[Blog] Más allá de mis sueños

Por dentro

[Blog] Más allá de mis sueños

Cada Navidad hacemos una cena entre amigas. Este año les compartí emocionada que me había clasificado para la final de la Top Shark y cuál era el premio. Entre risas y copas, me prometieron que si ganaba me acompañarían a Las Vegas. ¡Dicho y hecho! Tras un par de noches en Los Ángeles visitando sitios emblemáticos y haciéndonos la famosa foto con el cartel de Hollywood, pusimos rumbo a Sin City. Durante el trayecto, quedé maravillada por el peculiar paisaje casi desértico. Pasamos unos días juntas, disfrutando de varios shows impresionantes o visitando lugares como el Gran Cañón (que por sí solo ya justificaba el viaje). Viva Las Vegas, baby!

Después de unos días de relax, llegó el momento de enfrentarme a las mesas de póker. Gracias a la ayuda de mis compañeros de Winamax, los trámites para jugar fueron sencillos y recibí valiosos consejos, como llevar un jersey debido al aire acondicionado helado que hay en los casinos. Comencé jugando torneos pequeños de un solo día para adaptarme al field. Me pareció retroceder a las mesas de hace 15 años. A excepción de algunos, el nivel de pensamiento de la mayoría de jugadores era "Nivel 2". La clave es detectar en qué nivel piensa cada oponente y jugar uno por encima. Con el Nivel 1, el rival juega únicamente con sus cartas, mientras que en el Nivel 2 también consideran cuestiones tales como los rangos. Aquí, los jugadores a menudo cometen el error de farolear cuando detectan debilidad, pero sin ser conscientes de su propio rango percibido (esto corresponde al Nivel 3).

Estelle Cohuet

Cronología del Main Event

A pesar de no haber tenido resultados en los primeros torneos, me sentía muy cómoda y bromeaba con que estaba reservando mi good run para el Main Event. Opté por jugarlo el Día 1B, para tener un descanso entre los días 2 y 3. Estaba llena de ilusión por participar en el torneo más grande del mundo y me sentía con fuerzas para ello. Si bien llegar a premios era importante, sabía que el camino sería largo y estaba decidida a jugar sin miedo y a avanzar con un buen stack en el primer día.

El torneo empezó con un golpe duro para mi moral, cuando perdí una mano con AK ligando doble pareja, dejándome con solo la mitad de mi stack. En ese momento pasó Caroline Darcourt, la fotógrafa de Winamax y me dijo, "todavía tienes 150 ciegas, eso se remonta. ¡Ánimo!". Pensé que tenía razón, ¡150 ciegas son muchas! Las primeras horas fueron difíciles, y mi stack bajó hasta las 20.000 fichas de las 60.000 iniciales. Sin embargo, después de remar durante un tiempo, mi suerte cambió y terminé el Día 1 con una sólida cantidad de fichas. ¡Misión cumplida!

Estelle Cohuet

En el Día 2 cambié con frecuencia de mesa, hubo algunas más complicadas que otras, subí y bajé muchas veces de stack. Finalicé con 56 ciegas del próximo nivel. Y ahí empecé a tener miedo, como si de repente me diera cuenta de lo que me estaba jugando. ¡Con 56 ciegas no me podía hacer la muerta todo el Día 3 para llegar a ITM! Estaba pensando en la estrategia del día siguiente cuando un compañero del Team me escribió y le comenté que me sentía demasiado presionada por llegar a las plazas pagadas. Me ofreció una especie de trato, como un seguro ITM. Acepté. ¡Un peso menos que me permitió dormir un poco mejor!  

El Día 3 fue cuando mejor jugué. Hice 2 bluffcatches realmente bonitos, uno con K high y otro con bottom pair en el que casi me aplauden, jiji. Ambos fueron por lo mencionado anteriormente: un jugador con Nivel 2 de pensamiento se centra demasiado en el rango del rival y no es consciente del rango que representa. ¡Por cierto! Un momento incómodo del día fue compartir mesa con el crack de João Vieira... pero afortunadamente no duró mucho. El Día 3 terminó aproximadamente a 10 jugadores de la burbuja, aunque hubiera preferido jugarla en aquel momento.

