Desde que me uní al Team Pro de Winamax, he ido a París cuatro veces. Aunque soy francesa, no conozco bien la ciudad. Soy de un pueblo del sur de Francia donde hay más ovejas que habitantes, por lo que no estoy acostumbrada a las grandes urbes.

Mi primera aparición televisiva

Mi primera visita a la Ciudad de la Luz este año fue para una entrevista con Winamax, en el divertido programa de póker "Culture Pok". Cada semana tienen un invitado que se somete a preguntas informales. Unos días antes, había hecho una entrevista y la presentación en el casino de Palma. Pero este era mi primer viaje como Top Shark, y tenía un pequeño nudo en el estómago. Cogí el avión un día antes de la entrevista y reservé un hotel cerca de las oficinas en pleno centro de París. Según llego me encuentro con una gran huelga: y es que empiezo a pensar que las manifestaciones están en el ADN francés... Además, cuando oscurece, por un problema de visión que tengo, veo las luces distorsionadas. Resultados: entre luces de policías, ambulancias, militares, semáforos, camiones de basura y alguna que otra hoguera de los manifestantes me pareció estar en una discoteca ¡Llegué casi ciega!

Al día siguiente, visité parte de las oficinas de Winamax antes de comenzar la emisión. Son inmensas y muy bonitas. Me presentaron a muchos trabajadores, todos muy majos, pero tengo que confesar que no soy nada fisonomista; así que, por favor, que nadie se ofenda si no le saludo cuando nos volvamos a ver. Esperé un rato sola en la cafetería de las oficinas. ¡Menos mal que no fue mucho tiempo! Empezaba a estar como un flan... El presentador, Antoine Vanini "PonceP", hizo que me sintiera muy cómoda, así que se me pasó volando. 

Descubriendo Winamax (y el EPT)

Dos semanas después, se acercaba el primer gran momento: conocer a todo el Team Pro y jugar un EPT. ¡Qué pasada! Ya el día anterior, en el avión hacia París, sentí unos nervios que hace tiempo que no sentía. Más que miedo era impaciencia: ¡Estaba como un niño antes de recibir sus regalos de Navidad!

Antes de jugar el EPT, quedamos el equipo al completo y varios del staff para desayunar en las oficinas. Esta vez me alojé en casa de mi hermana, en la otra punta de la ciudad. Entre las ganas que tenía y lo que me agobia el metro, la hora que me tiré bajo tierra me pareció eterna. Me hizo mucha gracia conocer a algunos de los miembros del personal de Winamax con los que sólo había intercambiado mails y ahora ponerles cara. Por otro lado, no podría elegir un jugador favorito, todos eran amables y cercanos. Me divertí mucho con algunos, hablé seriamente con otros y en definitiva, me quedé con ganas de volver a verlos a todos.

Después de aquello, llegó el momento de jugar el EPT. Curiosamente, logré mantener la calma. Siempre he pensado que una vez que pago la entrada del torneo, el dinero ya no me pertenece, así que solo puedo salir ganando. Lo único que está en mi mano es tratar de jugar lo mejor que pueda. Nunca había participado en un buy-in tan alto, por lo que noté la diferencia de nivel en mi mesa en comparación con los torneos de 500 € a los que estoy acostumbrada. Al final del primer día me eliminaron del torneo, pero al menos pude disfrutar de unas cuantas horas de juego.

Locura en el WiPT París

Si hubiera logrado avanzar al Día 3 o 4 del EPT me habría quedado en París, ya que el Winamax Poker Tour estaba programado para unos pocos días después. Pero como me eliminaron en el Día 1, hice un viaje de ida y vuelta a Palma de Mallorca. En Francia, y especialmente en París, hay normativas estrictas para la organización de torneos de póker, lo que implica menos agilidad. El WiPT de París contó con un gran número de jugadores, lo que a mí personalmente me agobió un poco. Así que decidí tomar el día libre paseando por la ciudad.

La mañana siguiente, como estaba previsto, fui a jugar. Los torneos comenzaban a las 10:00 h, y sabiendo que necesitaba una hora para llegar, me levanté a las 8:00 h, algo impensable en España. ¡Qué locura! A esas horas, las calles aún no estaban preparadas: medio París estaba en obras... Dicen que es por los Juegos Olímpicos. Eso sí, me pidieron hacer una entrevista de 20 minutos y 20 minutos duró. ¡Qué formales son mis compatriotas! El domingo me quedé en el rail hasta la FT del Main Event, ya que la Team Pro Alexane Najchaus seguía con vida. ¡Qué grande! Aproveché la ocasión para hablar con otros jugadores y varios streamers franceses (Rizchou, Juanito, Zchance...). Es interesante conocer las experiencias de jugadores de diferentes países. Se aprende mucho...

Pierre, estás hecho un graciosete

De mis cuatro viajes a París, el último es donde mejor me lo pasé y más aprendí. Fui por dos motivos: primero, por el "Club Trophy"; y segundo, para hacer mi primer streaming de verdad. En Francia existen los "Clubes de Póker" en muchas ciudades e incluso a nivel online. Son asociaciones no lucrativas en las que los jugadores ganan premios no metálicos. El objetivo es la diversión para los amantes del póker que quieren pasar un buen rato. Cada año, Winamax organiza un evento presencial con dos representantes de cada club, donde se juega un freeroll con buenos premios a ganar, tanto individualmente como para el club. Esta vez, se suponía que era Pierre Calamusa el que haría la presentación del torneo. Pero de repente... ¡Sorpresa! Me presento y me pasa el micrófono: ¡Me sorprendió tanto que ni recuerdo lo que dije! Eso sí, le prometí venganza.

El sábado por la noche fuimos a una cena brasileña con espectáculo y diversión de alta calidad. Allí vi la oportunidad de vengarme de Pierre. Me acerqué a uno de los organizadores del evento y le dije: "Hay que pedirle a los bailarines que saquen a Pierre". Yo lo propuse como si fuera una idea genial, pero él me contestó: "Ya está previsto, lo sacarán al escenario para bailar y algunas cosas más". ¡Vaya con mi idea! No fue tan original como pensaba. Además, Pierre estaba encantado de hacerlo.

Al margen de esto, no escuché ni una sola queja en los dos días de evento: solo elogios. Personalmente, a mí también me encantó participar. Me quedé un día más en París para hacer un streaming jugando las Series desde las oficinas. Probablemente, es la tarea que veo más difícil de ser Team Pro. Me resultó mucho más fácil hacerlo con un presentador que sola, y la verdad es que me gustó. Creo que es un ejercicio genial para mejorar en el póker, ya que explicar en voz alta tu pensamiento sirve para detectar si hay cosas que no tenemos tan claras como pensamos.