Joao Vieira gana el Evento #70: 5.000$ NLHE 6-Handed
Su primer brazalete recompensa la paciencia y el trabajo bien hecho tras acumular más de 4.000 mesas finales online
El Team Winamax celebra con alegría una colección de brazaletes que sigue creciendo
"El resultado no importa, importa el trabajo"
Con estas palabras se titulaba una larga entrevista que realizamos unos días atrás a Joao Vieira para el blog de Winamax.fr. Esa cita parecía resumir a la perfección la filosofía y la ética del trabajo impecable del jugador portugués. Ahí va un consejo: no se centren en el final de un torneo, a menudo (casi siempre) insatisfactorio, para que no les afecte la varianza, los malos resultados, las eliminaciones en burbuja... Mejor concentrarse al 100% en todo el trabajo que se debe realizar hasta llegar a las fases finales de los torneos, siempre intentando buscar la tendencia ascendente, en un mundo como este, el del poker, cada vez más competitivo. La preparación (tanto estratégica, mental como física), las decisiones que tomamos en cada momento, tanto las más relevantes como las aparentemente inofensivas, la búsqueda constante de ventajas sobre nuestros rivales. Milímetro a milímetro, eso es lo que realmente importa. Si uno llega preparado, los resultados acabarán llegando.
Hoy, en el Rio de Las Vegas, los resultados de Joao Vieira han confluido con su trabajo y su desempeño. Al final, su confianza y determinación acabó derivando, a sus 29 años de edad, en su primera victoria en un evento de las World Series of Poker y por lo tanto, en su primer brazalete, tras ganar uno de los eventos más duros y competitivos del verano, el $5k 6-Max, un torneo que atrajo una participación de récord de 815 jugadores. Su primera posición valorada en 758.011$ eleva sus ganancias por encima de los 3,3 millones de dólares, consolidándose en el #1 de la "All Time Money List" de su país.
En las últimas cinco semanas, hemos podido ver a Joao llegar al Rio todos los días para participar en un nuevo evento, en todos los posibles juegos de hecho, y con todas las cuotas de inscripción. Desde los más caros a los más modestos. Hasta hoy, los resultados parecías frustrantes y encadenados (incluso teniendo que lidiar con las burbujas de premios y los bad-beats), pero la frustración nunca causó mella en Joao. Para él solo había un baremo por el que regirse: haber jugado todas y cada una de las manos de la mejor forma posible, el resto eran solo adornos y búsqueda de excusas en las que Joao no quería perder ni un minuto de su tiempo, había que pensar en el siguiente torneo. Hoy, con el brazalete de oro ya luciendo en su muñeca, después de saltar de un torneo a otro, el portugués no siente que se haya hecho justicia.
"En el poker, no creo en la justicia, especialmente creo en el trabajo, y el trabajo bien hecho", comentó Joao a los periodistas que se apelotonaban a su alrededor a la búsqueda de sus primeras declaraciones, aunque admite que ganar el trofeo más codiciado por los jugadores de poker "alivia un poco". Durante mucho tiempo, el trabajo y los resultados de Joao se han mantenido relativamente discretos, como en secreto a buen recaudo compartido solo por algunos expertos que enumeran "los mejores jugadores de los que no se habla lo suficiente". Para muestra un botón. Este es el tuit que el profesional inglés Patrick Leonard publicó el día de antes de consumar la victoria de Joao: "Este chico tuvo una racha asquerosa durante todo el verano, pero sigue apareciendo todos los días con una sonrisa y juega con una gran mentalidad. Es un ejemplo a seguir para todos los aspirantes a llegar a lo más alto". En la sombra, el jugador de baloncesto profesional más joven de Portugal ha pasado los últimos ocho años construyendo pacientemente uno de los mejores jugadores de poker online de toda la historia, no en vano nos cuenta que "más de 4.000 mesas finales a mis espaldas me avalan", así como millones de dólares ganados que colocan a Joao Vieira, junto a jugadores como Chris Moorman, en el Salón de la Fama en la era de Internet.
Pero cuidado, advierte Joao: esto no es el climax de una carrera, es solo el inicio: "El primer brazalete es un bonito paso que dar en este camino, pero no es un fin en si mismo, tengo objetivos más ambiciosos. Trabajo en muchos aspectos del juego, así que todavía veo que tengo en lo que mejorar y en lo que ponerme a prueba". Joao tiene un número concreto en su cabeza: "Cada año hay 89 brazaletes en juego, me encantaría ganar cinco...".
Una de las facetas en las que Joao trabajó en los últimos tiempos fue en las lecturas de sus rivales, y los resultados pudimos comprobarlos anoche con aquel "call" a Ankush Mandavia que le permitió llegar como líder a la mesa final. Valió varios miles de fichas sin als cuales no habría podido levantar el trofeo, es decir, se tradujo en muchos miles de dólares: "Seguiré trabajando, seguiré siendo humilde, seguiré siendo la misma persona, con los mismos objetivos", mientras admite "tener dificultades para darse cuenta de lo que sucede a tu alrededor, cuando te sientas en la mesa tienes que olvidarte de todo, dejar tus emociones a un lado... He estado tan concentrado durante los últimos cuatro días que me siento anestesiado".
