[Blog] Maximiza tu Emotional Value
Por LIFE STYLE
dentroEse día al irme, estuve bastante rayada. Me generó mucho desasosiego reflexionar sobre lo jodido que es perder los recuerdos. Al final, cuando nos hacemos mayores y perdemos la capacidad de vivir experiencias, los recuerdos son lo único que nos queda. A mí me encanta recordar eventos vividos en el pasado. Al saborearlos de nuevo, es como si recuperara la experiencia y las emociones vividas en aquel momento. Los recuerdos proporcionan dividendos en forma de felicidad al recordarlos, y a su vez esto me motiva a seguir queriendo cultivar experiencias para tener un tanque de recuerdos masivo cuando por las limitaciones de la edad, ya no sea tan capaz de generar nuevos. Aunque no todas las experiencias implican estar en superbuena forma física, sí que la salud es un componente clave para poder disfrutar de la vida.
Creo que estaba especialmente sensible con el tema, porque justo esa semana había empezado a leer el libro que me recomendó mi amigo Fairy: Morir con cero, de Bill Perkins. ¡Sí, sí, Perkins el empresario y jugador de póker conocido sobre todo por sus locas prop bets! No voy a spoileártelo. Solo diré que ha sido un factor bastante determinante en hacerme cambiar el chip en muchas cosas y que me alegro de haberlo leído ahora y no en unos cuantos años.
Actitud positiva
A veces todo cuadra. A veces parece que el mundo te manda señales para ayudarte a decidir. Esto suena algo místico, y en realidad creo que más que metafísica, es que cuando uno está buscando mensajes, los encuentra. Uno absorbe información solo cuando está preparado para hacerlo.
Y es que nos pasamos los mejores años de nuestra vida ultra centrados en generar… Más aún. Siendo jugadores de póker, siento que a veces todo lo enfocamos a través del marco del EV (Expected Value). Es una gran skill saber racionalizar las decisiones y maximizar el valor esperado de las mismas, ¡no cabe duda! ¿Pero el valor esperado de una decisión en qué se mide? Al fin y al cabo, la vida es más emoción que razón. Yo en la vida lo que busco es SENTIRME bien, y para sentirme bien necesito generar emociones positivas. Ya sabemos que no hay emociones buenas o malas. Todas las emociones son adaptativas y existen para darnos información que nos impulsen a actuar, pero está claro que algunas son agradables y otras desagradables. Y en lo que dependa de mí, prefiero hacer cosas que me generen las primeras.¿EV- = EV+?
Me he dado cuenta de que tomar decisiones buscando el máximo valor esperado en términos de dinero no siempre me hace sentir bien. Es decir, compro el concepto y me gusta, pero si el resultado de maximizar el EV con decisiones racionales deja de generarme emociones agradables, deja de tener sentido para mí.
¿Es EV+ vivir en España siendo jugadora de póker? En términos de pasta está claro que no. ¡En términos de emociones, lo es 100 %! ¿Es EV+ irte solo de viaje un mes o dos sin jugar una sola mano de póker ni abrir un solver incluso llegando a oxidarte un poco? Lo hablaba con otro muy buen amigo jugador, Pua: a veces sentimos remordimientos por no seguir constantemente el camino que proporciona más EV a nivel profesional. Pero si ese camino alternativo te permite crecer en otros aspectos, igual de repente te das cuenta de que no es tu camino alternativo, sino el principal.Mi disyuntiva viene sobre todo cuando pienso “es obsceno que no vivas en Andorra con la de pasta que ahorrarías comparado con vivir en España”, pero esa voz que me dice eso no es la mía. Es la sociedad, los valores mainstream de que generar más, siempre es mejor que generar menos…
Lo que cuenta, son los valores
El dinero me encanta, pero como un medio para conseguir un fin, no por el hecho de conseguirlo per se. Tengo amigos a los que les hace muy feliz amasar dinero y en ese caso tiene todo el sentido del mundo organizar tu vida para que así sea.
Si tus valores son excelencia, éxito, rendimiento, logro… Conseguirás la armonía interior actuando en consecuencia. En esos casos, tomar decisiones que maximicen eso te alinearán con tu propósito, algo que sin duda da mucho bienestar. No puedo evitar que en estos momentos me venga a la cabeza la letra de Tyson Kryss: “ando buscando money ando en lo mío ando enfocao.”
Reflexionar sobre tus valores ayuda muchísimo a dar rumbo a tu vida.
Estar cerca de mis perros, visitar a mi abuela siempre que me apetezca sin tener que planearlo una semana antes, abrazar a menudo a mis amigos, comer con mis padres los domingos, estar a 20 minutos del aeropuerto para tenerlo fácil para viajar a todos los torneos en los que tanto disfruto compitiendo… en definitiva, seguir cosechando experiencias vitales que me llenen. Si tengo todo esto y el dinero suficiente para poder elegir cómo vivir, para mí es el súmmum del EV (EMOTIONAL VALUE). Cuando sea viejita, si con un poco de suerte no me pasa como a mi abuela, todo esto será mi gasolina. Aun así, no hace falta ser mayor para ir sacando rentabilidad en forma de recuerdos de todo lo que vamos viviendo. Cualquier buena experiencia puedes resaborearla otra vez al instante de que se haya acabado.
Así que todo apunta a que volvemos a la terreta.
Y por cierto, nos vemos en Marrakech en breve, seguro que el SISMIX es un buen evento para llenar nuestros cubos de experiencias.