El WPO Bratislava no es solo el Main Event. Entre los campeones de torneos paralelos, Alejandro se ha ganado el derecho a aparecer en nuestro reportaje, con foto y trofeo incluidos.

Cuando terminó el Main Event, hacia las tres de la mañana el domingo, a nuestra fotógrafa le quedaba una última tarea: tomarle el retrato a Alejandro (y su cuadrilla) por haber ganado el Rodeo, un torneo KO de 150 € en el que dominó un field de más de 200 oponentes para llevarse 3.000 € y unos cuantos bounties de propina. El madrileño ha aceptado hablar con nosotros para que le podamos conocer mejor.

"Llevo jugando al póker desde hace 10 años y como profesional desde el 2021. Es la primera vez que gano un trofeo en vivo, pero tengo varios buenos resultados online." Sin ir más lejos que el mes de septiembre, Alejandro, cuyo nick en Winamax es 'Mono Burgos' ha ganado el After Work por 7.000 € y el evento #286 de las últimas Winamax Series por 4.200 €. ¿Y cómo se las arregló para ganar el Rodeo? "Pues fueron un poco montañas rusas. Me tripliqué muy rápido, pero luego perdí un enorme bote de cinco veces el stack medio y me quedé con 10.000 puntos (de los 28.000 iniciales). Pero desde ahí, fue todo para arriba. Construí mi stack hasta la mesa final. Ahí me encontré con jugadores que considero recreacionales. Empecé perdiendo un bote all-in preflop que me hizo pasar de 30 ciegas a 10. Luego me doblé sin showdown y entonces llegó la mano más importante de la FT cuando solo éramos cuatro en la mesa: abro K-J, y la jugadora en SB paga. El flop es J-3-3 y me hace check/call. El turn es un 4 que abre un proyecto de color. Me hace check/call otra vez. El river es un 3 y entonces me donkea all-in. Las mujeres suelen ser un poco más tight que los hombres, así que no estaba muy a gusto. Me lo pensé diez segundos y acabé pagando, pensando que iba a empatar contra otra J. Pero me enseñó 5-5 y me llevé un gran bote que me puso chipleader."

Sin embargo, lo mejor estaba por venir. "Cuando quedábamos tres, la señora shoveó desde el botón por 12 ciegas. El serbio en SB hizo lo mismo por sus 16 BB. Y yo levanté K-Q suited con mis 29 BB. Después de varios cálculos, decidí pagar porque mi mano tenía mucha equity contra los dos rangos. Me encontré contra A-4 off y A-8 off. El flop vino 9-3-4, pero el turn me dio la Q que necesitaba y así terminó el torneo." Ni Heads-up ni nada, un strike para sentenciar el torneo. ¡Eso no lo vemos muy a menudo!

Esta victoria también le sirvió al madrileño para recuperar las pérdidas del Main Event en el que Alejandro metió tres balas sin lograr pasar el Día 1. Al igual que su compañero Andoni Martínez, el cual estuvo muy cerca en los Días 1A, 1B y 1C, pero no ha podido ser. "Andoni tiene una mala racha increíble en Bratislava con las burbujas. En otro festival también en esta ciudad fue bubble boy dos veces. El pobre la tiene negra con Bratislava. Sin embargo, en nuestro grupo de amigos, hemos ganado dos trofeos. El mío y el de Daniel Triana, ganador del Wanted Mystery de 150 €." ¡Pues no está mal, chicos!

Hablando de festivales, esta era la tercera participación de Alejandro en una semana Made in Winamax: "estuve en Torrelodones hace dos años y en la Gran Final del Winamax Poker Tour. A nivel de organización, los torneos de Winamax son siempre increíbles. Los floors, los crupieres, todo el staff son superamables." ¡Cuando lo dicen los jugadores, suena muy bien!

"También quiero dar un saludo al Team Butra, se reconocerán".

Enhorabuena otra vez Alejandro, esperamos volver a verte muy pronto en un festival de Winamax, con otro trofeo en las manos. ¡Hasta pronto!

Face The Pros

“O juegas contra Adrián Mateos, o ganas. Las dos cosas no son posibles”, nos comentó Yannis Lefur, un francés de 21 años que vive en Lisboa y que tenía la ilusión de jugar contra La Máquina. Este deseo se convirtió en una realidad para quienes se inscribieron en Face the Pros durante el Winamax Poker Open en Bratislava. Con una entrada de 50 € y 100 ciegas, los jugadores tuvieron la oportunidad de enfrentarse a uno de los integrantes del Team W roja. Si logras vencer a uno, te llevas 100 €; ahí viene la gran decisión: ¿te detienes ahí o vas a por el segundo para duplicar? Lo mismo con el tercero, y si ganas al cuarto, ¡te embolsas 1.000 €! Pero recuérdate, es un juego de doble o nada.

