Dramática, agónica, increíble... La literatura de póker le ha puesto estos calificativos a miles de burbujas, pero pocas se los han merecido tanto como la que ha puesto fin al WiPT Torrelodones.

Arkaitz A. se quedó con una ficha de 5.000 puntos, y los nervios le jugaron una mala pasada. Ocultando por momentos su rostro con unas gafas de sol para las cámaras de la mesa televisada, decidió foldear Q3 en la ciega pequeña, confiando en que en la vuelta que le quedaba, surgiera alguna oportunidad de ganar la entrada.

Los nervios de Arkaitz tienen fácil explicación. Era su primer torneo en vivo, "y online tampoco hace mucho más que juego, no te creas". Este joven bilbaíno se vino a jugar a Torrelodones con la idea de acumular oportunidades. "Voy a jugar casi seguro en Bilbao, estaba pensando en ir a Murcia y miré también Málaga, pero lo tengo casi descartado por motivos de trabajo".

Casi lo consigue a la primera , porque en esa vuelta que le quedaba, en la otra mesa, el shortstack decidió ir all-in con cuatro jugadores por hablar. Le pagaron tres. Arkaitz se acercó a la mesa para ver si se materializaban sus esperanzar, pero ganó la mano el short. Derrumbado, se fue a pasar el trámite de poner su ficha al centro y ver cómo se conjuraban otros tres jugadores para eliminarle.

Para animarle, le recordamos que su premio de consolación, en millas, tiene una importante equivalencia, y que no se le debe borrar de la memoria todo lo que ha vivido en el festival. "No he podido participar en todas las actividades porque jugué hasta la última mano, pero la camiseta que llevo puesta es el premio que conseguí en el Quiz de la Winaneta. Lo he pasado muy bien, es cierto. Nos vemos en Bilbao".

Samuel G. es otro de los supervivientes, que nos llamó la atención por la acertada forma de jugar unos ases en ciega grande evitando cualquier tipo de problema y llegando al showdown sin gastar ni una ficha más. "Algo de experiencia tengo. Juego torneos de 5 € y 10 € en Winamax". Le preguntamos si era su primera experiencia en vivo y la respuesta no nos podía dejar más sorprendidos.

"No, ya jugué algún torneo más. ¿Te acuerdas del PSPC de 25.000 $  que ganó Ramón Colillas? Pues yo estuve allí, jugando en Bahamas. Me gané el viaje y la entrada en un freeroll también."

La Gran Final era un objetivo que Samuel tenía entre ceja y ceja. "He ganado entradas en 9 o 10 Pasarelas más, y es posible que me acerque a jugar un par más".

En la mesa de Samuel, pero con un estilo de juego muy diferente, Ignacio M. podía haber busteado varias veces durante la burbuja. Este chico de Cantabria comenzó perdiendo un coin flip con AK contra 99 en un board AT49J que le dejó con tan sólo 175.000 puntos, o sea menos de una ciega. Pero luego consiguió triplicarse con A5 contra dos jugadores. Y después de volver a perder algunos puntos, fue all-in con KJ para ganar esta vez contra tres rivales en un board ThQdQs6c9d. “He estado todo el torneo muy tranquilo, por encima del stack medio. Pero al final, con las ciegas que subían rápido, ha sido increíble. ¡Vaya emoción! Y si me permites, quiero darle las gracias a mi compañero de trabajo Oscar que me ha sustituido hoy. Si no es por él, no habría podido venir.”

Pues nada Ignacio, te vemos en este mismo casino dentro de cuatro meses para la Gran Final, junto con los 16 otros clasificados del día (ver lista debajo). Esta vez, habrá mucho más en juego, con un prizepool garantizado de 500.000 €. Pero de momento, aun tenemos que clasificar a un montón de jugadores. Nos vemos en la próxima etapa, la semana que viene en La Coruña. ¡Buenas noches!

Los 17 clasificados del WiPT Torrelodones

El fondo de la urna donde aguardan dueño los sobres del Mystery Bounty 250 € empezaba a estar cada vez más diáfano. El jackpot de 5.000 € y dos premios de 2.000 € todavía seguían esquivando las manos que revolvían la urna, pero no podía durar mucho más.

El descanso era el momento perfecto para que los jugadores sentados en las dos útlimas mesas del torneo hicieran efectivas algunas de las fichas que se estaban guardando. Se arremolinó un pequeño grupo de gente alrededor del puesto de cobros, ante la perspectiva. Varios de los supervivientes en el torneo sacaron uno, do, hasta tres sobres, sin poder celebrar más que un premio de 1.000 €.

Por detrás, pasó el chipleader del torneo: "Podéis desistir. El premio gordo lo voy a sacar yo, pero no pienso elegir los sobres hasta que haya ganado el torneo".

Parecía que se había diluido la emoción. Casi a espaldas de todos, José Javier se acercó al mostrados y canjeó una única ficha. Eligió sin demasiados aspavientos su sobre. Lo abrió, y con una sonrisa en la cara enseñó la tarjeta de los 5.000 €.

"He venido a jugar el Mystery expresamente. Vengo de Madrid. Yo era asiduo de la sala, pero había dejado de jugar al póker y no he recuperado la actividad hasta hace muy poquito, por eso no he tenido muchas oportnuidades de clasificarme para el WiPT".

