Michele Nizzardelli se convierte (por la fuerza) en el protagonista del final del día
El sueco Ghattas Kortas y el italiano, llegan a las manos en una polémica sin precedentes
Final Día 1B Main Event EPT Praga
El descalificado Michele NIzzardelli, protagonista del Día 1B
En condiciones normales, al final de un Día 1 de EPT estaríamos hablando de chipleaders, stacks, conteos, jugadores notables que siguen en pista, eliminaciones ilustres y el número de españoles que superan el corte. Pero hoy no hemos vivido una recta final de Día 1B acorde a lo habitual, por lo que nos saldremos de los conductos reglamentarios y nos ceñiremos a los hecho. El italiano Michele Nizzardelli (foto) ha sido descalificado del EPT tras agradir físicamente a otro jugador, el sueco Ghattas Kortas. Vayamos por pasos.
Un movimiento al borde del reglamento
Para entender lo sucedido (y vaya por delante que no pretendemos juzgar nada, solo dar los datos como los hemos percibido por nuestros sentidos en primera persona) hay que poner algo de contexto a la situación, y es ahí donde la figura de César García (foto) entra en escena, pues todo lo ocurrido sucedió en su mesa #12, en la que César ocupaba el asiento #5.
En un momento dado, César reclamaba la presencia de la floor en la mesa. César, con posición, se encontraba en una mano contra Nizzardelli. El board pintaba 7
6
4
10
2
. Al parecer, ante el check del italiano en primeras posiciones, César checkeaba también, esperando que su rival (por posición) enseñara sus cartas. Sin embargo, cuál fue su sorpresa cuando de repente, el italiano se despertaba lanzando una overbet y asegurando que no había checkeado. El movimiento a César le pareció al borde del reglamento, y de ahí que solicitara en la mesa la presencia de la floor.
Se acababa de anunciar el reparto de las últimas 5 manos, por lo que el reloj estaba ya parado. La floor llegó a la mesa, escuchó lo sucedido por parte del crupier, y también del resto de jugadores de la mesa (nadie presenció exactamente lo sucedido, tal vez muchos de ellos distraídos con el móvil, pero el jugador inmediatamente a la derecha de César, sí manifestó que también había visto el check del rival) y ante la petición de César de revisar las cámaras, se retiró momentáneamente para consultar con el supervisor del torneo.
El supervisor negó la revisión de las cámaras, pero determinó que si alguien de la mesa había visto claramente el "check" del italiano, este debía prevalecer retirando la apuesta que había sobre la mesa. Acto seguido, se daba la orden de mostrar cartas, y tal como César sospechaba, el italiano mostraba una mano con la que nunca, en una situación normal, hubiera apostado y menos a ese tamaño: 9
6
.
El italiano se llevaba el bote (pues César tenía solo un bluff-catch) pero el resto de la mesa tomaba nota: "This is so malicious. For me is almost cheating" decía César mientras el italiano recogía sus fichas. El resto de la mesa tomaba nota de lo sucedido.
Un flip que lo desencadenó todo
Con el ambiente todavía enrarecido, la mesa #12 entraba en las últimas 5 manos del día. Michele Nizzardelli abría una nueva mano desde posiciones tempranas, antes de que la acción llegara a Ghattas Kortas en ciega pequeña. Su stack era de unas 20 ciegas, respondiendo con un 3-bet all-in que Nizzardelli pagaba. Un flip más relevante de lo que hubiera cabido imaginar, estaba servido:
Nizzardelli: A
K
Kortas: 10
10
Con un K
en la ventana fue suficiente para que Nizzardelli se llevara la mano eliminando al jugador sueco. Lo que no podíamos imaginar, fue lo que vendría después.
Kortas, que estaba sentado a la derecha del crupier, se levantaba de su asiento maldiciendo entre dientes, escurría su cintura tras la silla del crupier, y cuando pasaba por detrás de Nizzardelli (que ocupaba el asiento #2), le cogía el gorro de lana que lucía sobre la cabeza, y se lo tiraba a la mesa sobre su stack, mientras tomaba su camino de salida.
Automáticamente, Nizzardelli se levantaba de su asiento como un resorte propinando un empujón por la espalda al sueco ante las miradas de todos los jugadores allí presentes. Kortas se daba la vuelta encarándose con Nizzardelli, que le levantaba los puños mientras ambos rostros quedaban separados por apenas unos centímetros. Kortas se quitaba las gafas mientras le decía algo que no fuimos capaces de entender, y acto seguido... ¡Boom! Nizzardelli propinaba un cabezazo en la nariz de Ghattas Kortas, quien caía inmediatamente fulminado al suelo.
Security, security !
La seguridad del casino escoltó inmediatamente a Nizzardelli a la salida del recinto
La situación había tomado unos tintes tan surrealistas, que fueron varios los jugadores que se levantaron de sus asientos para separar o intentar que no se llegara a las manos (esfuerzos en vano, visto lo visto). Jorge Ríos fue uno de los que casi consigue evitar el "creck" que se escuchó de la nariz del sueco cuando el italiano le golpeó. Inmediatamente después se escuchó un "call security" para que personal del casino se hiciera cargo de la situación. Mientras esto sucedía, Mario (foto), el supervisor del torneo en estos momentos, se personaba en la mesa #12, levantaba un dedo apuntando a la puerta de salida y daba la orden que todo el mundo imaginaba iba a dar: "Acompañen a este señor a la salida". Michele Nizzardelli estaba descalificado.

Con el italiano apartado ya de la zona, lo siguiente (con lógica) fue interesarse por el estado de Ghattas Kortas, quien había sufrido un cabezazo en toda la nariz. Algo aturdido, el sueco se levantaba abandonando también la zona de juego para que así se pudieran repartir las últimas manos de una jornada que acabó mucho más accidentada de lo que hubiera cabido esperar.
Mientras tanto, el stack en juego de Nizzardelli (quien por cierto, iba a pasar de día con un stack bastante saludable) era retirado de la circulación. Presumiblemente (no hemos podido recoger una versión oficial al respecto todavía) el italiano será no solo expulsado de este EPT Praga, sino que se le impedirá volver a participar en cualquier evento en vivo de PokerStars.
Esta vez, tergiversando la historia de lo sucedido en la Final del Mundial 2006 con Zinedine Zidane como protagonista... Fue un italiano el que dio el cabezazo y no el que lo recibió.