El equipo de Winamax preparó una estructura de mesas con iPads, donde cada Pro se enfrentaba a un jugador en un heads-up. Para Lefur, jugar contra Amadi ya valía la entrada: “Cuando me apunté, quería jugar contra Adrián. Ha sido genial, la verdad, es un jugador muy intimidante. Soy profesional y suelo participar en torneos, pero no soy muy bueno en los cara a cara. Intenté explotarlo, pero… ¡imposible! Le gané un farol y le pude enseñar las cartas”, nos confesó con una sonrisa de oreja a oreja.

Sin embargo, hubo uno que logró vencer a cuatro miembros del equipo: el buen Nicolas Plantin. Sí, el mismo que terminó 12º en el Main Event. Nicolas se llevó por delante a Julien Sitbon, Leo Margets, Gaelle Baumann y Mustapha Kanit: “Me quedé eliminado en el Main, pero aún no estaba cansado. Tenía ganas de seguir jugando y me apunté. Conocía a los Pros franceses y pensé, ¿por qué no?”. Y le salió de maravilla. Se llevó el premio mayor y ahora tiene una gran historia que contar tras enfrentarse a cuatro referentes del póker y salir victorioso.

Y tú, ¿te atreverías a lograr tamaña hazaña?

El póker online y los numerosos circuitos de póker en vivo que hay permiten acercar al público potencial de nuestro juego la emoción de los torneos, la acción del cash, y la variedad de los muchos formatos de póker que existen.

Uno puede vivir un EPT desde su casa, o cruzarse con cualquier pro en una sala de póker virtual. Pocos recintos sagrados permanecen inmaculados ante semejante transparencia. Esos pocos sitios se convierten en templos del póker, y no hay mayor templo que la Bobby's Room donde jugaban sus partidas Phil Ivey o Doyle Brunson.

Las mayores partidas de High Stakes de la mítica Bobby's Room se juegan bajo las normas de muy diferentes formatos, muchos de los cuales ni siquiera se pueden jugar en las salas online.

Winamax tiene la suerte de contar entre los miembros del su equipo de profesionales con una de las pocas personas en el mundo que tienen el acceso garantizado a la Bobby's Room, Gus Hansen, y nadie mejor que él para servir de anfitrión en este nuevo evento de juegos mixtos que debuta en el WPO Bratislava.

Nos hemos tomado la libertad de seleccionar formatos no demasiado comunes y muy proclives a la acción, dejando de lado los juegos con límite o demasiadas rondas de apuestas, y nos ha quedado una lista de lo más atractiva.

• PLO
• 5 Card Draw
• 2-7 Nl Triple Draw
• Irish
• Crazy Pineapple
• NLHE

Esta historia comienza hace diez años, cuando Winamax buscaba una identidad única para sus torneos, una nueva cara para el Winamax Poker Open. Los visuales anteriores ya no reflejaban la magia de los WPO, ya fuera en Dublín, Madrid o Bratislava. En esta edición, quienes pasaban por la entrada del Crowne Plaza se encontraban con un cuadro en blanco que, día tras día, iba tomando forma ante los ojos de todos. El responsable de esta live session es Sattu Rodrigues, un artista gráfico que, aunque pisa por primera vez los torneos de Winamax, ha sido colaborador de la W roja durante una década.

Sattu, un brasileño de gran talento, es el creador de las locas imágenes que ilustran todos los visuales relacionados con los WPO. Las caricaturas y las escenas disparatadas que adornan el evento son fruto de su genio. Aunque su figura era desconocida hasta ahora, su obra ha sido parte fundamental de lo que significa un Winamax Poker Open. Tras diez años, era hora de conocer al responsable de estos gráficos memorables.

Charlamos con Mathieu Porri, director creativo y de marca, sobre cómo ficharon a Sattu: “Buscábamos una nueva identidad para los torneos de Winamax, algo diferente a lo que hace la competencia. Nada de formalidades aburridas o corporativas... Somos Winamax, esto es un 6-max, un tipo de evento más relajado y divertido. Queríamos que eso se reflejara en nuestras artes y carteles, el ADN de Wina”.

Si recuerdas alguna de las obras de Sattu, sabrás que representan pura locura: colores vibrantes, detalles rebosantes y caos organizado, justo como uno se imagina un WPO: “Sattu captó perfectamente lo que queríamos. Fue la pieza que faltaba en nuestro rompecabezas. Desde el principio fue un éxito, y ya llevamos 10 años trabajando juntos. Los jugadores siempre comentan los carteles, algunos hasta se ven reflejados en los personajes. Es la guinda del pastel que buscábamos”, añade Porri.

