De los jugadores para los jugadores. Esa es la esencia que el CNP Winamax lleva consigo desde que en el Día 1A de Sevilla los crupieres comenzaron a repartir las primeras manos en el Casino Admiral. Desde entonces, una marea de perfiles distintos ha pasado por nuestras mesas en estas cuatro paradas que han servido de antesala a la gran final de Madrid que nos espera en noviembre. Jóvenes que buscan abrirse camino, profesionales asentados que persiguen nuevos retos, jubilados que encuentran aquí un segundo hogar y aficionados que sueñan con profesionalizarse sin dejar su trabajo diario.

Y también, muchos recreacionales. Jugadores que llegan sin pretensiones, que se acercan al póker con la ilusión de vivir algo distinto, de pasar un buen rato y de, por qué no, conquistar un trébol. El campeón de este Main Event de Alicante pertenece a esa categoría. Hablamos de HongBo Lin, nacido en China pero residente en esta ciudad desde hace quince años, que entró en el registro tardío del Día 1D sin más objetivo que divertirse, convenciendo incluso a sus amigos, esa incansable armada china que se hizo notar en los últimos compases de la batalla, para que le dejasen echar una bala. Paso a paso, mano a mano, dejó que el torneo lo arrastrara y terminó cumpliendo un sueño que, al comenzar, ni siquiera se le habría pasado por la cabeza.

El Casino Mediterráneo, situado a pocos metros del puerto, ha sido testigo de una hazaña que nadie esperaba. Con 713 registros, el Main Event se convierte en la segunda parada más concurrida del año, solo por detrás de la etapa inaugural de Sevilla. Superamos ampliamente Barcelona y Murcia, y lo hicimos sin la presencia de WIPs ni de Team Pros. Eso, lejos de restar, otorgó a esta cita un sabor distinto, más cercano, casi de reunión vecinal, donde cada jugador formó parte de un ambiente que respiraba póker en estado puro en su versión más distendida.

Y eso no quiere decir que no haya habido espacio para jugadores que llevan muchos años en esto, que controlan el juego como pocos en nuestro país y que se han hecho un hueco en la industria gracias a su saber estar, a su talento y a su esfuerzo, pero que se han mantenido humildes y cercanos en todo momento, como ha sido el caso de Adrián Chabbi “elmorobielsa”, ganador del High Roller tras una fantástica actuación en la tierra que lo vio crecer, en el casino donde dio sus primeros pasos, y que ahora ha visto como recogía uno de los premios más codiciados a nivel nacional en uno de los fields más complicados del festival, y sin duda firmando uno de los momentos más recordados de toda la semana.

Tampoco podemos olvidarnos de todos los jugadores que han convertido el CNP Winamax en una cita fija dentro de su calendario. Españoles y extranjeros que, una vez prueban este ambiente, saben que no será la última vez que regresen. Entre ellos está Guillem Nuez, que encuentra un hueco en su apretada agenda como piloto de avión para no faltar a cada festival. También Rudi Rafalesen, que detrás de una apariencia distante esconde una calidez que conquista a quienes lo tratan. Jugadores jóvenes como Jaime Lozano, que poco a poco van creciendo con resultados y buen juego, y otros como Carles Ferrer, siempre dispuesto a regalarnos una sonrisa y a compartir sus momentos con la prensa. Y por supuesto, no nos olvidamos de Eduardo Guillén, el último jugador clasificado en caer, haciéndolo en la octava posición, quien con tan solo la mitad de la entrada ha estado muy cerca de pelear por el trébol

A todos ellos, les damos las gracias por hacerlo todo más ameno y especial. Y recuerden que esto no es un adiós, sino un hasta luego. Porque en Madrid volveremos más fuertes que nunca. Del 14 al 23 de noviembre allí se jugará la Gran Final del CNP Winamax en una parada que estamos seguros de que será épica.

Eso sí, esperemos no encontrarnos esta vez con ninguna burbuja fantasma…

Torneo Main Event - 713 inscritos

HongBo Lin ha protagonizado una de esas historias que hacen del póker algo único. Un jugador absolutamente recreacional, que apenas juega en su día a día, ha terminado llevándose el Main Event del CNP Winamax Alicante frente a 713 participantes. Y lo ha hecho derrotando en el heads up a Miguel Montes, un clásico de nuestro circuito que sabe lo que es pelear en las grandes citas.

El Casino Mediterráneo fue el escenario de su aventura. Lin se apuntó al torneo sin grandes objetivos, con la idea de pasarlo bien y vivir la experiencia. Pero la atmósfera del festival lo fue empujando poco a poco, hasta verlo levantar el trébol más codiciado del fin de semana y embolsarse 46.917 € tras un pacto a cinco bandas por ICM.

Un triunfo que no estaba en los planes de nadie, ni siquiera en los suyos, y que nos recuerda que este juego también tiene espacio para la épica, para esas historias en las que un personaje anónimo se cuela en la película y acaba escribiendo un guión totalmente insólito que no se olvidará fácilmente.

Gracias a uno de sus amigos, el cual ha hecho de traductor, hemos podido acercarnos a HongBo y rascarle algunas palabras tras su increíble triunfo. El chino, quien lleva ya 15 años viviendo en Alicante, confiesa que su relación con el póker es muy esporádica, que no juega nunca online y que este es el primer torneo que juega desde hace muchísimos años.