Le preguntamos si era su primer día grande desde su regreso al póker. "Pues mira, hace unos días jugué el WPT Prime y acabé el 15º, así que no me puedo quejar de mi vuelta a las mesas".

José Javier no jugaba desde antes de la pandemia, y quisimos saber qué pensaba del nuevo minifestival. "Pues si te digo la verdad, se nota que hay mucho trabajo detrás. Todo esto de montar torneos y actividades a la vez, verte rodeado de los pros y todo eso la verdad es que está muy bien. Lo estáis haciendo muy bien, de verdad".

Agradecemos un halago tan sincero después del pequeño soborno de 5.000 € al que se ha hecho acreedor. Pero le tenemos que preguntar al ganador, ¿no? Gracias por todo caballero, y que usted lo disfrute.

WiPT Torrelodones. Nivel 24

Hemos hecho mucho hincapié en la novedad que puede suponer para los jugadores un evento del cariz del WiPT, pero no hay que descuidar tampoco el detalle que supone encontrar la cantidad de crupieres y staff necesario para atender todos los torneos y actividades propuestos durante el fin de semana.

En estos tensos momentos en los que nos acercamos a la resolución del clasificatorio, se está gestando situaciones que parecen inventados para testear a los crupieres.

Los único eliminados registrados desde el inicio del nivel se han producido en all-ins entre tres jugadores. En uno de ellos, El crupier salió del apuro tirándole escalera flopeada al bigstsack, que llevaba KQ y se enfrentaba a 55 y QQ.

En otra mesa, sin embargo, las matemáticas eran mucho más complejas. Un jugador fue all-in de cara con JJ y le pagaron con AQ con un stack ligeramente superior. Un nuevo aspirante al bote se sumó a la jugada, cubriendo a ambos y también con JJ.

Las parejas aguantaron y hubo que hacer varios recuentos y particiones para que cada parte del bote alcanzara su destino adecuado. 

Bajo el ánimo de la dirección, que tuvo que recordar a las muchas voces que daban su opinión sobre el cálculo de los side pots que el crupier acabaría resolviendo el acertijo -"por favor, es su trabajo y sabe hacerlo"-. Tres bajas casi simultáneas y dos retos superados por los elementos más indispensables del festival, el personal de sala, que tanto está colaborando en el buen rato que se está pasando en las mesas.

Nos acercamos a la segunda burbuja, con 27 jugadores en liza.

El último Team Pro Winamax acaba de bustear en la mesa televisada, justo antes del descanso. Pierre Calamusa sufrió una eliminación que, de haber sido en un torneo mucho más importante, no le habría sabido nada bien.

La mano comienza con un raise en el cut-off de Pierre a 80.000 puntos con T9. Alberto G., en la ciega grande, defiende con KQ. En el flop 966, Alberto hace check y paga la apuesta de 80.000 del francés. En el turn 7, Alberto vuelve a pasar y LeVietF0u apuesta 155.000 puntos. Todos pensábamos que la mano había acabado, pero sin que nadie sepa porque, Alberto decide ir all-in por 584.000. Pierre paga al toque con su doble pareja y proyecto de escalera de color. Pero la Q en el river nos recuerda que de vez en cuando, se puede jugar una mano totalmente al revés y, aun así, ganar un bote de 1.500.000 puntos. ¿A no ser que este chico sabía lo que venía en el river? ¿Quién sabe?

El Main Event de Torrelodones no cambia de rumbo. Hemos llegado al primer descanso de la jornada y el field ya se ha reducido a 46 jugadores. Cuando vuelvan del break, los supervivientes verán como las ciegas han subido a 25.000/50.000 con un stack medio de 952.000, o sea menos de 20 ciegas.

SI las cuentas no nos fallan, quedan 29 participantes por caer. Después, este Freeroll habrá acabado.

Cerca del Main, en la misma sala, el Mystery KO de 250 € ha reanudado esta tarde con 42 jugadores en liza de los 285 registros. En las dos últimas horas, hemos asistido a un desfile de jugadores que vienen a buscar sus sobres cuando eliminan a un rival. El mayor bounty de 5.000 € todavía no ha caído. Además, los organizadores han añadido en la urna 5 entradas de 500 € para la Gran Final del Winamax Poker Tour que se jugará aquí mismo en febrero.

Mientras Pierre Calamusa sigue con vida en el Freeroll en la mesa televisada, el resto del Team Winamax está cumpliendo con la modalidad de "Kill the Pros". Los que quieran pueden desafiar a los miembros del Equipo en Heads-up en unas tablets programadas para que se puedan jugar estas partidas. Adrián Mateos -que se fue a ver el final del partido del Atlético- y Leo Margets se juntaron en la misma mesa. Mehdi Chaoui, Kool Shen, Alexane Najchaus, Joao Vieira y el resto también afrontaron a los amateurs venidos a Torrelodones hoy. "Es un honor poder jugar contra algunos de los mejores del mundo", se puede oír en la cola de los participantes. Desde luego, la presencia del Team W en el Casino Gran Madrid ha sido la guinda de un festival increíble.