Top 5: Cuando los españoles dominaron el mundo
Por General
dentroNos temen, no nos quieren ver ni en pintura, allá donde pisamos no crece la hierba. De un tiempo a esta parte, los españoles hemos dominado las citas más importantes del calendario.
Soy español, ¿a qué quieres que te gane? De un tiempo a esta parte, el póker de nuestro país se ha hecho con una fama y un prestigio poco común para lo que veníamos estando acostumbrados, no en vano en España no gozamos de la tradición y el arraigo de un juego todavía con muchos prejuicios para determinados sectores de la sociedad. Sin embargo, eso no ha hecho que determinados jugadores españoles hayan sabido llevar nuestra bandera hasta lo más alto de algunos torneos y citas del calendario donde solo unos pocos han sido capaces de brillar. A algunos de ellos, los más destacados, los más sonados, los que más han aparecido en las portadas de la prensa especializada, los hemos querido homenajear en este último Top 5 de este complicado año 2020.
Sin más dilación, haz acopio de alguna bebida gaseosa a baja temperatura y un tentempié apetecible, porque nos gustaría llenar unos cuantos minutos de tu tiempo con esta interesante lectura. ¡Allá va!
Carlos Mortensen
Ambato (Ecuador) vio nacer hace 48 años al que nos señalaría el camino: Carlos Mortensen fue el primer español en ganar el Main Event de las World Series of Poker en el 2001, y aunque de momento ningún compatriota ha vuelto a repetir la hazaña, sí hemos colado a alguno en la mesa final del Torneo de torneos. "El Matador" fue uno de los primeros grandes nombres de los que el póker patrio escuchó hablar allá por principios de los 2000: al otro lado del Atlántico, Mortensen era un jugador reconocido y reputado, pero en España el póker aún se reservaba a las timbas entre amigos y la visibilidad de nuestro deporte distaba mucho de la que tiene hoy en día.
Mortensen, de madre española y padre danés, nació en Ecuador, pero a los 15 años se vino a vivir a Madrid con su familia y fue aquí donde descubrió el póker. Lo hizo de casualidad, en el bar donde trabajaba de camarero una noche en la que esperaba a su hoy exmujer Cecilia (también jugadora profesional, por cierto), cuando unos clientes le invitaron a unirse a una partida de cash: perdió el equivalente a 60 € de hoy en día, pero el gusanillo ya le había picado y no le dejaría en paz jamás.
Aquello ocurrió en 1997, cuando con una visa de tres meses y 15.000 $ en el bolsillo, Mortensen cogió un avión rumbo a EEUU para intentar crushear los casinos de Atlantic City (Nueva Jersey)... sin mucho éxito. Con su estilo hiperagresivo, Mortensen ha dicho alguna vez que sus rivales le apodaban "El Matador" porque les intimidaba. Lo cierto es que el hispanoecuatoriano fue el terror de las mesas durante varios años, cuando el póker aún era un juego destinado a unos pocos privilegiados que jugaban de manera ABC la mayoría de spots. Mostró una técnica nunca antes vista en EEUU, superloose y siempre dispuesto a poner en situaciones complicadas a sus rivales cantando "all-in" para ejercer la máxima presión. También se le reconocerá siempre por su extraña habilidad para hacer esculturas con las fichas durante los torneos en vivo.
En el 2000, ya convertido en "El Matador" decide mudarse a EEUU y un año después ganará el premio más importante de su carrera hasta esa fecha, quedando 1º del L.A. Poker Classic por 116.722 $. Poco después, en mayo, se convertirá en campeón del Evento Principal de las WSOP por 1.500.000 $ ante 613 jugadores. Phill Hellmuth, Aaron Katz, Daniel Negreanu o Mike Sexton, entre otros, sucumbieron ante su juego. Para el recuerdo quedará la mano final contra Duane Tomko, que perdió con AA contra la escalera en el river de Mortensen que ligó su KQ. "¡Viva España!", gritó el campeón cuando la última carta tocó el tapete. En la actualidad, Mortensen se deja ver poco por los torneos en vivo, ya que sus últimas apariciones datan del 2017. Ostenta el número dos de la Spain All Time Money List con más de 12.000.000 $ en ganancias, solo superado por nuestro Team Pro Adrián Mateos. - David S.
