[Blog] Más listo que nunca
Por Torneos Online
dentroAntes de llegar al Main Event de 2019, solo había hecho tres ITM por un total de 6.000 $. Mi presupuesto rondaba los 70.000 $. Mucho menos tranquilizador. De hecho, podría incluso decir que me he estado preparando para este momento sin darme cuenta durante quizás más de la mitad de mi vida. Esta vez me siento más preparado. Listo para salir por la puerta con millones de dólares. Dispuesto a ser el único jugador medio inglés y medio francés que gane el mayor torneo del mundo. Mentalizado para lo desconocido y los golpes demoledores. Mentalizado para sentir todo tipo de emociones. Listo para canalizarlas. Estoy listo.
Shuffle up and deal!
Sin embargo, no siempre he disfrutado de este estado. Ahora me doy cuenta. Hace dos años, cuando llegué al Día 6, aunque me sentía mentalmente en la cima de mi juego, adolecía de una fatiga que apenas se percibía en la mesa, pero que resonaba en mis entrañas cuando las cartas volaban. La forma en que reaccioné internamente a las manos complicadas demostró mi fragilidad. Ese día hubo unos cuantos lances catastróficos y sentí que no podía respirar. Todo se vive diferente en el Main Event. Es la parte del maratón. Ahora que la experiencia de mi anterior carrera de fondo está anclada en mí, espero poder esperar mejor los obstáculos que se me presenten este año.
Mis conceptos clave serán, como siempre, rigor, aceptación, paciencia y clarividencia. Esto último lo traduzco como estar presente, pero estar presente para uno mismo; jugar por uno mismo, darse cuenta de un detalle y utilizarlo, aunque parezca estúpido. No intento justificar ante una persona imaginaria mi juego, sólo ser consciente de la lucidez entre mis pensamientos y mis acciones. Ser capaz de marcar la diferencia mientras se controla el miedo. El rigor es mucho más sencillo de definir: no empieces a emocionarte cuando todo va bien. Somos nueve en la mesa, un tercio de las cartas de la baraja se reparten antes del flop, no podemos jugar todos todo el día. La paciencia y el rigor van de la mano, pero a veces demasiado. No puedes dormirte. Mi imagen percibida también es muy importante, potencialmente diferente para cada uno. Es mi responsabilidad saber quién piensa qué de mí. Esto no es fácil. Los días son largos, y depende de mí gestionar los periodos de concentración intensa y los de descanso acordado.
What the tell?
¿Y los tells? ¿Cómo utilizarlos cuando se juega en vivo? Como suele ser habitual, no hay una verdad absoluta y un tell podría calificarse de muy eficaz si funcionara incluso el 70 % de las veces. He aquí un ejemplo del mes pasado, en el que un tell que parecía sólido me engañó por completo.Contexto. Me encuentro jugando un evento 6-max. de 1.500 $ a una veintena de puestos del dinero. Opto por una 3-bet desde la ciega grande As-Dama off contra el botón, que juega en las 50 BB. Flop: Jota-10-8 rainbow. Finalmente, decido check-call un tercio del bote; 77.000 en 200.000. Tras pagar, me queda 250.000 en un bote de 350.000. Cruzo los dedos por un river mágico y cae el As. Nada mal. Checkeo y esta vez mi adversario apuesta rápidamente 100.000, es decir, un tercio del bote.
Primer tell. El reflejo de apostar rápidamente revela mucho sobre la fuerza de la mano. Se percibe como un signo de debilidad porque es como si la decisión estuviera tomada, sin importar el river. Este simple tell, junto con las probabilidades que me dan, hace que quiera pagar instantáneamente. Pero me cuesta encontrar una mano "lógica" con la que pueda farolear. Me tomo mi tiempo antes de pagar. Tal vez podría tener Rey-9 pero con estos sizings me cuesta creerlo. Cuanto más pienso, más me cuesta encontrar posibles faroles. Pasan más de cinco más de cinco minutos hasta que una mesa se rompe: un nuevo jugador se une a nuestra mesa, deja sus fichas y me pregunta si quiero ayuda. Digo "Sí, me encantaría", a lo que mi oponente en la mano se ríe con toda naturalidad.
Segundo tell. La risa espontánea y natural sólo puede ser un signo de fortaleza. Nadie se ríe así después de un farol de cinco minutos, así que me tiro. Es entonces cuando empieza a sonreír aún más. "You wanna see it?", me pregunta. No, no lo creo... Un Rey. Rey-Dama para royal-flush, pienso. "It’s good for the game", vuelve a soltar, y me muestra un 2. La mesa flipa. Me agarro la cabeza con las manos. Estuve a punto de pagar rápidamente por un tell que parecía viable, sólo para volver a caer en uno que parecía igual de viable.
Los combates internos
Está claro que durante una partida hay muchas pistas sobre nuestros adversarios, y esto es lo que hace que el juego sea emocionante. Pero un tell en una persona rara vez tiene el mismo significado en otra. Estar presente y seguir tus instintos puede hacerte parecer de genio cuando sale bien (Davidi Kitai sabe de lo que hablo), pero también puede salirte muy caro cuando no es así. Nadie es un libro abierto, nadie puede descodificar totalmente a sus oponentes. Todo el mundo puede equivocarse. Cada jugador reacciona de manera diferente. Cada jugador gestiona sus emociones de manera diferente. Y en el Main Event estas están a flor de piel. Depende de mí recordarlo y ser lo suficientemente perspicaz como para evaluar cada situación y cada oponente.
Espero que cuando salga este texto todavía ande en pleno ejercicio de mis funciones [N. del E. Romain superó el Día 1-E con éxito]. Quizás el ejercicio más lucrativo de mi vida. El Main Event es un torneo largo que se juega durante dos semanas y tiene el poder de cambiarlo todo, para siempre. Esta es la oportunidad que tengo. Respiro profundamente, me relajo y siento lo que ocurre en mi interior. Sonrío ligeramente por la emoción y el pequeño estrés de este nuevo reto. Doy gracias a la vida por haberme ofrecido una oportunidad así, que tal vez no se repita pronto. Toca aprovecharlo al máximo. Deseo suerte a todos los franceses (e ingleses). En este sentido, me gustaría desear suerte a todos los franceses, ingleses y españoles presentes en la cita. Espero sinceramente que podamos festejar algún logro como es debido dentro de quince días. Sin embargo, Romain Lewis November Niner suena muy bien...
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