[Blog] La más colectiva de las actividades individuales

Por dentro General hace más de 3 años.

En mi nueva entrada quiero hablar de la importancia del entorno en la carrera de un jugador de póker. Más concretamente: del factor humano. Supongo que no hace falta que te diga que quedarse sentado en un rincón no es la mejor manera conseguir cosas. Al mismo tiempo, tampoco podemos obviar que el póker de élite es ante todo una práctica individualista, algo que ha seducido y sigue seduciendo a miles de almas autodidactas, pues un jugador es por naturaleza su propio jefe. Libre, independiente, juega donde quiere, cuando quiere, toma sus decisiones solo y asume las consecuencias solo. Hoy en día, este arquetipo ya no es del todo cierto. Poco a poco, los profesionales han comprendido los beneficios del colectivo y del trabajo en grupo. Con todo, muchos se encuentran solos, sin un grupo cercano en el que apoyarse. Y estoy convencido de que esto tendrá un impacto negativo en sus resultados, e incluso en su estado mental.

Yo, por suerte, he estado bien acompañado desde el día que me lancé seriamente a los tapetes hace casi diez años. Es una de las razones (si no LA razón) por la que he podido alcanzar algunos de mis objetivos. Mi experiencia a través de diferentes grupos sucesivos, y cómo estos grupos me enriquecieron, es lo que compartiré en este artículo.

Descubrí las cartas de la misma manera que muchos: con amigos, durante una fiesta. Algunos de ellos ya soñaban con convertirse en profesionales. Apenas me estaba familiarizando con el juego, pero dar mis primeros pasos en compañía de jugadores experimentados me permitió progresar mucho más rápido que si hubiera aprendido solo. Sobre todo, porque en aquella época había mucho menos contenido técnico interesante en Internet y la mayoría de los... Seguir leyendo

[Blog] Naipe en vena

Por dentro LIFE STYLE hace más de 4 años.

—¿Cuál es el secreto de la regularidad?

Hace unos días un viejo amigo –dentro y fuera de las mesas- me hizo esta pregunta.

—Solo hay que intentar hacer algo nuevo cada día. Y los resultados acaban llegando —contesté.

¡Vaya respuesta más estúpida! Olvidé que habían pasado diez años desde mis días de jugador amateur. Respondí desde la óptica de un jugador de élite. Dije lo que Steph me comentó sobre Nadal. No, no era esa la respuesta adecuada, así que decidí retrasar un poco la entrega del blog y tomarme un tiempo para reflexionar sobre mis comienzos, es decir, allá por 2008, cuando tenía unos 19 años.

P.E.Ningún jugador profesional empezó en este mundillo sabiendo en lo que se metía. Tampoco ganando. Pero apuesto a que no fue por falta de pasión. Cuando rememoro esas primeras jornadas… ¡Oh! La sensación de hacer faroles de 3 ciegas; la adrenalina de cada all-in preflop; las horas que me tiré viendo las partidas de High Stakes que se jugaban en Full Tilt. ¡Sobre todo aquellas en las que estaba Phil Ivey! La pasión por el juego. Pura pasión por el juego.

Más tarde empecé a salir con algunos chavales de mi isla que ya contaban con ganancias en el naipe. ¡Oh, la emoción de ver los primeros tutoriales! Siguiendo sus torneos. Cada victoria en el 3,3 $ 180-max. era como ganar un brazalete. La sesiones de 24 h. Los sábados por la noche, sobre las tres de la mañana, empezaba a ‘refrescar’ PokerTube para ver si habían sacado un nuevo episodio de la emisión High Stakes Poker. ¡No se me ocurría irme a la cama antes de verlo en línea! Y los lunes, bueno, los lunes eran sagrados. Tocaba ir al bar, acompañar a mis colegas en sus grinds de SNG de 18 jugadores y comentar manos. ¿Quién se acuerda del 5-bet shove de Ivey con 52o frente a... Seguir leyendo

[Blog] Todos para uno

Por dentro Torneos Live hace más de 6 años.

Blog del Team WinamaxMe empecé a interesar verdaderamente por los torneos de póker hace seis años, en 2013. Por desgracia, no conocí la edad de oro del naipe: esa época donde solo había que entrar para llevarse dinero. Al contrario, yo me sumergí en un océano abarrotado de tiburones con dientes bien afilados. Muy pronto me di cuenta de que era necesario trabajar mi juego de manera regular si quería ganar algo. Aunque no soy muy aficionado a la lectura en general, me leí todos los libros que tenían algo que ver con mi pasión. Vi todos los vídeos que encontré sobre la estrategia. La máquina se puso en marcha: allí estaba yo en todos los torneos con un buy-in de 50 € o menos.

Mi primer mes me dio una grata sorpresa, ya que terminé con un balance positivo de 30.000 €. Pero en los meses siguientes, "Mr. Downswing" llamó a mi puerta… No gané más dinero y tenía el ánimo por los suelos. Grindaba como un loco, sin disfrutar. ¿Pero cuáles eran las causas? Principalmente, la ausencia de trabajo mental: me costaba aprender la varianza y no tomaba pausas para reflexionar.

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Un barbilampiño y joven Ivan Deyra durante su primera toma de contacto con el mundo del naipe en vivo.

Además, después de un año jugando, cuando me preguntaban a quién conocía en este mundo yo solo podía citar nombres de usuario, LeVietF0u, Tons26 o Kitbul. Vale, sí, también estaban Patrick Bruel, Daniel Negreanu, Doyle Brunso, Phil Ivey... Pero… ¿tenía amigos? A parte del ratón de mi ordenador, no muchos. Llegué a una etapa donde trabajar mi juego y grind totalmente solo alcanzó el límite. No tenía a nadie en mi entorno con quién compartir ideas o con el que me pudiera dar apoyo mutuo en los momentos difíciles. Por suerte tenía a mi familia para apoyarme y a mi amigo Benoît Méric,... Seguir leyendo