Adrián Mateos
Juan Maceiras Jr., Juan Manuel Pastor, Diego Gómez, Javier Gómez, Guillem Usero, Dragan Kostic, Pablo Gordillo... muchos fueron los jugadores españoles que, allá por los inicios de la década de 2010, hicieron soñar al póker español con su primera victoria en un European Poker Tour. Tuvimos deep runs y mesas finales, pero ningún primer puesto. El torneo se nos atragantaba por alguna extraña razón.
A romper la tendencia vino Adrián Mateos. El de San Martín de la Vega apareció en el mapa en 2012, cuando tras ganar el CNP con solo 18 años se embolsó 32.699 € y los focos, inevitablemente, se posaron sobre él. Tras esta victoria vino otra en el Estrellas Poker Tour de Madrid, donde se convirtió en el jugador más joven en ganarlo, y luego vino otra y después otra más, hasta que en octubre del 2013 ganó su primer millón de euros el Evento Principal de las WSOPE celebrado en Enghien-les-Bains (Francia). Será también su primer brazalete dorado, al que más tarde seguirán otros dos en el 2016 y el 2017. De hecho, Mateos es el jugador más joven de la Historia en poseer tres brazaletes de las WSOP.
Tras su victoria en Francia, ya nadie volverá a referirse a Mateos como "un crack en ciernes" o alguien "con un futuro prometedor por delante", sino como a un profesional que con tan solo 19 años ya es capaz de competir al más alto nivel. Se marcha a vivir a Londres junto a su amigo Sergio Aído y será allí, con el resto de jugadores españoles, donde formen una gran comunidad en la que aprenden juntos, juegan y comparten impresiones en el país del fish&chips. Con una personalidad tímida y reservada fuera de las mesas, sobre el tapete, Amadi_17 (su nickname en Internet) es capaz de ejecutar movimientos tan agresivos como de llevar a cabo unos procesos mentales casi perfectos a la hora de estimar los rangos de sus rivales. Fan incondicional del Atlético de Madrid, es habitual verle enganchado a la radio si el equipo juega mientras Mateos está haciendo lo propio en cualquier torneo en vivo.
En 2013, Ley de Ordenación del Juego mediante, Londres recibirá si cabe más españoles, que amplían la comunidad patria ya existente allí. Para entonces, Amadi ya ha ganado importantes premios online y no deja de estudiar, preparándose para lo que vendrá poco después mientras atiza los casinos de Londres e Internet, exento de regulaciones tan agresivas como la española. En mayo de 2015, con varias apariciones ya a sus espaldas por la PCA de Bahamas, el WPT, el EPT de Sanremo (Italia) y dos victorias en el mismo día en Deauville (Francia), Amadi llega a Montecarlo dispuesto a comerse el mundo. Y se lo zampa: se convierte en el primer español en ganar un EPT tras batir en la mesa final a jugadores de la talla de Ole Schemion o Johnny Lodden, este último siendo víctima de un farol que quedará para los anales de la Historia del póker. Será el segundo millón que Amadi gane en vivo: 1.082.000 €. En la actualidad, Mateos sigue jugando tanto live como online, y aunque la pandemia ha dejado los eventos físicos a un lado, sabemos por descontado que en cuanto vuelvan, Amadi volverá con ellos. - David S.
Ramón Colillas
La historia de Ramón Colillas bien podría ser una de esas que salen en las películas, en las que de la noche a la mañana alguien que hasta cierto momento había mantenido un perfil bajo, de repente pega el salto a la fama y su nombre puede leerse prácticamente en cada esquina de la ciudad. Apodado Mr.Boxes en las mesas, a día de hoy sigue siendo el español que más dinero ha ganado en un torneo en vivo con la friolera de 5.100.000 $ en la Pokerstars Players Championship de Bahamas en enero del año pasado.