¿Cuál ha sido la causa de su victoria? ¿Cómo ha hecho para superar un field de 713 registros plagado de buenos jugadoes? HongBo, se muestra humilde con su respuesta.

"Ha sido suerte. Durante todo el torneo he tenido mucha y me ha aguantado hasta el final. Estoy muy contento de haber conseguido la victoria y ahora solo queda celebrarlo a lo grande"

Main Event Día FT.
Nivel 34 - 200.000/400.000 Ante 400.000 (1/713)

La mesa final del Main Event en Alicante ha sido un auténtico maratón de emociones, y la magia (o la suerte en el culo) de Hongbo Lin no podía faltar en la mano que definió el torneo. Desde el botón, Miguel Montes optó por limpear y Lin aceptó la invitación. El flop TQ8 trajo acción: check del chino y apuesta de 975.000 de Montes, con top pair en la mano. Lin pagó sin pestañear.

El turn 7 fue la chispa que encendió el desenlace. Montes volvió a disparar y, esta vez, Lin respondió con un check-raise all-in. El español no dudó y puso sus fichas al centro. Cuando se levantaron las cartas, la grada contuvo la respiración:

Montes: Q4

Lin: J5

El chino necesitaba corazones para ligar color o un nueve para completar su escalera. Y el river, cruel para Montes, trajo el 9. La magia de Lin seguía intacta: una más de esas manos improbables que supo dar la vuelta durante todo el torneo.

Lin se proclamaba campeón mientras su rail estallaba en una fiesta propia.

Aun así, lejos de hundirse, Montes mostró la serenidad de quien sabe valorar el recorrido: “Pues muy contento, entré último en mesa final, llegué al heads-up, después de haber pateado entre 5… o sea que muy contento, la verdad que estoy muy bien.”

Sobre su rival, nada más que respeto: “Yo lo que quería era llegar al heads-up, porque el heads-up es mi especialidad, entonces me vi fuerte ahí. Sí que es verdad que tenía una desventaja brutal, sabes, 10 a 1 o algo así. Yo entré con 3 millones y él con 32, y ahora si ganaba esta mano, que no le cae, me pongo yo con 21 millones y él se queda con 14, o sea, me ponía yo por encima. Pero bueno, me cayó el riverazo y nada, a seguir peleando.”

El runner-up ya piensa en lo que viene: Madrid será su próxima parada. Y si el trébol se le escapó en Alicante, queda claro que su ambición sigue intacta. En cuanto a Lin, también le esperamos en la Gran Final. Sería maravilloso verle brillar por allí también. 

Main Event Día FT.
Nivel 34 - 200.000/400.000 Ante 400.000 (3/713)

Iván Paredes ha puesto punto y final a su participación en este torneo con un meritorio tercer puesto al caer, como no, contra HongBo Lin. Si este hombre no pierde en las que va por detrás ¿cómo va a perder las que va por delante?

Sabemos que en cuanto a póker se refiere resulta una pregunta un tanto capciosa, pero es que el jugador chino no pierde un all-in desde el año 96, como muchos aseguraban en el raíl. Como no, todo volvió a venir en otro all-in preflop. 

Iván se vio forzado a ir all-in en una mano con la que no tenía otro movimiento posible, un J8 en guerra de ciegas con las que se tuvo que jugar sus últimas ocho ciegas. HongBo destapó un A7 con el que hizo un call para ir a las comunitarias con una ligera ventaja.

El flop trajo el as para no hacer sufrir al hombre del momento. También un 8, pero la mano del gallego no mejoró, relegándolo a la tercera posición que le hace llevarse un premio de 20.786 €.

Main Event FT.
Nivel 33 - 150.000/300.000 Ante 300.000 (3/713)

Cornel Teodor Chis, jugador de origen rumano afincado en España, llegaba a esta mesa final con un recorrido muy sólido. Había sido chipleader al final del Día 1B y durante varios compases del torneo mostró un estilo firme y ordenado. A los micros de Winamax nos confesaba que estaba satisfecho con su camino: “He jugado varios, a lo mejor cuatro o cinco torneos del CNP. Estoy contento con las decisiones que he tomado, lo demás ya no depende de mí, y lo que no depende de mí no me tiene que afectar”. Palabras que reflejan la serenidad con la que encaró este reto.

El tramo final, sin embargo, le colocó frente a un muro casi imposible de escalar: Hongbo Lin. El chino, auténtico vendaval en esta mesa, volvía a poner a prueba la resistencia de sus rivales. Desde la ciega grande, Hongbo con 96, pagaba el all-in de Cornel, que llevaba AJ y decidió jugarse sus últimas fichas.

El board no tuvo piedad. El flop K95 ya dejó por delante a Hongbo con pareja de nueves, y aunque el turn 7 abría alguna mínima vía de esperanza, el river 2 terminó de sentenciar la mano. Con ello, se esfumaban las aspiraciones de Cornel, que firmaba una meritoria 4ª posición.

Cornel ha hablado sobre el pacto “Lo del pacto al final me pareció bien. He venido a jugar y me habría gustado llegar hasta el final, pero entiendo que es parte de esto. Si se hace pacto, bien; y si no, habría jugado igualmente. Yo me quedo con la satisfacción de haber hecho lo mejor que supe”.

Así se despedía un jugador que no solo peleó hasta el último respiro, sino que además transmitió siempre calma, honestidad y deportividad. Alicante le recordará como el hombre que no perdió su estilo ni siquiera frente al vendaval de Hongbo.