Hace 3 meses que nació mi hija. La distorsión de la percepción del tiempo cuando te conviertes en padre es fenomenal. Pasas por fases en las que a veces las horas parecen interminables, en calzoncillos en el borde de la cama, cantando una canción de cuna a las 04:06 h de la madrugada. Y como mi hija nació a finales de noviembre, hace un frío que te c... Y a veces los días parecen volar tan rápido que los primeros 90 días de la vida de mi hija han pasado en una fracción de segundo.

Ser padre...

Pero, al final, es bastante fácil. Los días son más o menos iguales. En cuanto a mí, me levanto por la mañana y generalmente cuido de la pequeña, le cambio el pañal y la devuelvo a Delphine ahí por las 10 de la mañana, justo antes de ir a jugar. Y, la verdad, cuando llego a casa a las dos de la mañana, es un poco horrible, porque la pequeña ya se ha acostado. Sí, ahora duerme toda la noche... Pero, paradójicamente, me organizo mucho mejor ahora que tengo a la pequeña, porque nuestro día está completamente predefinido.

Sin embargo, ya he tenido la oportunidad, desde su nacimiento, de jugar un montón al póker. Un alentador 4º puesto en el Highroller de 1.000 € de las Swiss Poker Series y un buen deep run en el Main Event del EPT de París dieron el pistoletazo de salida a mi temporada, aunque los resultados no fueron exactamente los que esperaba.

...siendo un jugador...

Dicho esto, estaba bastante contento con mi rendimiento en las mesas durante estos dos festivales y mi estado de ánimo era bueno. Cada día, jugué lo mejor que pude, con diligencia y seriedad, mientras seguía cumpliendo con mis obligaciones como miembro del Team Winamax yendo al RMC Poker Show (un programa de radio francés dedicado al póker) todos los domingos. Es un placer comentar con Daniel Riolo, Moundir y Benjo los torneos jugados durante la semana en la radio.

Volviendo al WiPT 2024 (en Francia), esta edición fue bastante especial para mí porque esta vez tuvimos que mezclar mucho trabajo para Winamax entre la Masterclass, el stream y los torneos. Al final, la organización salió muy bien. Si hay algo que nos frustró un poco a Delphine y a mí fue, evidentemente, no poder hacer ningún vlog, porque ella estaba todo el día concentrada en la logística y cuidando a la niña mientras que yo hacía mi trabajo para Wina.

La otra parte un poco difícil de gestionar fue tener que sacrificar el deporte en general. Espero que cuando la pequeña sea mayor, pueda volver a incorporar este factor a mi rutina, porque como habéis leído en un blog anterior, a mis ojos es muy importante. Importante, como el sueño, sobre todo cuando tienes un compromiso importante como el Día 2 del Main Event del WiPT y necesitas estar en forma al día siguiente. Generalmente, me pongo una almohada en la cabeza cuando la pequeña se despierta, o me voy a dormir a una habitación de al lado. Pero, sinceramente, se portó tan bien durante este WiPT que ni siquiera tuve que hacer eso.

...eficiente

En cuanto a los resultados, estoy bastante satisfecho. Lo más estresante para mí fue organizar la Masterclass con Alexane Najchaus y Julien Sitbon. Teníamos que hacer algo bueno para la gente que había venido, algunos de ellos, desde muy lejos. Al final salió muy bien, y me gustaría dar las gracias a Bart y PonceP por su implicación. También estoy muy contento de haber sido ITM en el Main Event desde el final del Día 1A, algo que desafortunadamente no conseguí hacer en el Super High Roller, ya que simplemente... fui yo el chico burbuja. Frustrante, pero así es el juego. Además, disfruté mucho de la energía que tuve durante la semana. Pude conocer a mucha gente, lo que me dio la oportunidad de hacer lo que tanto me gusta: por un lado, jugar para ganar y, por otro, hacer fotos y charlar con jugadores de toda Francia. Así que el trabajo se hizo y se hizo bien. Pero me gustaría reiterar: sin Delphine, nada de esto habría sido posible.

Por encima de todo, el nacimiento de mi hija ha sido para mí una fuente infinita de energía, buen humor y fuerza de carácter. Probablemente porque a las dos semanas ya dormía toda la noche y es el bebé más guay del mundo, ¡que casi nunca llora! No importaban los malos ratos o los errores que cometiera, cada día llegaba a las mesas feliz y con unas ganas irrefrenables de dar lo mejor de mí. Incluso pude, observando a mi hija en sus primeros días de vida, reaprender ciertas cosas que había olvidado y que se aplican perfectamente a la mesa de póker. Para ella, observar, mirar y aprender son tareas vitales. Se pasa el día escudriñando y descifrando situaciones cotidianas. Me inspiré en su deseo de aprender a poner intensidad cada vez que me sentaba en un torneo para no dejar ni una miga a los rivales, retener y analizar toda la información de la que disponía.

Terminaré este Blog pensando en ti, mi hermano pequeño Olivier, que a veces me confías tus dudas y temores sobre el futuro. Y en ti, mi querida hija, que me encantas y ya me estás enseñando tanto.