El torneo, que forma ya parte de la Historia por ser el 25.000 $ más grande jamás celebrado, atrajo a 1.039 jugadores hasta el Atlantis Resort bahameño. Colillas, que tuvo un año 2018 magnífico en lo que a resultados se refiere (ganó el CNP y el CEP), se clasificó para el PSPC de 2019 sin coste gracias a su victoria en el Campeonato de España de Poker. También juega online desde hace ya 5 años, pero lo cierto es que su nombre en los circuitos en vivo no era muy conocido más allá de nuestras fronteras. Este hecho le permitirá llegar a Bahamas ligeramente "de tapadillo" y que sus rivales piensen en él como en un jugador semirecreacional al que pelar de forma relativamente sencilla.
Mr.Boxes demostró que esos rivales se equivocaban, ya que desplegó un magnífico juego en la mesa final del PSPC (y durante el resto del torneo, claro) en la que incluso llegó a rozar la línea roja de las 10 ciegas. Un factor que tampoco le importó mucho porque quien le conoce sabe que antes del pelotazo, Colillas era un habitual de los Expresso. En la memoria de todos quedará aquel Q5 en el que nuestro campeón ligó full de turn y river contra el color flopeado de Martini con 96 y que le permitió dar la vuelta a un heads-up que hasta entonces se había venido atragantando.
Ganar el PSPC supuso para Ramón un cambio de vida: pasó del anonimato casi total a la exposición mediática permanente. Colillas, que se define como "una persona tímida", de repente se vio protagonizando anuncios en televisión y eventos patrocinados. El triunfo trajo consigo las lógicas expectativas entre la comunidad, que no pierden la ocasión para fotografiarse con él en cualquier casino que pise. El campeón del PSPC ha asegurado más de una vez que el dinero no le ha cambiado su forma de ser y que sigue "mirando las etiquetas" de lo que compra. Actualmente, Colillas sigue en activo jugando sobre todo en Internet, aunque nadie duda que cuando la pandemia remita y los eventos en vivo vuelvan a la normalidad, se le podrá volver a ver por los tapetes de medio mundo. - David S.
El club de los Highrollers
De un tiempo a esta parte, los torneos de alto buy-in, esos capaces de sentar alrededor de una mesa a las mayores figuras de orden mundial de nuestro juego favorito, se han convertido en algo habitual, como igual de habitual (para nuestra alegría) se ha convertido ver a los españoles brillar en estas citas reservadas solo a unos pocos.
En este tramo del artículo donde intentamos ensalzar el póker español y nuestro buen estado de salud, debemos mencionar algunos nombres que por mérito propio han conseguido gestas que poco hubiéramos imaginado años atrás, en un país sin una muy dilatada historia como puedan ser los vecinos franceses, alemanes, británicos o cómo no, americanos. Uno de esos nombres, como no podía ser de otra manera, es el de Sergio Aido.
El asturiano es hoy día uno de esos globetrotters que campan de una ciudad a otra, de un país a otro, buscando los torneos más exclusivos algo que lleva haciendo durante una buena temporada y que le llevó a conseguir su primer premio millonario allá por febrero de 2017. Sucedió en Manila, el primer hogar de las Triton Poker Super High Roller Series, un festival solo al alcance de unos pocos y en cuyo evento principal de 1.000.000 HKD (unos 130.000 $ al cambio) Sergio alcanzó la mesa final junto a nombres como los de Bryn Kenney o Daniel Cates, si bien fue Koray Aldemir quien se llevó el gato al agua en forma de victoria, aunque el pacto alcanzado con el asturiano le llevó a este a sumar un mayor premio: 1.337.019 $.
