[Blog] PLO: la cuarta dimensión
dentroRecuerdo cuando en 2012 me preparé para jugar los torneos de juegos mixtos en las WSOP. Pillé un coach y durante los meses previos al campeonato del mundo en Las Vegas me puse las pilas aprendiendo modalidades de póker que hoy día me cuesta incluso nombrar. Recuerdo que hice un deep run en un Deuce to seven triple draw. A día de hoy, no solo no recuerdo las normas, sino que tengo dificultad de recordar el nombre del juego.
Os cuento todo esto porque pone en perspectiva que siempre he visto un filón en competir en otros juegos más allá de mi querido No Limit Hold’em. Las posibilidades de ganar un brazalete aumentan bastante en estos torneos porque los fields son muchísimo más reducidos, y aunque por supuesto participan regulares competentes también hay muchos jugadores old school que no se adaptan bien. Por no hablar de que por mucho que cambie la modalidad, sigue siendo un torneo, y esto implica que exista una dinámica especial en la que saber cambiar de marcha según la fase, o saber cuándo presionar o no según tu stack y el de tus rivales es un skill transversal. Pero después de ese verano, perdí tanto la motivación como la disciplina para echarle horas a “juegos raros” y poco a poco el NLH volvió a acaparar toda mi atención.
¿Toda esta intro significa que voy a volver a darle a los mixed games? No del todo. No a todos.