Creo que 2024 suena bien. Mejor que 2023. Es tranquilizador (es un año par) y también es un año olímpico que se celebra en casa, así que me da la impresión de que me voy a pasar el 2048. Sí, sí, ya sabes... ese juego en el que empiezas con un 2 y vas sumando los cuadrados en forma de 4, 8, 16... y así hasta llegar a 2048. Muy adictivo, el juego perfecto para el teléfono. Según mis estadísticas, esta aplicación aumenta el tiempo que pasas en el baño en un 39 %. Así que vayan por delante mis disculpas si te he hecho (re)instalarlo. Pero me estoy desviando del tema.

Ya me he teletransportado virtualmente a 2024. Pero no es porque quiera saltarme el año que viene, ni mucho menos. Es porque ya lo he visto. Y como soy guay, voy a compartir contigo los frutos de mi viaje al futuro. Aviso: hay spoilers (pero no demasiados).

Enero: misterio misterioso

¡Qué mes, corriendo de un lado a otro! Después de celebrar la Nochevieja en las pistas de esquí, viajo por Francia para competir en el Winamax Poker Tour. Clermont-Ferrand, Lyon, ¡he llegado! Sigo eliminando jugadores y subo un montón de fichas en las dos etapas. "Pero si ya jugarás la final, ¿por qué nos torturas así?", pregunta Carlito75, al que se la acabo de liar pero bien (no iba a tirar al mazo este precioso 75 en 269, no es culpa mía si tenía dos ases). Oye, ¡pero a mí también me gusta la competición y ganar cosas! Sobretodo porque estoy furiosa, ya que el Bounty misterioso más grande de la Historia de Winamax acaba de caer en las Winamax Series en el Million Event Mystery... 20 segundos después de que eliminase a un jugador. He aquí el cambio.

Febrero: ¡a esquiar!

Pero, ¿en qué estaba pensando? Siempre me ha gustado esquiar, así que me apunté a un recorrido por los fueras de pista en los Altos Alpes. Una semana esquiando siete horas al día... me arden los muslos, ¡pero me encanta! "Te viene bien hacer tanto deporte, ¡es bueno para la línea!". Lo que no saben es que allí, por la mañana, cae un bocadillo de tartiflette; a la hora de comer, tostadas con raclette y por la noche, sopa al Mont d'Or. Te haces una idea.

Marzo: el Expres'salto

Locura en las oficinas de Winamax. Los jefes nos pidieron que probáramos la última novedad: el Expres'salto. El principio: partir de un Expresso de 2 € y ganarlo para pasar a la siguiente fase. Una vez allí, los jugadores que hayan completado con éxito el desafío podrán enfrentarse a un miembro del Team Winamax para ganar 5.000 € en un Heads-Up y el iconito Expres'salto en su cuenta. Este año, ya son siete jugadores los que han ganado el premio gordo. Mejor ni hablo de ese terrible Heads_Up contra NoBlondieInMyTown que me remontó una ventaja de 2.980 a 20 en fichas.

Abril: ¡sorpresa!

Stéphane Matheu me cita en las oficinas de Winamax. Reconozco que tengo un poco de miedo, me olvidé por completo de la entrevista que tenía que hacer ayer para Télérama. "¿Qué ve un jugador de póker en la televisión?". Pues no sé, vemos Top Chef mientras comemos coquilletes, como todo el mundo... Entro y estalla confeti por todas partes. ¡Es una fiesta sorpresa por mi 40 cumpleaños! Y además, ¡están disfrazados! La temática es genial: todo el mundo se ha vestido de antigua leyenda del póker. Pierre Calamusa está vestido únicamente con los pantalones cortos de la suerte de Pascal Perrault, Davidi Kitai se ha puesto las gafas de Stu Ungar y Michel Abécassis tiene un precioso disfraz de Michel Abécassis. Está muy bien hecho.

