El actor Gorka Otxoa se pasa por el SISMIX

- 23 mayo 2019 - Por ManuS

El intérprete vasco nos relata sus comienzos en el mundo del naipe y su filosofía para que una mala mano "no le joda la tarde". 


Gorka Otxoa
Quedamos con Gorka Otxoa (San Sebastián, 1979) a la vera de la piscina del SISMIX para que nos cuente por qué se tiró ayer encerrado “diez horas jugando al póker” y cómo saca tiempo entre función y función para practicarlo. Durante este encuentro turbo de apenas treinta minutos, el intérprete también nos confesará que no utiliza sus dotes de actor para tirarse faroles y que le atrae el hecho de “tentar la suerte”, aunque no se considera como un “asiduo que ficha todos los días” para entrar al casino.

¿Qué tal todo? ¿Cansado?

Pues no. Ayer sí que estuve como diez horas sentado jugado al póker…

¿Y cómo te pico el gusanillo del póker?

Desde pequeñito he jugado con mis padres y mi hermano al mus, que ha sido el juego de cartas de mi vida. Luego apareció el póker y las timbas entre los colegas, con las que empecé a pillarle el gusto al tema de farolear o no farolear con las cartas, de esperar a la suerte, tentarla… Y eso me mola, la verdad.

¿Eres más de cash game o de torneo?

Al principio jugaba a cash y en Madrid empecé a ir de vez en cuando a los torneos. Con el paso del tiempo, vi que me iba muy bien, ya que quedé primero varias veces, llegaba a la mesa final… Flipaban un poco conmigo, pues iba muy poco y no soy de los asiduos que fichan todos los días. Para mí es un hobby. Además, como tengo poco tiempo, intento escaparme cuando estoy de gira después de la función para echarme un torneíto, si no hay ningún plan. Ayer, por ejemplo, los torneos me fueron bastante mal y en cambio, en cash, me fue de puta madre, aunque siempre me ha parecido más complicado. Yo nunca había estado en torneos de una semana entera con tanta gente. Es mi primera experiencia y está siendo muy guay.

Esa sensación como de vértigo…

Sí, de hecho, me gusta mucho verlas (las cartas). O sea, aunque no tenga muy buenas… Yo juego distinto. No soy un jugador al uso o profesional. Juego por intuición, por lo que me pida el cuerpo y lo que sienta.

Digamos que eres impredecible.

Sí, sí. A veces los descoloco. Me dicen: “¡Cómo has podido ir!”, algo que en algunos torneos me viene bien.
 

Gorka Otxoa
Nuestro protagonista interpreta su mejor papel en el #16 Bounty Progressif Knockout.

¿Tienen los jugadores una idea preconcebida de ti como jugador por el hecho de ser actor?

Habrá de todo. Habrá gente que piense que miento todo el rato…, otros que no me conocen. Muchas veces me sueltan de broma: “Este cabrón, nos la ha metido. Claro, como eres actor”. Aunque en las mesas ves cada teatrillo de gente que sabes que cualquiera puede realmente engañar y vacilar bien, así que no tengo mucha ventaja en ese sentido.

¿Llevas bien perder?

Cuanto más juego más relativizo. A veces te da rabia, pero nunca me “chino” ni me jode la tarde. Igual que otras veces tienes suerte y te va bien, pues hay que saber que el póker es eso: hasta la última carta todo puede girar. 

(La entrevista ha sido ligeramente acortada por cuestiones de espacio)