La final del Main Event ha sido el broche perfecto a un festival que va a dejar huella en Madrid.

La presentación en sociedad de Winamax en la capital no ha dejado indiferente a nadie. A quienes buscaban competición, la introducción de las mesas 6-max y las estructuras medidas al milímetro les han conquistado. A quienes se acercaron a tantear el ambiente, les hemos descubierto mil y una maneras de pasarlo bien que nunca se habían visto en un festival por estos pagos. Lo cierto es que hemos un hecho un record: 2.182 jugadores en un torneo 6-Max, lo que significa que hemos celebrado el evento de mesa corta más multitudinario del mundo. Y esto, claro está, no habría sido posible sin los jugadores y toda la gente que se ha acercado hasta este Casino Gran Madrid de Torrelodones en estos últimos 10 días.

El Evento Principal de 500€ ha encapsulado todo eso y más, con una conclusión que no habriamos atrevido a guionizar nosotros.

Vamos, que había pena porque terminara el Winamax Poker Open Madrid, aunque cualquiera lo diría viendo la prisa que se dieron algunos de los 24 clasificados para el día 3 en jugarse el torneo. Las eliminaciones se sucedían rápidamente, y con cada nombre tachado de la lista, la representación española ganaba peso relativo en el field. No hubo apenas tiempo de llorar a Sergio Alonso (24º, 4.500€), Juanma Pastor (22º, 5.450€), David Álvarez (20º, 5.450€), o Adrián García (10º, 11.400€).

Una burbuja espectacular, con Antonio López y Omar del Pino rompiendo a dos rivales franceses, nos convirtió en el país mejor representado en la FT. Cuatro españoles de siete -Antonio, Omar, Pablo Herrera y Ángel Rodríguez- y con un rival contra las cuerdas.

El primer premio de 130.000€ encarecía el ICM a niveles desacostumbrados, y las pasiones se sosegaron tras la reunificación. El raíl no calentó del todo hasta que Omar le reventó ases a Pablo Herrera (6º, 26.000€). El policía local de Torres (Jaén) le había puesto un bocado a Omar en las primeras órbitas, pero un flip perdido con Lamagnère le puso de nuevo a tiro de “misterhest”. La venganza estaba servida y fue cruel, JJ contra AA, 

El botazo, en vez de liberar a la bestia, lo que hizo fue animar a Hughes Mazzerolle a romper su voto de pobreza. Primero se dobló pagando muy alegremente con K2 contra el push de A4 de Lamagnere y empleó esas fichas para, más tarde, echar de la mesa a Ángel Rodríguez (5º, 35.000€) con AA contra AQ. 

En la mano siguiente, el que se despedía era Antonio López (4º, 48.000€), que hizo acopio de fe para intentar robarle puntos a Omar. El chipleader le tenía bastante controlado con AK contra Q9.

La proporción de españoles y franceses se había dado la vuelta y se notaba en el raíl. "mister" tenía más de la mitad de puntos de la mesa, pero la moral de los contrarios estaba por las nubes.

Se las prometían muy felices, hasta que Omar del Pino buscó el stack de Hughes Mazzerolle y este se lo jugó con 22 contra 77. El choque empezaba prometedor y terminó en paliza, con póker de sietes, y el marbellí con todo de cara para ganar el torneo.

Lamagnère iba a resultar una complicación mayor de la esperada. Los primeros escarceos apuntaban a victoria rápida, pero en el primer match-ball, AQ de Mathieu contra AT se igualaron los stacks.

Todo se puso en contra de la victoria española. No funcionaba la sudadera de la suerte, no se entendía con la dirección del torneo... 

La remontada fue costosa pero se dio. Como muestra de la igualdad que reinó en el Heads-Up, en la mano decisiva se pusieron en juego casi todas las fichas. Mathieu Lamagnère tenía que decidir qué hacer contra una 3bet con KQ y optó por ceder la decisión a Omar, que aceptó el all-in con AJ.

El final fue un reflejo del heads-up, con cmabios en le liderato, K en el flop para Mathieu, y un color que le dio toda la importancia que merecía al último river del festival.

Main Event 500€. Nivel 52 (800k/1,6M/1,6M)
Jugadores 1/24.

Estaba siendo un proceso largo y minucioso que puso a Omar por delante justo para la mano decisiva.

La recuperación del jugador español fue gradual, rascando un poco de valor aquí y allá cuando las comunitarias se dignaban a ligar alguna pareja, pero Lamagnère no regalaba fichas.

Para darle la vuelta a la partida, hubo que afinar el olfato para cazar los faroles que toda estrategia equilibrada requiere. Un triple check-call con pareja de damas y un as en la mesa puso por fin el marcador de nuevo a su favor.

Los stacks fluctuaban buscando una nueva igualdad cuando Omar del Pino  jugó un AJ al 3bet y Mathieu le puso all-in con KQ. La diferencia en la cuenta era de 13M de puntos, pero Omar vio claro que era el momento.

No podía ser fácil, no sería justo. El flop creó el drama K5J, y el turn lo prolongó,6[img=img_diamont. Tuvo que ser el river 2.el que diera por terminado el mayor torneo de la historia en mesa corta.

Omar se llevó 130.000€, 260 buy-ins de los 2.182 que se ingresaron en caja. Su rival recibirá 94.000€.

Main Event 500€. Nivel 52. (800k/1,6M/1,6M)
Jugadores 2/24.

¿Qué más se puede torcer?

El Heads-Up se le ha puesto muy cuesta arriba a Omar. Le crecen los enanos.

El jugador francés, finalista en dos ocasiones distintas de la Top Shark Academy, tiene un estilo complicado de batir. Ambos tienen plena confianza en su juego y no se vislumbra un pacto a corto plazo.

Ahora la ventaja está en el campo de Lamagnére, y Omar rebusca entre sus fetiches para recobrar el equilibrio mental. Por eso se ha levantado a coger la sudadera de la suerte.

Por si fuera poco, ha habido un malentendido entre la dirección y Omar, que ha entendido que se jugaba una mano y le concedían un descanso. Salió pitando de la sala y el reparto de cartas continuó. Al francés le entregaron ciega y ante en lo que Omar tardó en volver corriendo al set. Cuando la cosa se tuerce, se tuerce de verdad.

• Omar del Pino 35.000.000
• Mathieu Lemagnère: 74.000.000