[Blog] Juego, set y partido

Por dentro GeneralLIFE STYLE hace más de 3 años.

¡Hola a todos!

¿Qué tal? Espero que estéis llevando toda esta locura de la mejor forma posible. Yo, como os podéis imaginar, sigo sin salir demasiado de casa, jugando mucho en línea y estudiando todo lo que puedo. Pero no es de póker de lo que hoy quiero hablar. Me gustaría escribir unas líneas sobre otra faceta de mi vida que, aunque lejana, sí creo que tuvo bastante parte de culpa a la hora de forjar ese carácter competitivo que tanto me ha servido para llegar a donde estoy en el mundo del póker.

Mi primera gran pasión fue el tenis. Todavía hoy en día suelo llevar mi raqueta a muchos eventos para pelotear con algunos jugadores del circuito, o incluso con nuestro coach del Team Winamax, Stéphane Matheu, a quien seguro habréis visto en los capítulos de En la mente de un Pro. Steph fue un gran jugador de tenis cuando tenía algunos años menos, llegando incluso a jugar Roland Garros. ¡Ahí es nada!

Tenis en vena

Desde pequeño sentí la atracción de la raqueta. Tenía tres o cuatro años cuando empecé a darle a la bola, en una época de mi vida en la que, como a cualquier chaval, también el fútbol me llamaba la atención. Por entonces, en el polideportivo de mi pueblo (San Martín de la Vega, Madrid) practicaba ambos deportes: dos días a la semana fútbol y otros dos días tenis, así hasta los diez años, cuando diría que se empezó a despertar mi gen competitivo. Recuerdo que me sentaba mal ver como algunos compañeros de equipo no se esforzaban tanto como yo, o que mis resultados dependían de lo que hicieran otros, así que tal vez fue eso lo que me hizo decantarme por el tenis en lugar del deporte rey, una actividad en la que solo mi esfuerzo y capacidad de mejora impactaría en los resultados.

Adrian M.También sentí que en... Seguir leyendo