Costó bastante animar a la gente a jugarse el ITM, pero en el mano a mano las cartas dictaron que el más clásico de los flips pusiera fin al día.
Main Event 500€ Día 1A - Terminado (72 de 425 jugadores).
Mario Muñoz nos hizo ilusionarnos con un posible liderato hispano en el día 1A.
El declive de los números en los niveles finales del día 1A del Main Event alcanzó una velocidad de crucero que no se detuvo hasta un punto que podríamos hacer coincidir con la eliminación de Izan Padín, despedido en el puesto 83º.
A 10 puestos del dinero empezaron a verse los primeros remoloneos y ciertos despistes bastante convenientes entre alguno de los shortstacks. Martín Guerrero ayudaba a acercar los premios echando al jugador más corto de su mesa en 81ª posición, con lo que se situó en un cómodo stack que le permitió embolsar 237.000 puntos.
Josué Guillén hizo buen uso de sus auriculares para entretener la burbuja.
A falta de cinco eliminaciones, el juego se volvió tan pausado en algunas mesas que Gevorg Misakyan entendió que la organización debería penalizar ciertos comportamientos, una petición que casi da un giro de 180º y acaba afectándole a él tras una disputa con la dirección por la intervención de un crupier. Logró no descentrarse mientras ponía presión al resto de las mesas, y mantuvo 241.000 puntos a su nombre en una mesa que compartía con Josué Guillén, abstraido de toda polémica, sin ver cartas, y con otra cifra cercana a la media, 223.000 puntos.
Paul García no está acostumbrado a estos menesteres, es más de cash.
La burbuja fue especialmente delicada para Paul García, que tenía uno de los arsenalaes menos imponentes de la sala. Esperó y esperó por el momento de hacer su movimiento, y lo encontró en un rerrobo a falta de tres víctimas, en el que no tuvo que ver las comunitarias. No salió de la parte baja de la tabla con tan poca renta, pero con 97.000 fichas en la bolsa ya puede celebrar la minicaja.
Benjamín García jugó sus rangos con 285.000 puntos, y no le importó pedir el botón de all-in justo cuando el director le solicitaba a los crupieres que dejaran de repartir para el mano a mano. La suya no iba a ser la última mano del torneo.
Esa la jugó Yann Lormel, que no albergó muchas dudas en apostarse el stack completo de 95.000 puntos con AK. Su verdugo completó la jugada más clásica de los torneos aportando dos QQ a la ecuación. La única figura que acudió a la mesa fue una Q que apareció en el river, para cerrar cualquier puerta a la doblada.
La última pareja de españoles que embolsó son los mejores clasificados del grupo de siete que han certificado su pase al día 2. Vivieron la burbuja codo con codo, Alejandro Castillo con posición sobre Mario Muñoz, y ambos enfrentados al único Team Winamax presente al cierre, Pierre Calamusa.
El dúo millonario en puntos, aunque desigualmente repartido.
"Jugar con Alejandro al lado no fue ni más ni menos complicado, fue más divertido", nos contó el chipleader de los españoles (737.000). El pro de Burdeos Benjamin Gros, con 822.000, adelantó a Mario en las últimas órbitas, debido en parte a un bote que ganó Alejandro para ponerse en 291.000 puntos. "Mario es un jugador competente", concedió Alejandro, que tampoco disfrutó de su mejor mesa en la burbuja.
"Tuve dos mesas buenísimas al principio", recordó con añoranza Alejandro. "Sí , sí", apunta Mario, "a mí me sentaron con Gaelle Baumann y Nacho Barbero, pero en cuanto los cambiaron todo fue como la seda. Salió todo cuadrado. Una pena que se me escaparan algunos puntos después de que me puse con 900.000 un par de niveles antes de terminar, pero era difícil atizar con esta gente". Castillo, resopla, "Uf, pues yo me quedé con 25k, cuando eran 10 ciegas o menos. Me falló un farol muy gordo y he tenido que runear bastante para poder llegar sin mucho peligro a los premios."
Alejandro y Mario tienen perfiles y planes muy distintos, a pesar de que ambos han compartido la clasificación a través de un paquete ganado en el lobby online de Winamax. "Yo soy jugador de torneos, sobre todo online. No me considero un profesional en el sentido estricto de la palabra, porque miro a los regulares de niveles más altos y no me veo todavía a su nivel", nos explica Mario.
Alejandro, que viajó a Bratislava junto a Mariona Canals, prefiere el cash. "Las mesas de cash están más paradas que en Madrid, aquí aún no se han abierto las de 5€/10€ que jugaba en Torre. Ahora que solventé la clasificación, voy a aprovechar para conocer la ciudad, salir un poco y ver si el finde se anima el cash". A Mario se le arregla la agenda para otros intereses. "Yo también voy a aprovechar para tomarme el festival con más calma. Jugaré algunos paralelos que no había contemplado jugar".