Tras el calentamiento, es muy necesario hacer un cooldown, o, dicho de otra manera, ejercicios de recuperación. Todos sabemos que en este juego es fácil sentir la adrenalina de la victoria cuando las cosas salen bien. ¡Es el dulce sabor del orgullo y de haber cumplido con el trabajo! Por el contrario, a menudo nos parece que se trata de algo cruel e injusto y nos sentimos decepcionados por no haber ganado el torneo. Si no conseguimos calmar la sensación de frustración por no ganar el torneo, esta nos acompañará y no es lo que queremos, ¿verdad? Tras el último bust de la sesión es el momento de calmarse un poco, tomarse un té y agarrar el toro por los cuernos.

¿Qué es el cooldown?

Se trata de hacer balance de lo que acaba de pasar, sin emitir ningún juicio. Permite ordenar y aceptar los hechos; las posibles injusticias sufridas durante la sesión. Vamos a intentar comprender nuestros sentimientos y a identificar y aceptar las diferentes emociones que hemos sentido, observar de qué manera se han manifestado. El objetivo es buscar el bienestar mental, controlar mejor las emociones y, con ello, a uno mismo.

Hacerse las preguntas correctas:

Evaluad el éxito de la sesión en función de los objetivos que nos habíamos fijado en el calentamiento.

Si habéis conseguido entrar en «la zona» (estado óptimo de actuación), tomad notas: ¿cuáles eran vuestras percepciones?, ¿cómo os sentíais física y mentalmente?, ¿cuál fue el éxito de vuestra concentración?, ¿cuáles son los factores que, en vuestra opinión, contribuyeron a hacerte sentir en la zona?  

Si no fuisteis capaces de entrar en la zona, evaluad los esfuerzos hechos para intentarlo y analizad las razones por las que no fue suficiente. (Ídem si conseguisteis entrar, pero salisteis enseguida).

Medid la calidad de vuestro juego durante la sesión en el plano técnico: ¿habéis mejorado alguno de tus puntos débiles?, ¿habéis aprendido algo nuevo o reforzado alguna competencia ya existente?

Entrad en el detalle de vuestro funcionamiento mental, ¿habéis notado algún cambio, alguna nueva causa de tilt, una pérdida de confianza, dudas?, ¿se ha agravado vuestra ansiedad? Personalmente, durante las pausas hago un ejercicio de visualización.

Calificad vuestro nivel de ansiedad en una escala de 1 a 100. Cerrad los ojos, inspirad, expirad, y así hasta que esté a cero. Buscad un estado de calma y relajación total. Después, podéis hacer lo mismo con vuestros niveles de confianza, determinación, dominio y control, pero esta vez, hacedlo en el sentido inverso, para aumentar estos niveles al máximo. ¡Volveréis al combate mucho más calmados!

Guardad las manos en las que consideréis que habéis tomado las mejores o las peores decisiones posibles, no tienen por qué ser aquellas en las que hayáis ganado o perdido un gran bote, sino aquellas en las que estáis satisfechos o descontentos con el movimiento. Si os sentís frescos, podéis incluso analizarlas en el momento; si por el contrario os creéis un poco saturados, repasadlas el día después o antes de tu siguiente sesión. 

Revisad, especialmente, las manos que os hicieron tomaros más tiempo para reflexionar y que os plantearon más dudas. Las manos más interesantes son las que os fuerzan a pensar; en las que la decisión de hacer fold, pagar o subir no se toma automáticamente. La diferencia de EV (expected value) es más importante en este tipo de spots. Eso sí, una cosa que seguramente no cambie nunca es que el squeeze del botón es automático.

Evaluad hasta qué punto la varianza ha tenido un impacto o no en los resultados. Tenéis que comprender que el resultado directo no refleja necesariamente la calidad del juego. A veces, podéis desplegar vuestro mejor juego y los resultados no os acompañan; otras veces, obtendréis resultados increíbles sin haber jugado demasiado bien. Es muy importante ser conscientes del nivel que tenemos, más que aprovechar el recurso fácil de echarle la culpa a la varianza. Es decir, buscad qué es lo que podríais haber hecho mejor.

Analizad si vuestros adversarios han jugado bien o no, apuntad los jugadores interesantes. Intentad comprender el razonamiento de los mejores contrincantes de tus límites.

Extraer conclusiones:

Una vez seguido todos estos pasos, es momento de evaluar la dificultad de la sesión o del MTT. Os aconsejo que apuntéis todas las cosas nuevas que hayas aprendido; ya sea sobre tu juego o sobre ti mismo.  ¡Relativizad! No todo el mundo puede disfrutar de una buena salud o de dedicarse a algo que le encanta. Asimismo, mantened siempre en mente que nunca perdéis, sino que se trata de progresar. Finalmente, os diría que no os quedaseis estancados en una rutina determinada. Fijaos objetivos para la próxima sesión, en función del balance anterior.

Este pequeño esfuerzo de cooldown puede parecer bastante largo al principio (entre 15 y 25 minutos suele llevar), pero a fuerza de hacerlo os saldrá cada vez de una manera más fluida. Incluso podréis personalizarlo a vuestro gusto a medida que lo vayáis poniendo en práctica.  

En definitiva, se acabó la acumulación de datos innecesarios que no hacían más que acumular espacio en el coco. Dejad espacio para la calma, el bienestar y el progreso.

A largo plazo, vuestros resultados serán más regulares, ¡y veréis cómo la curva de vuestro Sharkscope tiene otro color!

Un besito, hermanos.