Pero el culmen en la trayectoria de Sergio llegó años más tarde, en la siempre elitista ciudad de Montecarlo, hogar del European Poker Tour más glamuroso del circuito. La capital del Principado es siempre un destino donde las grandes fortunas se dejan ver para participar en los torneos más exclusivos, y sin duda el 100.000 € Super High Roller, lo es. La primavera del año pasado vivimos un hito sin precedentes para el póker español. Dos candidatos de nuestro póker se plantaban nada menos que en el heads-up final, lo que aseguraría premios millonarios para cada uno de ellos. Jesús Cortés (que después de estar desaparecido una temporada, reapareció en Bahamas para poner patas arriba la escena de los High Rollers) se plantaba junto a Sergio en el cara a cara definitivo, un cara a cara que vivimos en primera persona en nuestra cobertura en directo. Sergio se acabaría haciendo con la primera posición valorada en 1.589.190 €, dejando los 1.279.300 € reservados al segundo puesto para el zaragozano.
Pocos meses más tarde, en la sede que nunca se ha caído del calendario del European Poker Tour, viviríamos tantas alegrías que prácticamente no éramos capaces de expresarlas en palabras a través de nuestra cobertura en directo. El EPT Barcelona fue, como siempre, un lugar donde los sueños se hicieron realidad, principalmente para dos españoles que no podían faltar en este resumen.
Juan Pardo es el primer que debemos rescatar en este artículo. El malagueño ya venía de hacer cosas muy importantes en Las Vegas a lo largo del verano (ganó 3 High Rollers en el Aria en cuestión de días) pero lo más sonado estaba todavía por llegar. Un 26 de agosto, Juan se anotaba la victoria en un 25.000 € High Roller que le llevó a medirse en el heads-up final ni más ni menos que con el bueno de Gerard Piqué, una experiencia que seguro no olvidará, como tampoco los 491.600 € que se embolsó ese día. Pero lejos de contentarse con eso, 24 horas más tarde, volvía por sus fueros para lograr la primera posición también en el 50.000 € High Roller por delante de un Seth Davies a quien vapuleó en el heads-up final. Se llevaba 1.013.860 € en ese torneo, y más de millón y medio en la suma de esas 24 horas de locura, logrando una gesta que difícilmente se volverá a repetir.
Estábamos en pleno éxtasis de emociones, la resaca de triunfos y alegrías nos abrumaba, pero lo mejor del EPT Barcelona 2019 estaba todavía por llegar. La suerte no acompañaba en los Evento Principales y nuestro póker quedaba lejos de triunfar en casa y conseguir una victoria que otrora se le resistiría a jugadores de la talla de Santi Terrazas, el mencionado Jesús Cortés, Tomeu Gomila o Mario Sánchez (por mencionar algunos españoles que alcanzaron la mesa final en Barcelona en ediciones anteriores), pero los astros se alinearon para que uno de los nuestros brillara el año pasado con luz propia en el torneo que más atención mediática es capaz de aglutinar: el 100.000 € Super High Roller.
Fue además una acto de justicia, esa es la verdad. Pocos jugadores en la comunidad española reúnen la admiración y el respeto con los que cuenta el protagonista de estas líneas. Nos referimos, cómo no, a Sergi Reixach, un jugador que ha partido las mesas de los Sit & Go más duros de la red en tiempos pretéritos y que también ha conseguido resultados muy importantes en los torneos presenciales, pero el "kabooom" que Sergi merecía se seguía resistiendo, y en su retina todavía estaba el bad-beat sufrido el pasado verano en Las Vegas, cuando le echaron de la mesa final del 100.000 $ High Roller de las WSOP con AA contra KK. El 100.000 € Super High Roller del EPT Barcelona, era por lo tanto un marco perfecto donde redimir sus pecados, y ¡vaya si lo hizo!
