Esta historia comienza hace diez años, cuando Winamax buscaba una identidad única para sus torneos, una nueva cara para el Winamax Poker Open. Los visuales anteriores ya no reflejaban la magia de los WPO, ya fuera en Dublín, Madrid o Bratislava. En esta edición, quienes pasaban por la entrada del Crowne Plaza se encontraban con un cuadro en blanco que, día tras día, iba tomando forma ante los ojos de todos. El responsable de esta live session es Sattu Rodrigues, un artista gráfico que, aunque pisa por primera vez los torneos de Winamax, ha sido colaborador de la W roja durante una década.
Sattu, un brasileño de gran talento, es el creador de las locas imágenes que ilustran todos los visuales relacionados con los WPO. Las caricaturas y las escenas disparatadas que adornan el evento son fruto de su genio. Aunque su figura era desconocida hasta ahora, su obra ha sido parte fundamental de lo que significa un Winamax Poker Open. Tras diez años, era hora de conocer al responsable de estos gráficos memorables.
Charlamos con Mathieu Porri, director creativo y de marca, sobre cómo ficharon a Sattu: “Buscábamos una nueva identidad para los torneos de Winamax, algo diferente a lo que hace la competencia. Nada de formalidades aburridas o corporativas... Somos Winamax, esto es un 6-max, un tipo de evento más relajado y divertido. Queríamos que eso se reflejara en nuestras artes y carteles, el ADN de Wina”.
Si recuerdas alguna de las obras de Sattu, sabrás que representan pura locura: colores vibrantes, detalles rebosantes y caos organizado, justo como uno se imagina un WPO: “Sattu captó perfectamente lo que queríamos. Fue la pieza que faltaba en nuestro rompecabezas. Desde el principio fue un éxito, y ya llevamos 10 años trabajando juntos. Los jugadores siempre comentan los carteles, algunos hasta se ven reflejados en los personajes. Es la guinda del pastel que buscábamos”, añade Porri.
Para Sattu, sin embargo, este proyecto fue más que un simple trabajo; fue la oportunidad de desatar su creatividad sin límites. “Cuando recibí la propuesta de Winamax en 2014, vi el boceto y supe que quería hacerlo, incluso antes de que cerráramos el presupuesto. Me encantaba la idea y no pensé que el proyecto continuaría, pero aquí estamos, años después, aún colaborando. El primer cuadro sigue siendo uno de mis favoritos. El equipo de Winamax vio mi trabajo para Rock in Rio y me contactaron porque querían algo con ese estilo, una especie de caos alegre. Eso es lo que tratamos de capturar en las imágenes”.
La primera obra fue un éxito inmediato. “Tenía muchos detalles humorísticos y de doble sentido. Por ejemplo, en una escena un hombre estalla una botella de champán y, si miras bien, un globo cercano parece formar algo... sugestivo, como un pene. No están conectados, pero la ilusión crea ese efecto cómico y provocador. Ese tipo de referencias visuales nos permitió seguir trabajando juntos hasta hoy”, comenta Sattu.
Saturnino Rodrigues, a pesar de su apellido típicamente brasileño, no estaba del todo convencido con su nombre. Quería algo con más magia, con más samba brasileña. “Mi nombre es Saturnino, pero Sattu es mi apodo. Le añadí una ‘T’ extra porque ‘Satu’ con una sola me parecía muy común, como ‘Sato’, un apellido japonés. Con la ‘T’ extra, el nombre tiene más peso. Además, representa a mi esposa y a mí, ya que trabajamos juntos, junto a nuestro hijo. Somos una empresa familiar, y sin ella, probablemente no estaría aquí. Ella es la gestora de mi carrera y de mi vida”.
Una de las habilidades más destacadas de Sattu es la forma en que llena sus obras de detalles. “Mucha gente se identifica con los personajes, aunque no estén basados en personas reales. Hace años hice un mural en mi iglesia natal en Itaipé, y aunque no pensé en ningún rostro específico, muchos creían reconocer a alguien. Esto también ocurre con el trabajo que hago para Winamax. Los personajes parecen cobrar vida y reflejar a quienes los ven”, explica el artista.
Aunque es un experto en dibujos en 3D, no utiliza IA para crear sus obras; todo es hecho a mano. “Dependiendo del proyecto, puedo empezar en papel y luego pasar al ordenador. A veces mezclo técnicas. Si necesito un ángulo complicado, uso 3D para simular una referencia en lugar de buscar fotos. Siempre me ha gustado mezclar estilos: cartoon con pintura realista, volumen y colores vivos”, dice Sattu.
Curiosamente, aunque lleva años trabajando para Winamax, Sattu nunca había participado en un torneo de póker ni conocía las reglas. “No sé mucho de póker, pero mi hijo juega y me ha enseñado un poco. Incluso en el avión dijo que, si no jugábamos póker, podíamos jugar truco, un juego de cartas común en Brasil”. Y su colaboración con Winamax no termina en los carteles: “Este año, para celebrar nuestro décimo aniversario de colaboración, hemos lanzado un proyecto diferente. Hemos tenido la idea de hacer muñecos coleccionables basados en los personajes de las cartas que dibujé a mi estilo. Y ahora estamos trabajando en ellos”.
Durante la entrevista, una admiradora se acercó para elogiar el trabajo de Sattu, dejando un regalo y un dibujo en el cuadro que el artista estaba completando en directo. “Trabajar para Winamax es una gran responsabilidad. Francia es cuna del arte, y saber que mi obra es bien recibida aquí es increíble. Me siento muy agradecido y emocionado”, confiesa Sattu.
Y así, el arte de Sattu sigue cautivándonos. Diez años de colaboración y muchos más por venir, dejando su huella en cada Winamax Poker Open.