[Blog] Los dobles malvados del Team W
Por General LIFE STYLE
dentroEn este frío día de diciembre de 2025, ya han pasado dos meses desde la terrible noticia. De acuerdo con la comunidad del póker y la mayoría de los organizadores de torneos, ¡los jugadores del Team Winamax han sido expulsados de todas las competiciones internacionales!
Hay que decir que tras las sucesivas victorias de Davidi Kitai y Gaëlle Baumann en el Main Event de las WSOP, los 28 torneos Triton ganados todos en la misma edición por Adrián Mateos, João Vieira y Mehdi Chaoui, el triunfo de Alexane Najchaus en el primer desafío Expresso en vivo con 50 millones de euros garantizados, por no hablar de los múltiples títulos y mesas finales del resto del equipo en las WSOP, el WPT y el EPT, el hartazgo general había podido con los miembros del Team W.
Pero justo cuando el mundo del póker iba asimilando poco a poco esta noticia, recibo en mi buzón una invitación para asistir a la fiesta de presentación de una organización secreta... Muy intrigado por este asunto, decido ponerme el traje y la corbata e ir a ver qué pasa. Qué sorpresa cuando llego al lugar, ¡el sótano de una casa abandonada!
Vaya banda de perdedores...
Al entrar en la sala, la primera persona que me parece reconocer a lo lejos es Stéphane Matheu. Al acercarme, rápidamente me doy cuenta de que se trata de un doble: ¡el campeón de pickleball Stephan Mateü! Como no acepta las decisiones tomadas por las distintas organizaciones mundiales de póker, decide organizar una rebelión secreta para reconstruir el equipo. Su nuevo nombre: Loseunmax.
Al mirar alrededor de mí, me doy cuenta de que la sala está llena de caras conocidas. ¿Quiénes son todas estas personas? Todos llevan etiquetas con sus nombres, y cuando más los miro, más me doy cuenta de lo grande que es este proyecto...
Stephan no tarda en proponerme que me presente a algunos miembros del equipo. Me lleva a una zona que parece un espacio VIP. Apartamos una gruesa cortina e interrumpimos una conversación entre Jean Vera, Piotr Calamusky y Mehdi Chasqui. Me miran brevemente antes de reanudar la conversación.
Jean Vera, con una cerveza en una mano y un paquete de patatas fritas en la otra, proclama a quien quiera escucharle que es el antiguo plusmarquista mundial de mayor consumo de perritos calientes. En cuanto a Mehdi Chasqui, su objetivo es batir el récord de victorias en freerolls. Está claro que va por buen camino, con nada menos que 720 títulos en 2025, ¡a sólo 215 del legendario Philippe Helmmut!
Piotr Calamusky, en cambio, sigue muy retraído. Es un hombre regordete con un bigote largo y espeso. Intento hablar con él, pero me cuesta entender las pocas palabras que salen de su boca. Apenas consigue decirme que viene de un país de Europa del Este.
El debate va derivando poco a poco hacia la idea de cuál de ellos tiene más posibilidades de ganar el próximo Main Event de las WSOP, cuando veo a otra figura a la que conozco muy bien. Me acerco y ella se da la vuelta. O más bien "él"... Pensé que vería a Alexane Najchaus, ¡pero me encuentro cara a cara con Alejandro Nachos! Este hombre de imponente melena castaña me explica que es el campeón del Sit&Go Double or Nothing, con más de 600.000 victorias en 2024.
Estos dobles no molan
Después de estas discusiones un poco raras, empiezo a tener mucha sed. Mientras me dirijo hacia lo que parece ser el bar, mi hombro choca contra otro. Es Lea Margot, una copia perfecta de Leo Margets. Me grita que tenga cuidado. Después de intentar darme un cabezazo, acaba peleando con el guardia de seguridad que ha venido a calmarla. ¡Qué miedo da Lea!
Después de esta increíble escena, me fijo en un gigante de más de dos metros que lleva con orgullo una camiseta del Queens Park Rangers. ¡Es Rom Lavis! Está ayudando a otro guardia de seguridad a reparar una luz rota durante la "peLea".