Sergi se licenció con matrícula de honor al lograr la victoria en un field con 64 entradas y más de 6 millones de euros a repartir entre los nueve primeros clasificados. Llegó a la Mesa Final compartiendo cartel con nombres como los de Steve O'Dwyer, Luc Greenwood, Kahle Burns o Sam Grafton, a quien acabó derrotando en un heads-up que tuvo muy cuesta arriba en sus inicios. Pero Sergi no desfalleció, siguió jugando su mejor póker (y creednos, eso es mucho decir) y le acabó dando la vuelta a la tortilla hasta acabar rubricando una victoria valorada en 1.816.210 €, en lo que además fue el punto de inflexión para que poco después llegaran otros muchos resultados en Estados Unidos (ganó un evento en el Poker Masters), Bahamas o Rusia. Merecido GG para él. - Alex
Otoño bendito
El otoño ha sido, en lo pokerilmente hablando, una estación especialmente amable para los intereses españoles de un tiempo a esta parte. Es una época del año en la tienen lugar (o tuvieron, en tiempos pretéritos) algunos de los eventos más importantes del calendario, los cuales se dieron muy bien para los jugadores españoles que en este caso vamos a mencionar.
Hubo un tiempo en que vincular tu nombre como jugador al mes de noviembre, estaba reservado a solo unos pocos elegidos. Las WSOP en colaboración con la ESPN (la cadena norteamericana que desde hace año emite los torneos más importantes de la marca americana) se inventaron el concepto "November Nine", reservado a los nueve finalistas del Evento Principal de las WSOP, que debían esperar varios meses desde julio hasta noviembre para disputar la mesa final más importante y mediática del año.
En un esfuerzo por crear "hype", excitación, construir figuras mediáticas que pasear por televisiones y medios de comunicación compartiendo las bondades de nuestro juego favorito, entre 2008 y 2016, esta fue la forma que las WSOP decidieron ponerle el broche final a su torneo más importante, dotando de ese pedigree a nombres como los de David "Chino" Rheem, Phil Ivey, Joseph Cheong, Ben Lamb o Sylvain Loosli, más allá de como es lógico campeones ilustres como Peter Eastgate, Joe Cada, Ryan Riess o Johathan Duhamel. Pero también el póker español llegó a ilusionarse con una victoria en noviembre hasta en dos ocasiones.
2014 fue el año en el que abrimos esa lata. Su encargado era un chico tímido, forofo del Athletic Club, natural de Arrasate y que hasta entonces era más conocido por sus éxitos online que por sus triunfos en los tapetes "de carne y hueso", si bien ya había conseguido despertar la curiosidad de jugadores como Justin Bonomo cuando se tuvieron que enfrentar en el heads-up de un paralelo en Bahamas. Nos referimos, cómo no, a Andoni Larrabe "Pollopopeye".
Un servidor tuvo la suerte de vivir de cerca aquel Main Event de 2014 en el que participaron 6.683 candidatos. Las esperanzas españolas se centraron en el de Arrasate demasiado temprano, cuando Pablo Fernández caía en 399ª posición. A partir de ese momento, solo ante el peligro, pero con una actitud inmejorable que encajó con la comunidad española como un pastel en un molde. Su risa espontánea y desenfadada, su forma de afrontar una situación que podía ser única y su estilo de juego sin apenas fisuras, hizo que la comunidad española se volcara con él hasta consumar su clasificación para Noviembre, poco después de un "double-up" donde todavía me recuerdo con el culo prieto en un flop 58K, Andoni presentando AA frente al AK de Luis Velador.
Larrabe llegaría a Noviembre en cuarta posición provisional, pero en honor a la verdad su actuación en el Penn & Teller Theatre del Rio no se alargó tanto como le hubiera gustado. Para el recuerdo quedará la novena posición (otra vez) de Mark Newhouse que había prometido no volver a quedar noveno cuando llegaba a la Mesa Final con el tercer mayor stack, pero sin duda, si hubo un protagonista aquel Noviembre de 2014, ese fue Martin Jacobson, que consiguió remontar su segundo stack más corto en el momento de reanudar la acción, para llevarse un título en una edición en la que Andoni Larrabe caería en sexta posición, amargado por los encontronazos contra el muro de Jorryt van Hoof.
