mejores que él a día de hoy en una especialidad tan dura y competida y en la que las diferencias se miden en milímetros, como es el No-Limt Hold'em. Dan Zack (actual líder en la carrera del Player of the Year), el gigante Chris Hunichen, el sólido Sam Soverel, el impredecible Martin Kabrhel, el inteligente Brandon Steven o cómo no, el líder y por ende, máximo favorito, Alex Foxen, también intentarán evitar que esta mesa final se convierta en una alegría para el ídolo local. Aunque nuestras miradas, como no podía ser de otra manera, las centra Adrián Mateos.
"Nos gusta mucho Foxen, es impresionante, pero nuestro favorito es, por supuesto, la leyenda Phil Ivey", confirma Mark, uno de los muchos aficionados americanos que, desesperados por la longitud de la cola que deben hacer para registrarse en el Colossus que hoy celebra su Día 1B, han preferido dejarse caer por aquí y disfrutar de una de esas mesas finales que no se ven todos los días. Y, ¿qué opinan los americanos de Adrián?
"¿Cómo? ¿Quién? ¡Ah, si, el de Winamax! No le conozco, pero mi sobrino me ha dicho que juega muy bien y que es muy peligroso", dice Mark. "En Estados Unidos no le conocemos bien, pero si hace back-to-back seguro que se nos queda su nombre"
Empezando con el 6º mayor stack, la verdad es que Adrián no es el favorito esta vez, pero conociéndole un poco y sabiendo de su ambición y determinación, recomendaríamos a todos sus rivales no darle por muerto antes de hora, por mucho que arranque hoy en sexta posición. Tampoco en su favor juega la posición en la mesa, teniendo justo a su izquierda a Alex Foxen, aunque imaginamos que pueden saltar chispas de vez en cuando en los duelos de botón contra ciega grande. La ciega será Adrián, el botón, el alborotador Martin Kabrhel.
¿Se permitirá el jugador checo las mismas licencias en estas mesa televisada, frente a las cámaras y a un público mayormente americano? Aparentemente, no. Se le ha visto especialmente tranquilo en la reanudación de la mesa final, muy al contrario que en los dos días anteriores, donde se vino muy arriba en más de una ocasión, llevando al límite el reglamento para desquicio de más de uno de los participantes del Super High Roller. Chance Kornuth, Scott Seiver o el propio Alex Foxen fueron algunos de los que tuvieron más que palabras con el jugador checo a lo largo del torneo.
Alex Foxen medita, hace flexiones y poner a punto el cuerpo. Él tendrá más trabajo que nadie moviendo las muchas fichas que metió ayer en su bolsa.