Una vez recuperado el aliento, llego sano y salvo al bar y me pido un Get 27 (el abuso de alcohol es peligroso para la salud, no olvides). Me quedo allí de pie, un poco atontado por la locura de los últimos minutos.
Me tomo un trago, y entonces noto una presencia a mi lado. Giro la cabeza: a mi derecha está Cool Sean, terminando su zumo de manzana. Le veo pidiendo perdón a una mosca a la que casi aplasta sin querer. Luego sale del bar y se dirige a un pequeño escenario con un piano. Allí empieza a tocar una obra de Mozart con una facilidad y un talento sorprendentes... Un momento fuera del tiempo que me sumerge por unos instantes en melancólicos pensamientos.
Mi ensoñación se ve interrumpida por unos golpecitos frenéticos en el hombro. Me recibe David Tocayo. Parecía sobreexcitado. Después de preguntarme tres veces en diez segundos si quería otra copa, intenta convencerme para que vaya a jugar un freeroll en su casa. Sin darme tiempo a responder, me explica que va a solicitar shot clocks de tres segundos por persona ¡para que el juego sea más fluido! El shock es brutal. Cuanto más pasan los minutos, más me doy cuenta de la distancia que hay entre las personalidades de la noche y mis verdaderos compañeros de equipo.
Decido salir a tomar el aire unos minutos en la terraza de la planta baja, tan cutre como el resto de la decoración de este lúgubre sótano. Todo parece tan irreal. Me encuentro con Muss Panit. Está solo, deprimido, cabizbajo y con el rostro cerrado. Intento acercarme a él con simpatía y me explica que quiere alejarse de la multitud. También ha salido porque el olor a pizza del bufé le ha dado ganas de vomitar. Me gusta la pizza. Así que no le molesto más y me voy a echar un vistazo al famoso bufé.
¿Pero qué esta pasando aquí?
Llego a una mesa repleta de comida. ¡No sé por dónde tirar! Al alcanzar una minihamburguesa, mi mano choca torpemente con el brazo de una mujer y derribo su vaso de vino tinto. Levanto la vista y me encuentro con la mirada de Cyrielle Cohete. Sus ojos se oscurecen y empieza a mover los brazos. Esto parece la coreografía de la Macarena. Después de un buen minuto de baile, durante el cual me disculpo profusamente, aparece Joëlle Barman.
Me dice que Cyrielle es muda, y que intenta explicarme que ha tenido que ganar tres torneos para poder comprar este vestido de alta costura que acabo de estropear en unos segundos. Después de algunos intercambios, y gracias a la mediación de Joëlle, Cyrielle acepta que compense mi error pagándole la mejor tintorería de la región.
Apenas he tenido tiempo de terminar cuando veo a Joëlle tomarse tres copas de zumo de naranja y dirigirse a la pista de baile. Salta sobre la espalda de Piotr Calamusky, que pasaba por allí. Pierde el equilibrio y los dos acaban en el suelo.
Todo esto no tiene ningún sentido...
Camino por el centro de la pista de baile, intentando encontrar a Stephan Mateü, cuando me cruzo con alguien que parece un poco perdido, deambulando de un rincón a otro de la sala. Es Adrien Mathieu. Le pregunto por un tema que me preocupa desde hace unos días: ¿es correcta mi apuesta river del 160 % del bote con 7-9 en un board Q-J-4-5-6? Ya he analizado la mano con un solver, pero me interesa su opinión. Me mira desconcertado: "¿Qué es un solver?".
Esto es demasiado para mí. Intento escapar de esta velada sin sentido cuando por fin me topo con el entrenador. Me lleva a un rincón aparte para preguntarme si me gustaría unirme a su nuevo equipo de cracks.
Tras declinar educadamente su invitación (salgo corriendo), regreso a casa lo más rápido posible. Metido en la cama, intento poner en orden los acontecimientos de esta noche de locos. Todo esto me hace darme cuenta de una cosa: la increíble suerte que tengo de haber conocido a todas estas personas maravillosas que forman el equipo Winamax (las auténticas, por supuesto, no esos dobles malvados). Ya estoy deseando conocer mejor a Julien Sitbon.
Gracias a todos por ser tan amables y cariñosos, ¡y por favor, no cambiéis nada!
¡Hasta la vista!