El gallego busca quitarse el mal sabor de boca que le dejó el Main Event en los tapetes del Monster Stack

Comentábamos que el Winamax Poker Open también atrae a nuestros compañeros, quienes no han dudado en desplazarse hasta Torrelodones para fliparlo con la orgía del 6-max. Jairo forma parte de esta expedición. El gallego llegó hace unos días procedente de la ville-lumière, en la que trabaja junto a un servidor, pues allí, y solo allí, tiene la W roja los headquarters. Lleva más de cuatro años como sport trader. Su trabajo consiste en fijar las cuotas de las apuestas deportivas. En su día a día, y ayudado por herramientas de big data y machine learning, analiza un sinfín de factores para ajustar el margen más competitivo. Existen casas de apuestas con traders propios y otras que se sirven de proveedores externos; Winamax es de las primeras. Le encanta el tenis, sigue a Carlitos Alcaraz desde shiquitito y no le hace ascos a los Expresso en su tiempo libre. "¡Vaya mala suerte he tenido con mi mesa en el Main Event!", dispara Jairo. "Estaba rodeado de regulares y red diamonds", añade. Resultado: nuestro protagonista salió eliminado mucho antes de lo que tenía pensado.

No obstante, eso no le ha impedido pasarse por la carpa instalada a las afueras de la sala para ahogar las penas y compartir impresiones con otros jugadores. En estos momentos se encuentra participando en el Monster Stack de 300 €. Va bien. Por ahora, sigue con sus opciones de pillar cacho intactas. Su amigo Jandro, que también es de Galicia y luce la elástica blanquirroja, nos ha chivado que recibirá un 5 % de lo que gane. "Lo hago porque me deja compartir habitación de hotel con él", confirma Jairo con una media sonrisa. La amistad es eso.