El casino se va vaciando. Las mesas del Battle Royale, del Colossus y de un satélite muy rentable para la final, que se ha jugado en una sola mesa, requieren de cada vez menos crupieres, y los eliminados y los empleados que acaban su turno van confluyendo en el hall a cuentagotas.

Entre aquellos que ramonean por la zona encintada que actúa como raíl para el torneo más importante del día, esperando por algún amigo o aprovechando la noche para socializar, vemos algunas caras conocidas a las que abordamos en busca de la sabiduría que nos ayude a encarar un torneo con varios días 1 y vidas extra en el que te juegas los premios a las primeras de cambio.

Para ello empezamos por Benjamín García, al que siempre nos agarramos en los seguimientos porque es un seguro de vida para los días 2. "Sí que he tenido varios deep runs en los eventos de Winamax. Todavía se me escapa la mesa final, espera, no recuerdo si acabé ganando o pactando un paralelo en Bratislava. Debí quedar tercero, porque de haberlo ganado, me acordaría", Se ríe.

Le preguntamos si piensa jugar desde el primer momento. "Sí, mañana ya lo intento, y luego los días que haga falta. Yo no me fijo mucho en si me quedan días por delante o si ando más o menos corto para decidir mi estrategia. Yo voy a lo que surja. Si hay que pelear, se pelea y si se pasa de día corto, ya se remontará si se puede. Aunque en las primeras balas saber que tienes oportunidad de volver a intentarlo si que te puede animar a jugártelas frescas".

También tiene una gran experiencia con nuestros eventos Antonio López, finalista el año que ganó el WPO Omar del Pino. "Me encantas estas estructuras. Me gustan las mesas 6-Max. Mucho". Por eso le vemos tanto por aquí, aunque este año va a depender muy mucho de lo bien que se porte la baraja con él.

"Voy a jugar mañana, que me clasifiqué online. Estas cosas si se pueden jugar baratitas, pues muchísimo mejor. Luego, dependerá, igual lo intento el jueves, pero como no me vea muy bien... Resulta que el jueves empiezan los carnavales en mi pueblo. Lo disfruto disfrazándome con los amigos allí, así que o me estoy jugando algo de verdad o me iré a disfrazarme".

Pues si esperabas sesudas disquisiciones o discusiones teóricas, pues no. Con los dos nos reímos, y los dos nos han dejado claro que en las mesas de los eventos de Winamax la única clave es el buen espíritu, saber hacer lo que pida la mesa -lo que surja-, y en último caso, disfrazarse de ganador del torneo, Otros, con menos, escriben libros.

Las mesas del Battle Royale son un escaparate en el que todos los curiosos que estén dudando en mojar sus pies en el póker en vivo pueden ver exhibidos a algunos de los que serán sus rivales en la Gran Final del Winamax Poker Tour.

La lista empieza y no acaba en la mesa que os enseñamos antes, con León, García y López de Maturana, pero sigue con un especialista en este tipo de torneos de mayor buy-in que la media del festival. Con todos ustedes, el ganador del Winamax Open Madrid, Omar del Pino.

Otro jugador que suele despertar la atención de la prensa, debido a sus reultados tanto en vivo como online: Manu Bardón.

Un perfil que cumple todas las características para ser uno de nuestros WIPs, pero que tiene tanto póker en la cabeza que se ha venido a pegar con la flor y nata: Javier Veiga.

Pichichi hispano en las WSOP 2023 con 10 cajas en las Vegas y una en Rozvadov. Un siduo a nuestros eventos: Jorge Ufano.

Viene de ser finalista en el primer evento internacional de la temporada, el 888 Live Madrid. Listo para la siguiente: George Chiriac.

Y otros tantos que ya han terminado su periplo y las recompras permitidas en el Battle Royale y el Colossus y han ido dejando las mesas libres, como Luis Cabello, Antonio López, Dani Triana, la antigua alumna aventajada del Team Winamax Estelle Cohuet  y un largo etcétera.

