[Blog] La fruta de la pasión
dentro ¡Hola! Hoy voy a compartir en el blog de Winamax parte de mi diálogo interno desde hace un tiempo. Siempre me he sentido afortunado por poder compaginar mi trabajo y mi pasión por el póker, pero nunca he profundizado mucho sobre ello; sin embargo, sí se trata de un tema recurrente en mi día a día. Por lo general, la conversación comienza así: "¿Mezclar trabajo y pasión? Imposible para mí. Casi tengo dos personalidades: soy una persona cuando trabajo y otra cuando descanso".Eso dijo una amiga mía después de unos minutos de escucharme hablar sobre cómo he estado viviendo mi vida en los últimos años. Me sorprendió su comentario porque, desde hace una década, mi realidad ha sido diametralmente opuesta. Para mí, no hay nada mejor que trabajar sin obligaciones, sobre todo si se trata de mi pasión. No veo que el tiempo pase, no cuento las horas y la sociedad parece premiar a los que dedican mucho de su tiempo a su trabajo. Siempre había relacionado el trabajo con algo negativo en mi cabeza y el juego con algo positivo. Aquí las dos nociones están vinculadas, y me parece perfecto.
No obstante, cuando le digo a mi abuela que voy a jugar unas semanas antes de irme de vacaciones, veo que no me toma tan en serio como cuando mi hermano le dice que va a trabajar hasta Navidad, cuando puede tomarse unos días libres antes de volver a currar. "Entonces, Romain..., ¿cuándo vas a sentar la cabeza? Nunca podría haber llevado la vida que tú llevas; siempre de aquí para allá", escucho a menudo. Una parte de mí quiere responder que los tiempos han cambiado y que hoy en día es mucho más fácil realizar una serie de trabajos que no existían en los años 50, pero otra parte de mí empatiza con mi amiga y mi abuela y me doy cuenta de que,... Seguir leyendo