Sylvain Loosli ante nuevos desafíos
Por dentro General
El contrato de alquiler de seis años de la casa de Winamax termina hoy para Sylvain Loosli. Sin embargo, pronto volverá a la escena de las grandes competiciones internacionales. ¡Buena suerte!
La aventura comenzó en 2013, cuando todas las miradas apuntaban hacia él. Después de muchos viajes, cientos de torneos jugados, mesas finales que acabaron en drama y una buena colección de trofeos acumulados, hoy se cierra un capítulo para Sylvain Loosli: el del Equipo Winamax.
Seis años han pasado desde que Sylvain alcanzara la mesa final del torneo más prestigioso del mundo, seis años en los que no solo ha cambiado su palmarés (uno de los más envidiables del póker francés, con más de 7,5 millones acumulados en torneos presenciales), sino también inevitablemente a nivel humano: “Estoy contento con la experiencia que me llevo. El Equipo es una familia de verdad. He aprendido y crecido mientras hacía lo que más me gustaba. Aunque la aventura se detenga, no me arrepiento”.
Flashback: verano de 2013, el Evento Principal de las World Series of Poker está en plena ebullición en Las Vegas. A medida que pasan los días, un jugador francés empieza a abrirse paso entre los miles de participantes. Es su primera vez jugando el torneo más importante del mundo, por lo que su cara no resulta especialmente familiar, sin embargo, no tardan en comenzar las especulaciones sobre ese jugador de aspecto tímido e introvertido: este Sylvain Loosli merece ser observado de cerca. Un jugador de cash de perfil marcadamente online, antiguo estudiante de la escuela de comercio. Discreto pero trabajador, de esos jugadores capaces de ganar a lo grande en un abrir y cerrar de ojos desde el anonimato que ofrece Internet a la nueva hornada de jugadores. El primer contacto con este joven de 26 años natural de Toulouse es amistoso. Sylvain acepta lucir nuestro logotipo frente a las cámaras de la ESPN, y ya nunca dejó de hacerlo.
Lo que vino a continuación seguramente ya lo sepas: Sylvain logró el pasaporte para la mesa final más esperada del año convirtiéndose así en uno de los nueve jugadores de póker más analizados del planeta. En aquella época se tuvo que enfrentar a tres largos meses de cobertura mediática, preparación, pero sobre todo, de espera para encontrarse con los otros finalistas en la fase decisiva del torneo. Sylvain tomó una decisión: será dentro del Equipo Winamax donde se preparará para este gran momento. Su cuarta posición le valió para embolsarse 2,8 millones de dólares, logrados con el apoyo y el entrenamiento de expertos como Davidi Kitai o Ludovic Lacay significó el verdadero pistoletazo de salida a su carrera profesional como jugador en vivo. “La Mesa Final del Evento Principal te sacude de la noche a la mañana”, recuerda hoy. “Ya estaba jugando límites altos, pero me llevó mucho tiempo darme cuenta de lo que verdaderamente estaba sucediendo”. Especialmente con respecto a la cobertura mediática repentina de este jugador acostumbrado al anonimato y la confidencialidad que Internet proporciona: “Tras hablarlo con mis seres queridos, legitimé la decisión de convertirme en jugador profesional de los grandes circuitos”. Y a pesar de la gran cantidad de éxitos cosechados hasta la fecha, esta Mesa Final del Evento Principal de las WSOP 2013 sigue siendo su mejor recuerdo: “Es un momento único, con la familia, con todos tus amigos a tu alrededor, el apoyo recibido…”.
“Me uno al Equipo Winamax para ganar torneos”, nos dijo Sylvain cuando se unió a las filas de nuestra escuadra, antes de empezar a trabajar sin un minuto que perder. Seis años más tarde, Sylvain no tiene nada de lo que avergonzarse: 70 ITM en vivo, 20 mesas finales y 5 trofeos incluida la prestigiosa victoria en el 50.000€ Super High Roller del EPT Barcelona 2015 (foto). Una consagración valorada en 1,2 millones de euros que sirvió a su vez para borrar la frustración de no poder anotarse la victoria en el Evento Principal de las WSOP dos años atrás: Sylvain fue capaz de enfrentarse y derrotar a los mejores jugadores de MTT del mundo.
