[Blog] Se cierra un capítulo

Por dentro

Gaelle Baumann

Me hace mucha ilusión escribir este blog. ¿Por qué? Porque marca el final de un capítulo importante de mi vida. Cuando el entrenador Stéphane Matheu se puso en contacto conmigo en 2011, mientras yo vivía en Malta jugando partidas de cash online, nunca imaginé que mi carrera con Winamax duraría tanto. Hace trece años, me veía con un sueño y un objetivo: unirme al que para mí era el mejor equipo de jugadores de póker de Francia.

A partir de ese momento, mi vida dio un giro decisivo. El 1 de enero de 2012, me uní oficialmente al Team Winamax y me apunté a una aventura hecha de viajes, encuentros y una montaña rusa gracias al póker. ¡Qué experiencia tan increíble he vivido en estos trece años con el Team! Con mis compañeros de equipo y el personal de Winamax, hemos compartido momentos de alegría, lágrimas, risas, frustración, esperanza, orgullo e incluso amor.

Un inicio turbulento

Gaelle Baumann
Ya desde mi debut en torneos en vivo, firmé mi mayor actuación hasta la fecha: un 10º puesto en el Main Event de las WSOP en 2012. Sentí a la vez una inmensa alegría por este logro y una gran frustración por quedarme tan cerca de la mesa final. Ese momento es solo una muestra de todo lo que he sentido en mi carrera como jugadora profesional. Mucha gente nos envidia a los jugadores profesionales: "Puedes hacer lo que te gusta, puedes viajar, te pagan las entradas a los torneos, ¡es la buena vida!". Es cierto, tenemos la suerte de vivir de nuestra pasión, y estoy muy agradecida por la confianza que han depositado en mí durante todos estos años. Pero también ha habido periodos más difíciles de duda, como en todas las profesiones. Al repasar mi carrera, me doy cuenta de que a veces he tomado decisiones vitales conscientes que han relegado el póker a un segundo plano.

En 2013, tras mi actuación en el Main Event, recuerdo haber tenido un año mediocre en cuanto a resultados. Quizá exceso de confianza, quizá varianza, seguramente una mezcla de ambas cosas. El año siguiente resultó mucho más satisfactorio, pero tenía otros proyectos más personales en mente: formar una familia. En 2015 llegó mi hija. Mis tres primeros años como jugadora y mamá fueron muy duros. Jugar y viajar con un bebé requiere una gran organización y fortaleza mental, dada la privación de sueño y la energía necesarias. Sobre todo con una niña que no empezó a dormir toda la noche hasta los cuatro años. Todavía me veo con el arrullo en una mano y el cochecito en la otra, arrastrando la maleta. Parece que todo fue hace tanto tiempo...

Tras unos años complicados, en 2018-2019 conseguí retomar el rumbo, a pesar de algunos problemas personales y familiares importantes. Sin embargo, la COVID lo puso todo patas arriba durante dos años. Este periodo de respiro me vino extrañamente bien, necesitaba asentarme y tomarme un respiro. Tuve la suerte de encontrarme en un entorno muy agradable y disfruté mucho quedándome en casa. Cuando volví a jugar al póker en vivo en 2022, me sentía más tranquila y con más energía, justo lo que necesitaba para tener un buen año y volver a jugar al póker. Pero con el paso del tiempo, la frustración de los deepruns que no llegaban a ser excepcionales empezó a pesar más. La motivación se desvaneció y me resultó imposible recuperar la pasión que una vez tuve por el juego.

El principio del fin

Gaelle Baumann
El año pasado ya dudé en dejar el mundo del póker, pero aún no tenía un plan claro para el futuro. Por eso decidí hacer de 2024 mi año de transición estando mucho menos presente en el circuito, participando en muy pocos torneos y concentrándome en otros proyectos para dejar la escena del póker a finales de año. Fue una decisión difícil, que tuve que dejar madurar en mi mente a lo largo de los años. Hoy sé que fue la decisión correcta y que no me arrepentiré de haberlo dejado. Quizá vuelva al póker dentro de unos años, pero de momento no lo sé.

Ahora mismo, necesito que me estimulen nuevos proyectos y dedicarme a ellos plenamente. En particular, tengo un proyecto inmobiliario en ciernes, así como un cambio de carrera que me interesa mucho. También necesito pasar más tiempo con mi hija, sin tener que salir de casa ni viajar tan a menudo.

Pero basta de hablar de mi carrera, ahora me gustaría concluir a nivel humano. No hay duda de que esta ha sido la experiencia más gratificante. He conocido a un gran número de personas maravillosas gracias al póker, de todos los ámbitos y condiciones sociales. Gente que nunca pensé que conocería algún día. Ya sean jugadores profesionales de talento, deportistas de alto nivel, artistas, entusiastas del póker o aficionados que comparten historias inspiradoras, cada interacción ha enriquecido mi vida de una forma única. Algunos de estos encuentros han dejado una huella indeleble en mi corazón. He tenido la oportunidad de forjar fuertes lazos con personas que, más allá del juego en sí, han compartido sus retos, sus alegrías y sus sueños. Estos intercambios me han enseñado la importancia de la resistencia y la camaradería.

Nunca olvidaré el apoyo inquebrantable del padre de mi hija, Kevin, a quien conocí cuando me incorporé a Winamax. Ha sido un pilar en mi vida, dándome fuerza y consuelo incluso en los momentos más difíciles. Su presencia constante me ha ayudado a navegar por los altibajos de mi carrera, y sé que siempre estará ahí, desde cerca y desde lejos, para apoyarme.

Por último, me gustaría daros las gracias a todos por apoyarme a lo largo de los años. Gracias a Winamax por confiar en mí. Gracias al Coach, a mis amigos y compañeros del Team y al personal por compartir conmigo todos estos momentos de la vida. Gracias a mis padres, mi familia y mis amigos de fuera del póker (¡que todavía no entienden nada de este juego!) por creer en mí cuando empecé. Todos estos recuerdos quedarán grabados en mi mente, y estoy profundamente agradecida por haber podido vivir una aventura humana tan rica junto a vosotros.

Hasta pronto
Gaëlle


O RLY

Uno de los primeros terrores en femenino de la nueva generación. Un impresionante talento, ¡eficiente y encantadora!

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