Main Event Día 1C.
Nivel 5 - 300/500 Ante 500 (216/225)

En cada parada del CNP Winamax hay caras nuevas, jugadores que vienen a probar suerte o a vivir la experiencia de un gran festival. Y luego está David Santos, que no necesita carta de presentación. Para muchos, es simplemente “el verdugo portugués”, ese que llegó a Madrid y se llevó la Gran Final dos años consecutivos (2023 y 2024), algo que nadie había conseguido antes. Una hazaña que lo convirtió en una especie de villano para los españoles… aunque, como él dice, “soy muy conocido en el CNP porque hice una cosa que nadie hizo”.

Lo asombroso de Santos es que no es profesional. “No juego póker profesional, yo trabajo con una empresa de alquiler de coches”, aclara, mientras detalla que en los últimos tres años ha ganado cerca de 400.000 € solo jugando torneos live. “Mis amigos me dicen que soy un caso a ser estudiado, porque nadie gana tantos Main Events como yo sin estar completamente dedicado a ello”, reconoce con humor, consciente de que su historial es tan atípico como impresionante.

En Alicante, lo está pasando muy bien. Hasta ahora se metió a jugar el Apertura: “no ha corrido muy bien, mejor hablamos de otra cosa”, bromea sobre su rápida participación en el torneo inaugural. Pero lo ha podido volar alto en el High Roller: “sí, ese sí, fue bien”. El portugués que vive en las afueras de Oporto quedó tercero por 15.100 €. Incluso recuerda un bluff que salió mal en el 3-handed: “Hice un bluff, corrió mal, quedé corto… y hoy intenté sobrevivir, pero ya era muy difícil, los dos jugadores eran buenos y no dieron ninguna hipótesis”.

El Main Event es otro de sus objetivos. Ya tiene un poco mapeados los principales desafíos de jugarlo: “Mi mesa en el Main Event está bastante interesante. Hay un par de jugadores que ya conozco desde hace muchos años. Aunque el torneo no sea barato, algunos todavía lo juegan como si fuera un torneo de 50 euros. Farolear es complicado porque pagan con casi cualquier mano”, comenta sobre el nivel del field en esos primeros niveles.

“Ya me he acostumbrado a este tipo de torneos, pero siempre hay que tener cuidado con quién se juega. Si ves a un jugador apagado con pocas fichas, no vale la pena arriesgar; va a pagar siempre y puedes perder muchas fichas. Aquí se trata de saber cuándo bluffear y cuándo esperar, porque a medida que los stacks se acortan es cuando realmente podemos hacer nuestro juego agresivo. Y, claro, si tienes fichas, todo es más fácil. Cuando las cosas van bien, mejor aún. Si jugamos por valor, ellos pagan; si es bluff, foldean. Ahora mismo tengo un stack de 75.000. Al principio lo pasé mal, llegué a bajar a 15.000, pero pude recuperarme”, completa.

Su experiencia en los CNPs habla por sí sola. “He ganado la Gran Final en Madrid dos años consecutivos, y también he hecho más resultados en el CNP. El año pasado no entré en el Team Pro del CNP porque mis puntos no daban, pero estuve bastante cerca. Y este año… ya veremos”.

Pero lo que más impresiona de David Santos es cómo combina su pasión con la vida cotidiana. “Trabajo con coches, y equilibrar negocios y póker no es fácil. Ahora estoy de vacaciones, vine con mi esposa… para ella es un poco aburrido porque son muchas horas que no estamos juntos, porque estoy jugando. Pero aprovecho hasta las 4 de la tarde para ir a la playa y estar con ella”, confiesa, mostrando que su dedicación va mucho más allá de un simple hobby.

Y de hecho, si hay un jugador capaz de aguar la fiesta a los locales y levantar un trofeo en terreno ajeno, ese es David Santos: “Aquí ya me conocen, a Madrid no quieren que vaya. Dicen que voy a ganar otra vez. Pero, claro que voy, voy a jugar. Ya tengo dos entradas que gané hace meses para la final. Y aunque no las tuviera, tampoco importa. Allí es mi casa. Torrelodones es donde me siento mejor.”.

A ver si consigue el soñado triplete. ¡Mucha suerte, amigo!