Pero no nos equivoquemos: no comienza aquí y ahora la jubilación para un Sylvain Loosli que sigue con la intención de hacer crecer su colección de títulos en los próximos años. ¡Habrá vida después del Equipo Winamax! “No tengo motivo para parar, todavía estoy trabajando en mi juego, los resultados hablan por si solos…”. Lo que sí reconoce Sylvain es que tiene intención de aligerar un poco su agenda, después de estar presente en todos los viajes del Equipo desde 2013, explorando así nuevos destinos y fijándose nuevas metas: “Quiero jugar los grandes High Rollers del circuito Triton. Están muy bien organizados y son atractivos al haber una buena mezcla entre jugadores profesionales y jugadores recreacionales…”. A su vez, Sylvain mantiene un sueño por cumplir entre ceja y ceja, el mismo sueño que la mayoría de jugadores profesionales persigue durante años: “Ganar un brazalete de las WSOP sigue siendo mi objetivo número 1”.
Dentro del Equipo Winamax, Sylvain creció en contacto con sus compañeros, pero también aprovechó la oportunidad para compartir su experiencia y sus conocimientos con la comunidad, con artículos y vídeos pedagógicos (como los capítulos de En la Mente de un Pro que protagonizó), durante la sesiones de retransmisión en vivo, pero también directamente con los aficionados con los que coincidió en el WPO de Dublín o el SISMIX (dos festivales donde estuvo muy cerca de hacerse con la victoria en 2013 y luego en 2015), así como en distintos escenarios del WiPT. Instalado en la primera fila de los High Stakes, fue un atento observador de la rápida evolución que sufrían los circuitos profesionales: “El nivel ha aumentado considerablemente, de eso no hay duda, pero los jugadores que dominan las partidas de cash, siguen estando un peldaño por encima”. La lucha es cada vez más feroz en los niveles superiores, pero Sylvain sigue convencido de que su ejemplo todavía se puede imitar hoy en día, seis años después de su irrupción al más alto nivel: “Todas las herramientas están ahí, toda la documentación está al alcance de cualquiera, solo hacen faltas las ganas de trabajar duro. Y el póker sigue siendo un juego donde influye el factor humano: todavía hay espacio para desviarse de la teoría, para innovar y encontrar nuevas formas de atrapar a tu adversario”. Sylvain además se toma la licencia de mencionar a algunos ejemplos de jugadores y amigos llamados a sacudir el mundo de los High Stakes en un futuro cercano: “Hay varios jugadores belgas que creo van a poder pelear en lo más alto, especialmente Thomas Boivin, con quien trabajo y que se está estableciendo en los torneos High Roller. Entre los franceses está esa cuadrilla instalada en Londres como son Romain [Lewis] o Guillaume [Diaz], además de Arnaud Enselme, Corentin Ropert o Thomas Cazayous, quienes me causaron muy buena impresión”.
Antes de marchar, ¿algún consejo para los futuros miembros del Equipo Winamax? “¡Haz preguntas, pasa tiempo con otros miembros del Equipo, disfruta la experiencia! No tengas prisa por jugar caro, tómate tu tiempo, aprende a gestionar los swings, los cuales sucederán. Y como Joao ha dicho recientemente: ‘¡Mantente hambriento!’ Ten siempre sed de seguir aprendiendo y seguir jugando. Esa será tu clave del éxito durante muchos años”.
Liberado de sus obligaciones como jugador patrocinado, Sylvain planea un gran viaje al otro lado del mundo junto a su pareja. El calendario es tentador: “Australia primero, llegaremos para pasar allí el Año Nuevo y participar en el Aussie Millions, luego Nueva Zelanda, Japón, Bali y seguramente Vietnam”. ¡Buen viaje y hasta pronto en el circuito!
Alex
Escribo sobre personas que juegan a cartas, aunque a veces parecen las cartas las que juegan con las personas.