Estelle Cohuet

Antes de empezar el Día 4, investigué quiénes estarían en mi mesa y los stacks de cada uno. Comencé con 40 ciegas pero había jugadores con stacks mucho más grandes, lo que significaba que intentarían explotar a los que tuviéramos stacks medios, como el mío. La única mano que jugué cerca de la burbuja fue esta: abro con AQ desde UTG y SB pushea su stack enorme teniendo al jugador de BB con un stack muy corto. Decidí foldear, sabiendo que no abriría ninguna otra mano para fold. El chiplíder no perdonaba ni una y en esos momentos no quería ver ni KK, lo cual no era muy positivo... ¡Pero es mi condición de pobre, jijiji! Así cumplí mi primera meta: entrar en premios. Me cambiaron rápidamente de mesa después de eso hasta una mucho más cómoda. ¡Qué tranquilidad! Podía volver a jugar mi juego, los saltos de premios eran pequeños y los miraba solo si tenía que tanquear en una mano con riesgo de eliminación para pillar el siguiente premio. ¡Así que terminé la jornada embolsando para el Día 5! 

¿Estoy soñando?

Pellízcame para estar segura de que no es un sueño. No me podía creer que estuviera en el Día 5 de las WSOP. Por la mañana, me reuní con Stéphane, el coach del Team Winamax, para revisar mi estrategia y hablar sobre cómo afrontar la jornada. Justo antes de despedirnos le dije, "todo bien mientras no me pongan en la mesa televisada". ¡Pues toma! Me voy a sentar y justo me toca en la mesa TV secundaria. Por lo menos estaba preparada para ello... Después de un nivel de 2 horas, se rompió la mesa. ¡Y ale! A la TV table principal.

Estelle Cohuet

Recordé lo hablado con Stéphane, así que me puse en modo focus. Aunque en el momento no me gustó estar rodeada de luces, ya que además pasé mucho calor, ahora pienso que fue una experiencia única y fabulosa eso de estar en la mesa televisada en un Día 5 de las WSOP. Tuve una mano en la que perdí muchas fichas y en el momento me afectó un poco, porque pensé que podría haberla evitado. Durante un momento perdí mí A game, necesitaba una pausa, e incluso dejé pasar una mano que debía haber jugado. La luz y el calor de los focos me molestaban... La pausa de la cena con Stéphane y Davidi Kitai, que seguía también en el torneo, me hizo bien y regresé con una mente más clara y lista para continuar. Además, a la vuelta de la cena, me sacaron de la TV Table. Una vez en el fresco del nuevo asiento (en realidad, bien podría haber vivido allí una familia de pingüinos) todo fue muy bien y logré recuperar las fichas perdidas. Como en una nube pasé al Día 6 de la WSOP.

Llegué hasta aquí habiendo dormido fatal. Ya no tenía nada que perder y solo podía mirar hacia arriba, sin dejar que el miedo me condicionase a pesar de los grandes saltos de premios. Establecí una estrategia clara y decidí seguir adelante con ella. Al final terminé como The Last Woman Standing (la última mujer eliminada del torneo), algo que en el momento me pareció anecdótico pero que luego comprendí por su importancia a nivel de la cobertura mediática que conllevaba. Ya con el Día 6 avanzado volví a la TV Table. Me quedé con un stack bastante corto y cuando decidí pushear mi K10 en SB me encontré con la mala pata de que la BB tenía AQ. Y así se terminó mi primer main de las WSOP.

Estelle Cohuet

El hecho de llegar tan lejos en el torneo fue un logro increíble para mí, y aunque no logré alcanzar el tan ansiado premio final, no sentí pena alguna. Participar en este torneo ya era un sueño hecho realidad, llegar al dinero fue emocionante y ganar un premio de seis cifras fue, simplemente, asombroso. Estoy súper agradecida por el apoyo recibido en las redes sociales, de los amigos, de los otros jugadores en el casino y de todo Winamax. Esta aventura me ha dejado con una sensación de satisfacción tremenda y con un anhelo aún mayor para seguir mejorando y enfrentando nuevos desafíos en el apasionante mundo del póker. ¡A soñar con un mejor resultado!

¡Hasta la próxima, Vegas!


Dourbie

La última ganadora de la Top Shark en España viene cargada de ilusión y sobre todo, con unas ganas locas de aprender de los mejores.

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