El fondo de la urna donde aguardan dueño los sobres del Mystery Bounty 250 € empezaba a estar cada vez más diáfano. El jackpot de 5.000 € y dos premios de 2.000 € todavía seguían esquivando las manos que revolvían la urna, pero no podía durar mucho más.

El descanso era el momento perfecto para que los jugadores sentados en las dos útlimas mesas del torneo hicieran efectivas algunas de las fichas que se estaban guardando. Se arremolinó un pequeño grupo de gente alrededor del puesto de cobros, ante la perspectiva. Varios de los supervivientes en el torneo sacaron uno, do, hasta tres sobres, sin poder celebrar más que un premio de 1.000 €.

Por detrás, pasó el chipleader del torneo: "Podéis desistir. El premio gordo lo voy a sacar yo, pero no pienso elegir los sobres hasta que haya ganado el torneo".

Parecía que se había diluido la emoción. Casi a espaldas de todos, José Javier se acercó al mostrados y canjeó una única ficha. Eligió sin demasiados aspavientos su sobre. Lo abrió, y con una sonrisa en la cara enseñó la tarjeta de los 5.000 €.

"He venido a jugar el Mystery expresamente. Vengo de Madrid. Yo era asiduo de la sala, pero había dejado de jugar al póker y no he recuperado la actividad hasta hace muy poquito, por eso no he tenido muchas oportnuidades de clasificarme para el WiPT".

Le preguntamos si era su primer día grande desde su regreso al póker. "Pues mira, hace unos días jugué el WPT Prime y acabé el 15º, así que no me puedo quejar de mi vuelta a las mesas".

José Javier no jugaba desde antes de la pandemia, y quisimos saber qué pensaba del nuevo minifestival. "Pues si te digo la verdad, se nota que hay mucho trabajo detrás. Todo esto de montar torneos y actividades a la vez, verte rodeado de los pros y todo eso la verdad es que está muy bien. Lo estáis haciendo muy bien, de verdad".

Agradecemos un halago tan sincero después del pequeño soborno de 5.000 € al que se ha hecho acreedor. Pero le tenemos que preguntar al ganador, ¿no? Gracias por todo caballero, y que usted lo disfrute.