La posición

Cuando hablamos de la posición nos referimos al asiento que un jugador ocupa durante el transcurso de una mano respecto al botón (“dealer”). De hecho, la posición puede cambiar nuestra manera de jugar la mano. La mejor posición es el botón. A medida que el botón se aleja por la izquierda, la situación estratégica empeora. Todavía es buena si estás a uno o dos asientos del botón, pero se va volviendo cada vez más vulnerable hasta llegar a la ciega pequeña y la ciega grande.

Cuando estemos cerca del botón o en el botón, tendremos la ventaja de hablar en los últimos turnos y sacar información de las acciones realizadas por nuestros adversarios. Esta información es muy valiosa, tanto para estimar sus manos como para ver si ha habido poca acción lo que nos permitiría jugar nuestra mano a un precio módico.

Por el contrario, estar después de las ciegas te obliga a ser el primero en tomar decisiones, ¡con total desconocimiento de la fuerza de las cartas de los adversarios! Y esto, antes del flop, en el flop, en el turn y en el river...

Es un FACTOR CLAVE que hace falta tener en cuenta en cada mano de póker. Si somos de los primeros en hablar, jugaremos solamente manos más fuertes. En cambio, en el botón si nuestros adversarios no han ido, o ninguno ha dado señales de fuerza, podremos jugar más agresivo y jugar ciertas manos que jamás se nos ocurriría en las primeras posiciones... Esto nos puede llevar a hacer ciertos faroles en caso de detectar cierta debilidad. Algunos expertos consideran que la posición del botón equivale a tener una tercera carta en la manga…

Vamos a ver cómo jugar la mano A-7.

Con esta mano, no hay que cometer el error de implicarse desde la primera posición. Por otro lado, sería un error tirar estas cartas en el botón cuando el resto de jugadores hayan decidido “No ir”. ¡Hay que plantearse subir esta mano! Es la posición idónea para “robar las ciegas”. La mayor parte de las veces, las ciegas decidirán “No ir” y te llevarás el bote. Si algún adversario nos iguala en posición de ciegas habrá que jugar la mano en el flop con la ventaja de la posición, que nos permite actuar en último lugar. También existe la posibilidad de que salga un flop favorable, o de ganar la mano faroleando, partiendo del principio que probablemente el adversario tampoco haya ligado. De hecho hay que tener en cuenta una cosa, ¡la mayor parte de las manos no mejoran en el flop!

¿Cuándo apostar, cuándo subir y cuánto?

En el póker y sobre todo en el No Limit Texas Hold’em, gestionar bien las fichas es una cuestión muy importante. En todo momento, tus apuestas influyen en el desarrollo de la mano y condicionan tu resultado al final de la sesión. Las apuestas de tus adversarios son una fuente de información muy valiosa, ¡aprende a sacarle partido!

  • Si apuestas cuando deberías “Pasar” vas a perder demasiadas fichas a largo plazo.
  • Si pasas en situaciones donde deberías apostar, estás dejando pasar una oportunidad para ganar fichas en esa situación, son dos errores igual de costosos.
  • Si apuestas un tamaño demasiado grande o demasiado pequeño también te pone en desventaja…
  • Por ejemplo, normalmente es contraproducente apostar muy grande o ir All-in en un bote diminuto, y al revés, apostar muy pequeño en un bote realmente grande.
  • Si tienes una buena jugada y te ves ganador, trata de que tus oponentes paguen caros sus proyectos. Y cuidado con las SUBIDAS (cuando alguien apuesta y decides subir su apuesta), es un arma de doble filo puesto que requiere una gran inversión y hay que utilizarla en situaciones concretas.