Un final acelerado
Con este acelerado final (cinco horas, incluidos los descanso desde que arrancara la mesa final hasta su desenlace) observamos el empujón final que Joao dio para que la acción no se alargara más de lo estrictamente necesario. Él solo fue el encargado de eliminar a sus últimos tres contrincantes en menos de 90 minutos. Su compañero de equipo Pierre Calamusa primero, luego el irlandés Jamie O'Connor, ayudado por el ferrocarril británico por donde fluía el alcohol, y finalmente Joe Cada, una leyenda viva a sus solo 31 años de edad.
Desde que ganó el Evento Principal de las WSOP en 2009, Cada ha vivido montado en la cresta de la ola escribiendo algunas de las historias más hermosas de la última época de las WSOP, acumulando otros tres brazaletes en diez años, y terminando diez veces entre los diez primeros en un torneo de las WSOP, incluida la mesa final del Evento Principal el año pasado. Pero su quinto brazalete tendrá que esperar: empezando con ventaja en fichas, Cada perdió rápidamente una mano clave en la que con 43, Joao conectaba una escalera en 542KA en una mano donde con dobles parejas de A-5 al americano le tiraban el peor river posible para ver cómo se le escapaba la ventaja que gozaba frente a Joao, y que nunca volvió a recuperar.
Pocas manos después de este terrible revés, Joe Cada acababa sucumbiendo al torbellino portugués en un "cooler" de imposible escapatoria: A-K para Joao y A-Q para Cada. El torneo acababa ahí con victoria para el miembro del Team Winamax.
Una victoria colectiva
Aunque se trata de un título individual, la victoria de Joao también es fruto de un trabajo y una estrategia de grupo, la del Team Winamax, una alineación de jugadores de alto nivel que demuestra desde 2007 que si el poker sigue siendo un juego donde solo gana uno, la manera de lograrlo es muy diversa. Es más fácil que a uno le presten cosas cuando se encuentra bien rodeado, y este es un ejemplo más. La coronación de Joao Vieira amplía una colección de brazaletes iniciada por el genio Davidi Kitai en 2008, y confirmada en 2013 y 2014 fechas en las que sumó su segundo y su tercer brazalete. A esto, sume los títulos de WSOP conseguidos por Patrick Bruel (1998) y nuestro Adrián Mateos en 2013, 2016 y 2017, todo ello para sumar ocho brazaletes en las filas del equipo.
Apelotonados tras el rail a lo largo de la mesa final, y aguardando a que se procediera a los protocolos de los fotógrafos, los compañeros de equipo de Joao estaban entusiasmados y felices por alguien que se unió a las filas de la W Roja 18 meses atrás. Reclutado en gran medida gracias a su trayectoria como jugador de torneos online, Joao no tardó en impresionar a sus compañeros de equipo cada vez que alguna discusión estratégica tenía lugar: "Es uno de los mejores del mundo, sin duda" soltó Ivan Deyra sin reparo alguno. "Primero po la cantidad de victorias que tiene a sus espaldas, pero también por su mentalidad ganadora. En estas WSOP y en las del año pasado, nada salió bien para él. Sin embargo, aparece en cada torneo con el mismo entusiasmo que el anterior. Es impresionante". No cambiemos de tema: el trabajo bien hecho acaba dando sus frutos. "De todos nosotros, es quien está más obsesionado con el juego. Es un verdadero trabajador, y seguro que esto es solo el comienzo".
Aurea, la prometida de Joao, también es un apoyo constante
La satisfacción es inevitable en este momento para el "padre" del equipo, quien entrena y maneja a sus integrantes, el coach Stéphane Matheu: "Joao es un modelo a seguir por su trabajo, su humildad, su desinterés y resistencia. Con el paso del tiempo se ha convertido en el líder del grupo de una manera natura y sin pretensiones, simplemente por el ejemplo que proyecta hacia los demás, por lo que me alegro mucho de que sus esfuerzos tengan una recompensa con un título de prestigio, digno del prestigio de un brazalete". Esta victoria también es la del entrenador, que defiende desde hace años el trabajo y la superación como forma de vida: "Estoy entusiasmado y ansioso por descubrir qué será lo siguiente para él y para el equipo, ya que esta victoria es una fuente de inspiración para todos".
Resultados - 5.000$ NLHE 6-Max
851 registros - Prize-pool 3.789.759$
Ganador: Joao Vieira (Portugal, Team Winamax) - 758.011$
Subcampeón: Joe Cada (EE.UU.) - 468.488$
3º: Jamie O'Connor (Reino Unido) - 317.956$
4º: Pierre Calamusa (Francia, Team Winamax) - 219.468$
5º: Olivier Busquet (EE.UU) - 154.112$
6º: Barry Hutter (EE.UU) - 110.127$
Benjo, Victor y Alex