Después de la tormenta siempre llega la calma. Por fin, tras varios meses de travesía por el desierto, vuelven los torneos en vivo. Desde principios de año, puedo sentarme en una mesa de póker para practicar este oficio que tanto me gusta, esta pasión que nos mueve a todos. Desde principios de año, puedo acariciar la pelusa del tapete y escuchar el tintineo de las fichas. Por cierto, cuento con un presupuesto de 200.000 € para entradas. No es cachondeo. Es hora de recuperar el tiempo perdido.

Mi primera oportunidad jugar en vivo en 2022 fue en un festival en Chipre programado en enero, antes de ir a París para el APO 2500. Aunque mi actuación en el Club Montmartre no fue muy convincente, las cosas empezaron bien en la isla mediterránea, ya que conseguí terminar 27º (de 435 jugadores) del Evento Principal de este festival. Tuve buenas sensaciones. El típico call as high que sale bien en un bote enorme, después de pensar un rato. Recordarlo me da escalofríos. También pude reencontrarme con algunos viejos conocidos, volver a apilar enormes montañas de plástico, ordenar las fichas en una bolsa, etc. El famoso nudo en el estómago la mañana antes de atacar una nueva jornada tampoco faltó a la cita. Sí, efectivamente, echaba mucho de menos el circuito, que en mi caso acaba de comenzar. 

Como en los viejos tiempos

La agenda está bien cargada y eso es bueno, porque es lo que queremos. En estos momentos me encuentro en Praga para disputar el EPT; este año, antes de cruzar el charco, me gustaría participar en el Winamax Club Trophy, que tendrá lugar en Disneyland Paris. El WCT es para mí una etapa muy especial porque me permite cruzarme con miles de entusiastas del naipe de toda Francia durante un fin de semana. No olvido que, sin este ecosistema amateur, algunas carreras profesionales seguirían en pañales. Pienso en Romain Lewis, todo un referente en este sentido. Mi compañero de equipo ha demostrado que, con trabajo, todo es posible, incluso si el punto de partida son timbas con los colegas en un club de mala muerte...

Después de esta buena dosis de póker amateur en chez Mickey, tendré que cambiarme de elástica para jugar la Champions League. ¡Hablo del EPT de Montecarlo! Si recuerdo a Kool Shen llegando en helicóptero, a Aladin Reskallah haciendo deepruning en el Evento Principal o a Romain Lewis logrando un sólido segundo puesto en un evento paralelo por un cheque al portador de seis dígitos, tampoco olvido que mi mayor actuación sucedió en suelo monegasco. En 2018, logré el mayor pinchado de mi carrera en el EPT National de 1.100 € por un cuarto de millón de euros. El tipo de aventura que queda grabada en la memoria durante mucho tiempo. El nivel es, como siempre, muy alto y conseguir salir vivo y rico de la Sala de las Estrellas es aún más gratificante.  

Pero no debemos quemar todos nuestros cartuchos demasiado rápido. Dentro de poco podremos disfrutar de un evento con ADN Winamax. Del 5 al 15 de mayo tendrá lugar en el Casino de Torrelodones el Winamax Poker Open, que contará con la presencia de todo el Team Winamax. Como sabes, los festivales de la W roja son únicos en su especie. ¿Te acuerdas del SISMIX? Pues eso. Cuenta conmigo para pelarte en los tapetes… y en las mesas de beer-pong. 

Las Vegas, baby!

Tras ello, será el momento de concentrarse en las World Series of Poker. Con objeto de reforzar la cohesión y preparar las Series Mundiales, Stéphane Matheu, coach del Team Winamax, ha previsto reunir a las tropa en Biarritz para un nuevo seminario del equipo. Adiós al Mediterráneo; en esta ocasión, dejaremos que los dioses del Atlántico guíen nuestros destinos.

Este tipo de encuentros son muy constructivos y nos ayudan a poner en común objetivos cuando afrontamos citas de calado, sobre todo en el caso de las WSOP, que se jugarán por primera vez en el casino Paris y en el Bally’s. Para la mayoría de la gente, estas dos salas eran solo dos de los muchas que hay en el Strip, la avenida más famosa de Sin City. A partir de ahora, ambas serán nuestro campamento base de verano. Tendremos que acostumbrarnos al nuevo escenario, aunque seguro que hará falta algo más que ligar parejas en el board para traer algo más que simples buenos recuerdos de Nevada. Las últimas victorias de mis compañeros marcan el camino. Ahora me toca a mí. ¿Dónde hay que firmar? Allez !!

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