Mayo: el objetivo es el Santo Grial

Ha llegado la hora del seminario anual. El Coach eligió un destino atípico: el Cabo d'Agde. Decidí ir sin ropa, pero tal y cómo me miraron a mi llegada, esta vez no había un tema sobre el que girase el seminario. Así que me pasé la semana con camisetas de "I <3 Cabo d'Agde" después de una visita a la tienda de souvenirs. Este año ha llegado la hora de los récords. Queremos romperlos todos en las WSOP. Llevo trece años yendo a Las Vegas y aún no he conseguido el Santo Grial. He puesto todas las odds de mi parte estudiando a fondo el juego durante los últimos meses y estoy fijando mis objetivos para el equipo. Estoy más motivada que nunca y voy a conseguir ese brazalete.

Junio: miedo y sudor en Las Vegas

Ya está. Las Vegas. En el programa: tres semanas y media de trabajo intensivo. Pero como todos los años, empiezo el viaje con una gripe interestelar. ¿Y ahora qué? No puedo haceros spoilers, pero merecerá la pena leer los reportajes y ver los streamings de este año. Venga, solo os voy a contar esta mano que jugó el nuevo Top Shark Jokeezy06 en la burbuja pura del Main Event: está all-in con AK contra QQ estando cubierto. El flop es terrible para él: Q-8-3. Recupera algo de esperanza con una J en el turn, pero el river es un 6. El público está exultante, todos los supervivientes creen que han ganado dinero y que el día ha terminado. Pero entonces el crupier entra en pánico y llama a los floors: ¡se había olvidado de quemar una carta antes del river! Es un caos, pero hay que aplicar la regla: se barajan de nuevo las cartas restantes y se da un nuevo river: ¡un 10! Nuestro Top Shark hace una escalera y se dobla en lugar de caer eliminado. ¡Legendario!

Julio: #NoSpoilers

Las Vegas está que arde. Un miembro del Team Winamax está en la final del Main Event de las WSOP. No puedo decirte más que eso. ¡Al loro!

Agosto: ¡número 1!

He aprovechado el parón del circuito para hacer muchas revisiones y mis ambiciones ahora son claras: quiero jugar más High Rollers. El EPT Barcelona de 10.000 € es un primer paso lógico para centrarme en lo que era uno de mis objetivos del año: convertirme en la jugadora francesa con más ganancias en torneos en vivo tras tanto tiempo en segunda posición.

Septiembre: nuevo récord

30.000.000 € garantizados. Nada más y nada menos. Las Winamax Series son una locura y este domingo 3 de septiembre lo tengo grabado en mi calendario desde hace unas semanas. El tema son los animales y el calendario lleva ya tiempo colgando en mi despacho. Llevo el goodie en mi coche: un perro con orejas en forma de W que asiente con la cabeza al ritmo de la carretera. ¡El 3 Million Event Mystery lo va a petar!

Octubre: ¡Bercy espera!

Para el lanzamiento del Winamax Poker Tour, la emoción ha sido total. Adiós al Gran Hall de la Villette: Winamax ha decidido privatizar el Accor Arena. ¡Sí, sí, Bercy! Se esperan 5.000 jugadores en el lanzamiento de lo que es el récord mundial de jugadores de póker reunidos en una misma sala. El show es demencial, ¡hasta han invitado al Circo del Sol! Desgraciadamente, tuve que irme precipitadamente del recinto tras intentar imitar a una bailarina, torciéndome el tobillo en el aterrizaje.

Noviembre: los freerolls, en su mejor momento

Estoy en París durante una semana. En el menú: un desafío de cinco días retransmitido íntegramente por Winamax TV. Los chicos de comunicación se lo han currado con el nombre: "G ratisfecha". G de Gaëlle, y "satisfecha" es como debo de quedarme tras "limpiar" las fichas de todo el que se me ponga por delante. De hecho, ¡es la primera vez que se celebra un desafío en los torneos freeroll! El objetivo es ganar tanto dinero como sea posible en una semana sin pagar un solo euro.

Diciembre: ¡vaya calendario de adviento!

Me regalaron un calendario de adviento en el que cada día descubres un té diferente. Debo de ser muy vieja. Me gustaba cuando salía chocolate. Echo la vista atrás y pienso que ha sido otro gran año impulsado por este increíble juego del que nunca te cansas. Porque si me pongo a imaginarme cómo podría ser el próximo año, solo sé que al final solo podré decir lo mismo una y otra vez: ¡gracias, póker!

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