Esta galería se autodestruirá en 24 horas -quizá- cuando se haga cargo de la parte gráfica del seguimiento nuestra admirada Gema Cristóbal, que les sacará muchísimo más partido dean cuales sean los retos que suponga la iluminación de un casino. Ya nos perdonará la osadía.

Nuestra intención era testear las aguas en la previa de la Gran Final del WiPT y el aeropuerto nos ha mandado un candidato ideal.

Recién aterrizado, Sergio León, poseedor de una agenda envidiable y un conocimiento único dentro del circuito nacional, se ha prestado a ejercer de voto demoscópico, tan de moda ahora a causa del Benidorm Fest.

"Hemos hablado del torneo en un montón de los grupos de los que formo parte, y ha despertado bastante interés. Quizá 11 días se haga demasiado largo para Madrid. Si me dejan proponer ideas, a mí me gustaría más en Marrakech, jeje. Aparte, el WiPT tiene un enfoque hacia el recreacional, que no se va a jugar todo esto.".

Quizá la longitud del festival pueda acabar congestionando los últimos días 1 del WiPT, aunque la gente ya conoce el valor de la constancia en las estructuras de Winamax. "Ya vengo para echarle aquí los días que haga falta. Tengo un compromiso el jueves, pero el resto de días hay que intentar adelantar la entrada en premios".

No todos los cambios en el festival requieren de un análisis reposado. "El cambio a 6-max es ideal para el WiPT, porque para los jugadores con menos experiencia se hace mucho más ameno, ¡y para el regular también!".

Sergio nos señala hacia la zona de juego del Battle Royale 750 €, donde está jugando. Tiene en su mesa a Benjamín García e Iñaki López de Maturana, y no ha dejado de saludar gente en un field en el que muchos se han cogido ya bastante confianza a lo largo de los años y en el que no se detecta a nadie falto de experiencia. "Es una alegría ver cómo se está jugando este torneo, se nota la diferencia". Los días 1 del Winamax Poker Tour van a volar, coincide. " Los jugadores con menos experiencia en vivo y que solo conocen la sala online se encuentran cómodos en este formato y seguro que lo disfrutarán más este año".

Por primera vez, desde su llegada a España, Winamax ha convertido uno de sus festivales en una experiencia de póker que requiere varios de los salones de juego del Casino Gran Madrid de Torrelodones durante más de una semana. 

El Winamax Poker Tour solo ha conocido un campeon en su corta y azarosa trayectoria, pero ha mutado ya en todo un señor festival, de pies a cabeza. La cita más esperada es la Gran Final de 500 € de entrada, destino y reflejo de todas las experiencias vividas y las ilusiones vertidas por el camino por miles de jugadores de la sala que han participado en los clasificatorios gratuitos, pasando por las Pasarelas, los freerolls, y, finalmente a punto de pisar la tierra prometida de la Gran Final donde espera dueño la espada que acabará ciñendo el ganador del festival.

Las fichas que barajan los participantes en el Battle Royale son las únicas que, por ahora, rompen el silencio entre el mar de mesas dispuestas en el escenario principal del torneo, Pero el dragón dormido amenaza ya con despertar. En menos de 24 horas desperezará sus alas y comenzará una batalla perdida contra la horda que asalta su fortaleza. 

La fortaleza solitaria cobrará vida de manera repentina con la mesa televisada, los Deglingos, el Team Winamax, la Winaneta y toda la impedimenta que acompaña a los caballeros que buscan arrancarle el corazón, y que tras seis días de desigual batalla, acabarán por conseguirlo. 

Nuestros fieles conocen la esgrima que requieren las mesas de seis jugadores, novedad en esta edición, y presentarán el pecho codo con codo con Adrián Mateos y Leo Margets sabiendo que el desenlace exige que todos vayan hincando la rodilla, sin excepción, clasificados online o campeones de las WSOP, hasta que el último en pie reclame el trofeo.

Esas gestas merecen ser cantadas, y para eso estaremos aquí. ¡Bienvenidos a la Gran Final del Winamax Poker Tour!