Para Sattu, sin embargo, este proyecto fue más que un simple trabajo; fue la oportunidad de desatar su creatividad sin límites. “Cuando recibí la propuesta de Winamax en 2014, vi el boceto y supe que quería hacerlo, incluso antes de que cerráramos el presupuesto. Me encantaba la idea y no pensé que el proyecto continuaría, pero aquí estamos, años después, aún colaborando. El primer cuadro sigue siendo uno de mis favoritos. El equipo de Winamax vio mi trabajo para Rock in Rio y me contactaron porque querían algo con ese estilo, una especie de caos alegre. Eso es lo que tratamos de capturar en las imágenes”.

La primera obra fue un éxito inmediato. “Tenía muchos detalles humorísticos y de doble sentido. Por ejemplo, en una escena un hombre estalla una botella de champán y, si miras bien, un globo cercano parece formar algo... sugestivo, como un pene. No están conectados, pero la ilusión crea ese efecto cómico y provocador. Ese tipo de referencias visuales nos permitió seguir trabajando juntos hasta hoy”, comenta Sattu.

Saturnino Rodrigues, a pesar de su apellido típicamente brasileño, no estaba del todo convencido con su nombre. Quería algo con más magia, con más samba brasileña. “Mi nombre es Saturnino, pero Sattu es mi apodo. Le añadí una ‘T’ extra porque ‘Satu’ con una sola me parecía muy común, como ‘Sato’, un apellido japonés. Con la ‘T’ extra, el nombre tiene más peso. Además, representa a mi esposa y a mí, ya que trabajamos juntos, junto a nuestro hijo. Somos una empresa familiar, y sin ella, probablemente no estaría aquí. Ella es la gestora de mi carrera y de mi vida”.

Una de las habilidades más destacadas de Sattu es la forma en que llena sus obras de detalles. “Mucha gente se identifica con los personajes, aunque no estén basados en personas reales. Hace años hice un mural en mi iglesia natal en Itaipé, y aunque no pensé en ningún rostro específico, muchos creían reconocer a alguien. Esto también ocurre con el trabajo que hago para Winamax. Los personajes parecen cobrar vida y reflejar a quienes los ven”, explica el artista.

Aunque es un experto en dibujos en 3D, no utiliza IA para crear sus obras; todo es hecho a mano. “Dependiendo del proyecto, puedo empezar en papel y luego pasar al ordenador. A veces mezclo técnicas. Si necesito un ángulo complicado, uso 3D para simular una referencia en lugar de buscar fotos. Siempre me ha gustado mezclar estilos: cartoon con pintura realista, volumen y colores vivos”, dice Sattu.

Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida de Sattu Estúdio (@satturodrigues)

Curiosamente, aunque lleva años trabajando para Winamax, Sattu nunca había participado en un torneo de póker ni conocía las reglas. “No sé mucho de póker, pero mi hijo juega y me ha enseñado un poco. Incluso en el avión dijo que, si no jugábamos póker, podíamos jugar truco, un juego de cartas común en Brasil”. Y su colaboración con Winamax no termina en los carteles: “Este año, para celebrar nuestro décimo aniversario de colaboración, hemos lanzado un proyecto diferente. Hemos tenido la idea de hacer muñecos coleccionables basados en los personajes de las cartas que dibujé a mi estilo. Y ahora estamos trabajando en ellos”.

Durante la entrevista, una admiradora se acercó para elogiar el trabajo de Sattu, dejando un regalo y un dibujo en el cuadro que el artista estaba completando en directo. “Trabajar para Winamax es una gran responsabilidad. Francia es cuna del arte, y saber que mi obra es bien recibida aquí es increíble. Me siento muy agradecido y emocionado”, confiesa Sattu.

Y así, el arte de Sattu sigue cautivándonos. Diez años de colaboración y muchos más por venir, dejando su huella en cada Winamax Poker Open.

