[Blog] Unas WSOP para el recuerdo (3ª parte)
dentroTan pronto como abro los ojos en esta octava mañana de julio siento una determinación interna completamente renovada. El día anterior, tras lucharlo con uñas y dientes, conseguí terminar el Día 2 muy bien posicionado. Hoy comienza la siguiente jornada. Y quien dice nueva jornada dice nuevas ambiciones, nuevas páginas por escribir.
El sol entra por las ventanas. Me levanto y constato que el despertador estaba a punto de sonar. Parece que el cuerpo no me pedía seguir durmiendo. ¡He dormido lo que necesitaba! Es una buena señal y cuando uno está camino de enfilar el Día 3 del Main Event de las World Series of Poker (WSOP) hay que agarrarse a todas las buenas señales.
Ahora bien, una cosa está clara: el día será largo. Y otra menos clara: el tema de las plazas pagadas, que seguramente caerán con la tarde o, en el peor de los casos, mañana al principio del Día 4. ¿Existe la posibilidad de que me quede con la miel en los labios en burbuja de premios? Esas preguntas no tocan ahora y, además, van en contra uno de mis objetivos de esta edición: no elucubrar sobre potenciales escenarios. En esta edición de las WSOP, para mí, es el presente lo que cuenta. Y, por el momento, lo saboreo con mucho gusto. Bueno, admito que es fácil decirlo mientras me relajo en el borde de la piscina de la villa, ya que la cosa cambia cuando pierdo un cuarto de mi stack en un flip. Algo que es importante analizar, pues un jugador de póker debe intentar comprender qué afecta al estado de ánimo.
En este sentido, tengo otra meta: no obsesionare cuando vienen mal dadas. Que enlaza con esta otra: canalizar bien y poner de mi parte para entender las cosas que están fuera de mi control. Aunque como casi todo en la vida es más fácil decirlo... Seguir leyendo