El Team Winamax francés firma la medalla de plata en el Evento #10: 1.000 $ Super Turbo Bounty
Se lleva un premio acumulado de 100.000 $ y se queda un paso más cerca del ansiado brazalete
Crédito fotográfico: WSOP.com
Unas 24 horas atrás estábamos vibrando, alentando y mordiéndonos las uñas desde la distancia ante la posibilidad de que no uno, sino dos miembros del Team Winamax en las figuras de Adrián Mateos y Mustapha Kanit pudieran traerse "a casa" el brazalete de las WSOP correspondiente al $25k High Roller, quedándose ambos a las puertas con una 3ª y 5ª posición, respectivamente. Hoy, la W Roja ha estado un paso más cerca de lograr la pulsera de oro que distingue a los grandes campeones del mundo. El protagonismo, esta vez, recae en la figura de Pierre Calamusa.
¿Cómo? ¿De verdad? ¿En serio? ¿Otra mesa final para el Team Winamax? ¿Tan pronto? ¿Es eso posible? Lo es, si tenemos en cuenta la naturaleza del torneo del que estamos hablando, uno de esos en un formato frenético y trepidante, donde basta un día de competición para conocer a su ganador, como lo fue el Evento #10: 1.000 $ Super Turbo Bounty NLHE, en el cual participaron 1.640 jugadores generando una bolsa de premios de 1.408.870$ a repartir entre los primeros 246 clasificados. Entre ellos, encontramos a dos jugadores españoles como son Javier Zarco (185º - 1.164 $) y David Altisent (222º - 1.065 $), pero ninguno de ellos olió, ni de lejos, una mesa final donde "Pierrot" entraba como líder, gracias en gran parte a un intento de fechoría por parte de Davie Cline que no le salió nada bien al americano. En un bote 3-beteado por Pierre, Cline fue all-in directo en un flop Q33 con su 87, a lo que Pierre pagó encantado con su pareja de AA para dispararse en el conteo y encender las alarmas ante la posibilidad real de pelear por la victoria.
El ingreso en su segunda mesa final de WSOP, después de que en 2019 firmara la 4ª posición en el 5.000 $ 6-Handed que acabó ganando el Team Winamax Joao Vieira (y que recogimos en una intensa temporada de En la mente de un Pro), fue pronto una realidad. Dos años atrás, se llevó un premio económico de 219.468 $, más importante que todo por lo que pudiera pelear en esta ocasión, pero se quedó con la espina clavada de no poder llevarse el brazalete a casa. Algo que hoy podía tener solución.
Desgraciadamente para Pierre, el formato del torneo, frenético en su esencia, no permitía grandes florituras a los allí presentes. Los stacks llegados a la mesa final se movían entre 10 y 30 ciegas, de manera que cualquier tipo de traspiés se pagaría con la vida (en el sentido más metafórico, evidentemente). Las eliminaciones se fueron acumulando, al tiempo que Pierre mantenía en buen tono su stack. Una lástima que Scott Podoslky le reventara unos AA a nuestro Team Winamax francés con 107 en un board 74Q310, porque ese bote le hubiera podido hacer ganar muchas fichas y tomar distancia frente a sus rivales. Lo bueno es que pudo resarcirse poco después con unos KK con los que se cargó a Paul Dhaliwal en quinta posicón, inyección de fichas que le ayudó a plantarse en el heads-up minutos más tarde, al cual llegaba en desventaja de 13.500.000 contra los 19.500.000 de Michale Perrone, el verdugo que evitó la victoria de Pierre.
Dicho heads-up no tuvo mucho recorrido. Pierre perdió algunas manos post-flop hasta quedarse con un stack donde solo cabía el push o el fold. Tuvo una buena oportunidad de doblarse yendo all-in con A7 y recibiendo el call de su rival con Q9, pero el destino hoy no quiso que el galo se llevara su primer brazalete de las WSOP, y su eliminación en 2ª posición se certificó al salir un board Q6974, el último que Pierre Calamusa vería en este torneo. Caía así eliminado en 2ª posición con un premio de 94.060 $, a lo que tuvo que sumar 6.900 $ más en concepto de bounties, gracias a los 23 (300 $ por bounty) que tenía en su haber cuando el torneo llegó a su fin.
"¡Qué cerquita! ¡Ahora voy a tener que buscar mejorar mi marca personal por un puesto más. Ha sido genial, aunque tal vez debería haber tomado más riesgos en momentos puntuales. En cualquier caso, es mi 4º torneo en estas WSOP, y esto solo acaba de empezar", comentaba Pierre Calamusa con una sonrisa en la cara justo al acabar el torneo.
¡Enhorabuena Pierre! No te llevas el brazalete (todavía) pero nos has hecho vivir una mañana llena de emociones, y como tú bien dices, esto solo acaba de empezar. Llegarán más oportunidades, tanto para ti como para el resto del Team Winamax, que según parece, ha llegado a Las Vegas en buena forma.