Sprint Wednesday 100 €

Entre las hazañas más impresionantes de este Winamax Poker Open, sin duda alguna, se encuentra la historia del Red Diamond José Quintas, y no te preocupes, que estamos a punto de contártela. Este jugador profesional portugués no es solo un referente de la sala de Wina, sino también de los Expresso. Si bien su especialidad son los Nitro, ya tiene en su bolsillo 800.000 € gracias a una victoria en una mesa del Expresso Millón allá por 2020. Pero, además de ser una leyenda online, también encuentra tiempo para venir a los festivales. ¿Y crees que solo viene a pasar el rato? ¡Nada de eso! Viene a ganar, y claro, a divertirse (una cosa lleva a la otra). Como bien lo dice él: "Juego en Winamax desde 2017 y, con el paso del tiempo, la reputación y la credibilidad de la sala me convencieron de que es un sitio de confianza. Ya jugaba al póker online desde 2009, y he visto cómo muchas plataformas cerraban o tenían problemas. Winamax siempre ha sido mi número uno, y eso me ha hecho quedarme y atraer a otros jugadores. Hoy en día, tenemos una comunidad de más de 50 jugadores en la sala, y siempre que tengo la oportunidad, comparto mi experiencia para que otros se animen. Además, hacen promociones muy ingeniosas; no es fácil crear ese tipo de ofertas, pero ellos lo logran de una forma única”.

Y no es para menos, porque José no pasa desapercibido en los torneos. El año pasado se llevó el Sprint en Bratislava, y en su currículum figuran otros éxitos como un segundo puesto en el Highroller de Dublín (2019). Lo dicho: no es raro que se lleve parte del pastel en estos 6-max de Wina.

¿Ya te arruinamos la sorpresa con el titular? ¡Sí, lo hizo de nuevo! Este año volvió a subirse a la cima en Bratislava, ganando, otra vez, el Sprint. Lo mejor de todo es que, igual que el año pasado, volvió a ganar en un miércoles de WPO. ¡Nada mal para alguien que no cree en supersticiones! O quizás no creía… "Sí, fue pura coincidencia. Hace dos años gané un torneo en Mónaco, y luego, en septiembre del año pasado, gané el Sprint aquí en Bratislava. Este año volví a Mónaco, que es un lugar precioso para jugar, y gané el mismo torneo otra vez. Era como ese sueño de: '¿Será que puedo hacer un back-to-back?'. Y sucedió, increíble. Cuando vine a Bratislava esta semana, también pensé: '¿Y si lo intento otra vez?'. Y ya sabes, si lo crees, aumenta la probabilidad de que suceda", cuenta José con una sonrisa.

Y si pensabas que solo su fe lo llevó a ganar, te equivocas. Nos compartió algunos de los ingredientes secretos de su receta de éxito: “El año pasado, llegué y me fui directo al torneo. Un amigo me invitó a tomar unas cervezas, y así jugamos todo el torneo. No es lo habitual para mí, pero bueno, el buy-in era más bajo de lo que suelo jugar. Este año pensé: 'Voy a jugar otra vez y a ver qué pasa'. Mi primera mano fue damas en la ciega grande contra un par de ochos. Vino un ocho en el flop y pensé: 'Vaya inicio…'. Tuve que correr para volver a registrarme. A partir de ahí, todo fue mejor. Llegué a la burbuja con un stack bajo, pero logré doblar varias veces en los momentos clave, y eso me llevó hasta la mesa final”.

El grinder de 35 años sabe que cuando llega a una FT, ya está en su terreno: "Cuando llegas a la mesa final, te sientes en tu hábitat natural. Jugar contra tres jugadores es lo que hago todos los días desde hace cinco años. Estoy muy acostumbrado, sé cómo piensan mis oponentes y puedo tomar decisiones rápidamente. No fue fácil, pero logré maximizar mis ganancias y minimizar las pérdidas en los momentos clave. Muchos piensan que los torneos Hyper Turbo son pura suerte, pero no es así. Juego torneos de 15 ciegas en Winamax y hay mucha estrategia detrás”.

Con dos trofeos en la mochila, José no se queda quieto. Sus planes siguen ambiciosos: “Le prometí a un amigo que llegaría a la mesa final del Main Event, así que trabajaré para lograrlo. Además, quiero aprovechar el tiempo aquí para disfrutar con los demás miembros de Winamax y pasar un buen rato”.

Y quién sabe, quizá lo veamos en un enfrentamiento épico contra João Vieira, su compatriota del Team Pro en la FT: “Es increíble tener a João Vieira como representante de Winamax. Cuando empecé a jugar torneos con él, ya llevaba tiempo en esto, pero durante dos o tres años jugábamos a diario uno contra el otro en internet. Siempre competíamos por ver quién ganaba el premio más grande. Con el tiempo, ha construido una carrera increíble en los torneos en vivo. Ha tenido que mudarse de país y superar muchas barreras debido a la regulación del póker online, pero lo ha conseguido con dedicación. Es el jugador más destacado de Portugal, y tengo un gran respeto por él. Sin duda, es uno de los mejores del mundo”.

¡Que siga la racha, José!