No tuvimos que esperar mucho para volver a tener un jugador en noviembre, en realidad en octubre, pues en 2016 la mesa final del Evento Principal de las WSOP comenzaría un 31 de octubre. La historia de Fernando Pons se escribía en letras más tímidas que las de Andoni, y eso que el vasco no brillaba inicialmente por su amor a los focos, pero es que poco se sabía hasta 2016 de ese tal Fernando Pons que llegaba a otoño con la posibilidad de realizar una gesta que bien podría haber firmado el propio Moneymaker.
Este mallorquín, padre de familia y trabajador a tiempo completo en una empresa que poco tenía que ver con el mundo del naipe, llegaba a Las Vegas clasificado a través de un satélite online de 30 €, con un ticket valorado en 10.000 $ y un sueño por cumplir. ¡Y vaya si lo cumplió! Escudado por nada menos que Ka Kwan Lau "Kaju85" y Sergi Reixach que le acompañaron hasta fase avanzada del Main Event, Fernando conseguía colarse en la Mesa Final del torneo más importante del mundo sin experiencia previa ninguna, solo renunciando al miedo y a cualquier tipo de complejo que pudiera darle por estar delante de decenas de cámaras. Coincidió en esa mesa final con nombres como los de Griffin Benger, Kenny Hallaert o Gordon Vayo, pero sería el anónimo Qui Nguyen quien se llevaría ese año el gato al agua y por lo tanto los 8.000.000 $ destinados al ganador. A Fernando, que le quitaron "lo bailao". Llegaba último y se fue el primero, pero su 9ª posición en el Main Event de las WSOP 2016 le costó solo 30 € y le valió para ingresar en el selecto grupo de españoles que han ganado al menos un premio millonario con 1.000.000 $ en sus arcas particulares.
Pero en el viejo continente, otoño también ha sido un mes que se ha portado especialmente bien con el póker español, sobre todo cuando la marca más importante del mundo del naipe ha decidido recalar en Europa, en alguna de las distintas sedes que han ocupado a lo largo de los años, a saber: Londres, Cannes, Enghuien-les-Bauns (París), Berlín y Rozvadov.
La capital británica y la Meca de la opulencia y el glamour no fueron sedes donde siquiera llegáramos a participar de forma "seria", pero cuando las WSOP-Europe llegaron a París, la bandera española se convirtió en un atrezzo indispensable que tener a buen recaudo, pues sería necesaria para honrar (o casi) a varios de los nuestros.
Ya hemos hablado con anterioridad (y hasta la saciedad) de Adrián Mateos, quien cerca del Senna dio el pistoletazo de salida (con todas las de la ley) a su exitosa y dilatada carrera que todavía hoy perdura como miembro destacado del Team Winamax, pero no solo él ha sabido brillar en las WSOPE. Dos años más tarde, en el siguiente desembarco de las WSOP a este lado del Atlántico, la bandera española volvió a estar a un paso de llevarse el triunfo en su Evento Principal.
La marca, abrumada por los conflictos regulatorios en Francia y sin que España (aunque había sonado con fuerza) fuera una opción para los mandatarios americanos, recaló en la cosmopolita ciudad de Berlín. El robo a mano armada en el Hotel Hyatt sufrido durante el EPT 2010 había quedado ya muy atrás, y la gente de WSOP decidió que el Spielbank Berlín sería su siguiente destino, pero con 313 candidatos registrados en su Evento Principal, no fueron unos números especialmente del agrado de los responsables de la marca, que no repetirían en la capital alemana. Sea como fuere, allí que se plantó un valenciano conocido más por sus dotes con teclado y ratón que por su (no) dilatada trayectoria como jugador de torneos en vivo, pero al que se le presumían conocimientos de sobra como para plantar cara al que se le pusiera en frente. Y lo hizo, ¡ya te digo!
