[Blog] Unas WSOP para el recuerdo
Por Torneos Live
dentroEl Main Event de las pasadas Series Mundiales fue el más gordo de la historia. Un torneo que atrae a miles de jugadores provenientes de todos los rincones del mundo. El sueño americano con dos cartas en la mano. Y yo no soy diferente. De hecho, cuando le echo un vistazo a las redes sociales, aún se me pone la piel de gallina con las fotos y vídeos de la cita. Me emociono y es como viajase en el tiempo…, ¡así que allá vamos!
Aceptar el resultado
Nos encontramos en el día después de mi eliminación en 60ª posición. Estoy completamente noqueado. Toca sesión cool down con el coach Stéphane Matheu. Los temas: aceptación y análisis de la participación. Los puntos positivos estaban bastante claros, pero de lo que se trataba era de interiorizar que durante un tiempo estaría jodido. ¿Cuánto? Eso es complicado de saber, sobre todo porque bloquear las emociones puede ser contraproducente. Pretender que todo va bien es un error. Una ficción que no ayuda en nada. El mejor remedio contra la eliminación del Main Event… ¡volver a runear de nuevo! ¿Y antes de eso? Meditación, descansar, despejarse… y comprender que lo que se ha logrado es ya de por sí un éxito. Hacía falta ver el vaso medio lleno. Es un requisito indispensable para seguir avanzando. Tomo nota. Gracias, coach.También contamos con nuestros amigos. Decido rodearme de mis íntimos para digerir la eliminación. Normalmente soy una persona bastante positiva, pero esta vez es diferente. En cuanto me siento delante del ordenador me pongo a darle vueltas a cuatro botes infernales del sexto día del Main Event. Intento no embajonarme. Trivializo. Pongo las cosas en perspectiva. “¡Es solo un juego!”, me repito constantemente. Pero no. No había sido un torneo cualquiera, aunque cuando empecé el hecho de solo jugarlo era ya un sueño. Entre tanto, utilizo la participación de Ivan Deyra para evadirme.
Padres, con vosotros empezó todo
Y de repente lo vi todo de color. Una mañana de septiembre, casi dos meses después de adiós a mi sueño del Main Event. Lo que antes era un mal recuerdo, ahora es un recuerdo más. Sigue vivo, así que decido sacarle provecho y repasar más analíticamente mi actuación. Las manos, los botes más destacados, la estrategia… Todo eso lo trataremos en las próximas entradas. Ahora toca viajar de nuevo al pasado. ¿Por qué es tan importante el Main Event en el circuito profesional? ¿Qué le hace tan especial?
Estamos en 2003. Mientras paso una estupenda primavera en familia en la costa de Burdeos (Francia), al otro lado del Atlántico un amateur transforma un ticket de 80 $ en un premio de 2,8 millones. Es el nuevo campeón del mundo del póker. Había nacido “Moneymaker”.
La victoria de este jugador en el Main Event de las WSOP impulsa la popularidad del póker. En todo el mundo, en todos los formatos y variantes. El contagio es general. Nadie está a salvo de la fiebre. Todos quieren ser “Moneymaker”. En lo que respecta a mí, solo esperaba recibir la nueva Playstation por mi décimo aniversario. En su lugar recibo un maletín de póker, que estaba expuesto en el supermercado en un sitio preferencial. Este es mi primer contacto con el naipe.No lo sabían, pero con este regalo mis padres habían plantado la semilla del póker en mí. Empiezo a seguir portelevisión un programa dedicado al Main Event de las WSOP. El torneo crece y mi interés por él también. Me choca el dinero que la gente invierte en jugar. A su vez, me sorprende ver cómo jugadores de todos los niveles persiguen con ahínco el mismo sueño. Cuando veo a los firts timers caer eliminados me entristece, un sentimiento que cambia cuando sus stacks crecen. Llego incluso a sacrificar los fines de semana para ver con mis colegas a Normal Chad y jugar a adivinar las manos.
Poco a poco mi sueño de estar presente en el Main Event comienza a coger forma. Falta poco para que empiecen a caer mis primeras partidas en internet. Durante el verano de 2013, consigo por fin registrarme y jugar torneos de verdad. Mi paso a la adultez coincide con la edición de Ryan Riess. Tiene 23 años y está luchando por ganar 8,3 millones de dólares. Motivado, joven, con un estilo agresivo y, sobre todo, disfrutando. “Un día yo seré él”, me digo por primera vez.
Que me quiten lo bailao
Si alguien me hubiera dicho seis años más tarde (con la edad de Ryan) que estaría jugándolo con un stack de más de 10 millones y dentro del Top 10 al sexto día del evento... ¡Ni de coña! No llegué tan lejos como Ryan, pero me quedo con un momento en el que mi montón tenía la siguiente forma: una pila de “lavender chips" (100K) rodeada de otra verde (25K) y naranja (5K). ¡Qué sensación!Toda una montaña rusa de emociones. Mi montaña rusa de emociones. El torneo más loco de mi vida, que a pesar de todo se acabó demasiado pronto para mi gusto. Aunque hay que quedarse con lo positivo: me sirvió de entrenamiento para las próximas citas. ¿Y si no vuelvo a llegar tan lejos? ¡Es igual! Ya puedo contar que me luché en un monstruoso field de 8.500 jugadores por 10 millones de dólares. ¡Que me quiten lo bailao! ¡Nos vemos pronto con la segunda parte del blog!
Continuará…