[Blog] Un año casi perfecto
dentroEn el momento de escribir estas líneas, quedan pocos días para que 2024 se convierta en historia. Me siento a escribir coincidiendo con el periodo de vacaciones, en Madrid, donde como es lógico, he venido unos días para pasar estas fechas con la familia y amigos. Aunque al año todavía le quedan unas cuantas hojas que arrancar del calendario, el curso de torneos se acabó cuando cogí el avión tras el último festival celebrado en Bahamas.
Antes de entrar en la esencia de este blog, en el que me gustaría hacer un pequeño balance de los últimos 12 meses, sí quisiera hacer un breve comentario sobre lo sucedido en Bahamas, donde tuve la oportunidad de celebrar más éxitos de mis amigos, que míos propios, algo que a veces ocurre, y hay que saber celebrar también.
Varios jugadores, a quien hoy considero también amigos, cosecharon grandes éxitos y cumplieron algunos de sus sueños. Es el caso de Papo, que ganó el Triton Million y su primer brazalete, es el caso de Joao, compañero del Team que consiguió el mejor resultado de su carrera y casi su cuarto brazalete de las WSOP; es el caso de Musta, otro compañero del Team Winamax a quien acompañé hasta que cayó en 3ª posición del Super Main Event y donde también él consiguió el mejor resultado de su carrera, o es el caso de Lautaro, otro amigo que se llevó la victoria en el $100k Pot-Limit Omaha consiguiendo además su primer brazalete de las WSOP y su primer premio millonario. Celebré, como si fueran míos, cada uno de esos éxitos, de los cuales reitero mi alegría.
Más allá de estos episodios con varios amigos como protagonistas, las WSOP Paradise fueron un gran evento, que imagino se afianzará en el calendario. Los números fueron enormes el feedback que de allí me traje, fue positivo, así que no veo motivo para que el año que viene, no volvamos a Bahamas cuando se acerque la recta final del año. Y ahora sí, momento de hacer un pequeño balance de lo que ha sido este 2024 para mí, un año muy bueno, debo decir.
Objetivos alcanzados
Ha sido un año en el que he logrado ciertos objetivos tangibles, y otros más difíciles de cuantificar o de poner en perspectiva. Empezaré por lo más obvio y lo más fácil de plasmar en papel: ha sido un año en el que he alcanzado el Top 10 histórico en la “All Time Money List” y en el que he roto la barrera de los 50 millones de dólares en resultados en vivo. Estos dos datos, hace unos años hubieran sido impensables que sucedieran, pero es cierto que la explosión de un tiempo a esta parte por lo que a torneos de alto buy-in se refiere, hace que sea mucho más fácil que esto ocurra para los que solemos jugar de forma habitual los torneos más caros del mundo.
En cualquier caso, es una locura si lo piensas con cierta perspectiva. Solo tengo 30 años, y a mi alrededor hay jugadores mucho más experimentados y que llevan mucho más tiempo que yo en la élite.
Otro de los objetivos que me marqué a principio de año, y en realidad, que debe ser el pilar fundamental para cualquier jugador que se considere profesional, es el de acabar el año en positivo, algo que puedo afirmar en este punto después de 12 meses bastante cargados de viajes y torneos. De hecho, para los amantes de los datos que normalmente no se conocen tanto, puedo decir que este ha sido MI MEJOR AÑO, en el que he salido como ganador tanto en las mesas de cash en vivo, como en los torneos presenciales como en los torneos online.
A lo largo de este 2024, he logrado resultados en Las Vegas, París, Jeju, Montecarlo, Montenegro, de nuevo Las Vegas, Chipre, Bratislava, otra vez Chipre, otra vez Montecarlo y finalmente, Bahamas, todo ello, para acabar con saldo positivo el curso que ahora termina. Por sí solo, esto ya sería un éxito absoluto, pero a todos esos resultados, hay que sumarle un buen número de experiencias vitales que me llevo al bolsillo, con lo que el balance del curso es todavía más enriquecedor.
La parte más difícil de cuantificar en lo que al balance del año se refiere, tiene que ver con mis sensaciones personales en lo que a mi juego y mi trayectoria se refieren. Puedo decir que estoy muy satisfecho en ambos sentidos, pero especialmente en lo que a mi juego y la confianza en mí mismo se refiere.
Con convicción
Acostarte cada día convencido de que estás haciendo las cosas de la forma correcta, y con la serenidad de dar pasos en la dirección adecuada, es de gran ayuda en la búsqueda de la paz y tranquilidad mental, y la verdad, así me siento hoy en día. No voy a negar que hay días de todos los colores, y momentos en los que puedo arrepentirme de algunas decisiones, pero en términos generales, me siento satisfecho de cómo hago y sigo haciendo las cosas, algo que me ayuda en mi búsqueda y persecución de objetivos.
Mención especial también merece mi círculo más cercano, algo que también tiene un peso específico en mi día a día y en mi trayectoria. Afianzar y cuidar las relaciones que ya se encuentran en tu vida desde hace tiempo, y regar las que han aparecido más recientemente es algo que el tiempo y la edad me ha enseñado que debe hacerse. Os invito a todos a que también lo hagáis, porque somos la viva imagen de la gente de la que nos rodeamos. Mi año también ha acabado con varios momentos cumbre en lo que a mi trayectoria en las mesas online se refiere, algo que también quiero poner en mi columna del “HABER” si de balance estamos hablando, al fin y al cabo es en las mesas online donde ponernos en práctica todo eso que aprendemos y estudiamos en el día a día, para más tarde traducirlo en los grandes torneos presenciales.
Tuve mi mejor sesión de todos los tiempos, logré éxitos y resultados con los que hace años ni hubiera soñado, siento que he mejorado también en mi juego gracias al esfuerzo del día a día, y en definitiva, he crecido también en mi faceta como jugador de póker online, algo que también me alegra mucho.
Resumiendo: ha sido un año al que no le puedo sacar muchos defectos, en el que he logrado títulos que iba persiguiendo desde hacía tiempo, y en el que he conseguido resultados muy importantes. Si hay que ponerle un pequeño “pero”, diré que se sigue resistiendo el 5º brazalete. Tendrá que ser en 2025…
Poco más que añadir. Os doy las gracias por todos esos mensajes de ánimo que siempre recibo por redes sociales cuando se acerca un momento señalado, y os deseo que 2025 sea, como mínimo, tan bueno como 2024. Y por último: mi sentido recuerdo a toda la gente de Valencia que poco a poco se recupera de la tragedia. Mis pensamientos también están con vosotros.
Ánimo, fuerza y feliz 2025.