[Blog] Machaca tu juego; por Pierre Calamusa
Por General LIFE STYLE
dentroTodo empezó al término de las WSOP. Al volver de Las Vegas contacté con Déryc Mousset, un antiguo jugador de fútbol americano de los Centauros de Grenoble. No tardé en darme cuanta hasta qué punto el colega dominaba lo que hacía, así que le hice caso a pies juntillas. Empezamos por establecer un programa que me permitiese conciliar un mes de vacaciones (con su buena dosis de fiesta) con sesiones de entrenamiento físico. Gracias a su conocimiento sobre el cuerpo y la mente humana el plan de choque no fue tan dramático como pensaba. Cada mañana él mismo venía a despertarme a eso de las nueve para hacer ejercicios de cardio y coordinación en la playa. “¿Quieres beber?”, me preguntaba. “Sin problema. Mañana nos vemos a las ocho y media de nuevo”.
Esta primera parte del entrenamiento tenía por objetivo despertar mi metabolismo, así como aumentar mi coordinación y reflejos. ¿Habéis usado alguna vez una escalera de velocidad? Yo puedo proporcionar sin problemas las probabilidades de juego en el póker, pero meter y sacar los pies en unas cajas sin perder el equilibrio… ¡qué tilt! Además, había una dificultad añadida: la arena de la playa. ¡No os podéis imaginar! Tras este calentamiento de unos 30-40 minutos, un buen brunch cargado de proteínas y un poco de descanso en la orilla antes del segundo entrenamiento, el de verdad. Sobre las 15:00 h – 16:00 h tocaba musculación. Lo que más me atrae de su método es la coherencia. En él se busca la eficacia, no perder el tiempo con ejercicios ornamentales.
No pain no gain
Esta sesión consistía en llegar a mi límite con las pesas, es decir, no realizar el número de repeticiones que me había exigido. Es así como salimos de nuestra zona de confort, la mejor manera de agotar el músculo. También se juega mucho con los tiempos en tensión para obtener esa sensación de agotamiento, de asfixia en la zona trabajada. Es una sensación insoportable. Pero cuando me grita en la oreja: “¡Vamos, Pierre, una más!”, me dan ganas de sobrepasar mis límites y alcanzar mi objetivo, cueste lo que cueste. Es todo mental. Cuando permanecemos colgados de la barra durante tan solo 20-30 segudos... ¡parece una eternidad! Ahora bien, gracias a esto consigo ser más paciente en mi juego. Por ejemplo, cuando estoy card-dead durante un buen rato me pongo a relativizar y pensar que no es tanto si lo comparamos con el tiempo que colgado entrenando. También son muy importantes los tiempos de descanso; son muy cortos para aumentar aún más la dificultad del ejercicio. Es importante saber gestionar la respiración, el estrés y la circulación sanguínea (la carótida), unas habilidades también indispensables para todo jugador de póker. Esta mezcla me hace disfrutar de los 40 minutos de tortura. He conseguido obtener un gran valor en muy poco tiempo. Me siento mucho mejor, tengo mi chute de endorfinas y me siento listo para afrontar algunas partidas en línea.¡Bueno! Esta es la rutina que llevo ahora y con la que pretendo mejorar mi actuación en las mesas. ¡A ver si hay suerte! ¡A por ellos!