David López, más conocido en la comunidad como "Davaman" alcanzó la mesa final del Main Event de las WSOPE 2015, una mesa final donde también estuvo el malagueño Mario Sánchez "losttoriver", además de nombres de la talla de Andrew Lichtenberger (4º) o JC Alvarado (3º). Desgraciadamente, David no pudo rematar la jugada y conseguir otro triunfo para un póker español. Se le resistió, en gran medida por el buen hacer de Kevin MacPhee que se llevó la victoria y los 883.000 € reservados al ganador, pero bien pudimos sacar pecho de ver cómo otro español aspiraba a los puestos de honor y se llevaba 475.000 € al bolsillo.
Y dos años más tarde, con las WSOP de vuelta en Europa, ¿a que no sabéis qué pasó? Pues que la volvimos a liar. Esta vez sucedió en Rozvador, que por 2017 se había convertido ya, gracias a la influencia de Leon Tsoukernik, en un destino obligatorio para los jugadores de póker en Europa, sabedores que en la frontera entre Alemania y República Checa se encontraba la póker-room más basta del viejo continente. Allí se celebraron las WSOPE y allí triunfó un profesor catalán que se había clasificado para un torneo de 10.000 € por solo 250 € de inversión inicial gracias a un satélite online.
Martí Roca es el último nombre que repasamos en este resumen otoñal para el póker patrio, pero no por ello menos importante. Jugador de cash de límites medios en su tiempo libre, Martí puso su mejor juego en marcha en la inhóspita población de Rozvadov, donde la participación engordó hasta los 529 "runners". La mesa final contó también con el concurso de otro español ilustre como fuera Luis Rodríguez "Turko_man", pero el gallego se tuvo que despedir de cualquier opción de victoria de forma prematura, con una 8ª posición valorada en 97.344 €. Pero el resto de la mesa final, no tenía nada que envidiar, y eso dota de todavía más importancia al triunfo del bueno de Martí Roca.
Jack Salter, Maria Ho, Niall Farrell o Robert Bickley fueron algunos de los finalistas de aquel año. Algunos intentaron (sin éxito) amedrentar al que pensaban sería el caramelito de aquella mesa final, dado su nulo bagaje previo en citas de este calibre, pero el catalán no se amilanó y demostró estar sobradamente preparado para llegar a ser campeón, algo que también sufrió el bueno de Gianluca Speranza, un grinder online que se las había visto en situaciones parecidas ya por entonces en los tapetes virtuales. El italiano acabó sucumbiendo al yugo de Martí, lo que le relegaba a la segunda posición mientras Martí Roca se llevaba un nuevo premio millonario para el póker español, valorado concretamente en 1.115.207 €. El póker español volvía a brillar un año más en las citas más importantes. - Alex
Bola Extra: Raúl Mestre y su ¿campeonato de mundo?
Corría noviembre de 2011 cuando la International Federation of Poker se inventó una competición por equipos que bautizaron como la Nations Cup, donde se intentó poner de manifiesto la importancia de la habilidad en detrimento del puro azar cuando de jugar a póker se trataba. Londres acogió el formato, disfrutando algunos privilegiados de una tarde diferente de póker a lomos del London Eye (la noria más grande del mundo por aquellas fechas). Pero al margen de esta competición con tono meramente simbólico, se organizó otro torneo más "normal", Freeroll de dos días de duración el cual fue bautizado como The Table (nombre dado por la majestuosa mesa de madera noble donde fueron sentados los finalistas), y allí tuvimos presencia de los españoles que se habían desplazado hasta la capital británica para representar el conjunto español. Entre ellos, uno brilló más que nadie.
Raúl Mestre, sin duda figura clave para la expansión y crecimiento del póker como hoy lo conocemos en nuestro país, se acabó imponiendo por delante de los 135 invitados a ese torneo, llevándose la mayor tajada del medio millón de dólares que fueron repartidos por la patilla. En una mesa final donde estuvieron presentes figuras como Sandra Naujoks (5ª), Igor Fedral (3º) o Vicky Coren (2ª), Raúl sometió a sus rivales con su estilo hiperagresivo y su cara de no haber roto un plato. Se llevó entonces los 250.000 $ reservados a la primera posición y un trofeo que le distinguió como... ¿campeón del mundo? - Alex
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