[Blog] ¿Ir o no ir?
Por dentro Torneos Live
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Normalmente, planificar mi estancia en Las Vegas para jugar las Series Mundiales es algo que me pone muy contenta; me ilusiono como una niña, sueño despierta con reventar alguno de los eventos que jugaré (sobre todo el Main Event), y lo más indicativo: tengo la maleta hecha prácticamente un mes antes de coger el avión. También me gusta elegir a conciencia mi alojamiento. Los últimos años me he decantado por los apartamentos del Palms Place porque son muy cómodos y tranquilos, tienen un buen gimnasio y están bastante cerca del casino Rio. De hecho, muchos días voy andando, pues son exactamente 17 minutos de la puerta de mi cuarto a la Amazon Room, de los cuales 10 son por dentro de salas, así que solo tengo que luchar por no derretirme durante 7 minutos… Soportable. Es un paseíllo que aprovecho para poder ir mentalizándome.
En 2020, la competición se canceló debido a la pandemia y este año parecía que llevarla a cabo en su fecha habitual era algo precipitado, así que finalmente se optó por retrasarla para finales de septiembre. La decisión siempre es más fácil cuando no tienes opción. Anteriormente, la Covid-19 se encargó de zanjar el debate, pero esta vez: ¿ir o no ir?
Un quebradero de cabeza
También me puso de bastante buen humor el anuncio por parte de la dirección de que en el casino Rio se jugará sin mascarilla. Realmente es un puntazo porque cuando estuve jugando el CNP Gran Vía Madrid me agobié bastante. Me considero muy suertuda de haber podido vivir sin mascarilla toda la pandemia salvo para ir al supermercado gracias a que trabajo desde casa.
A priori, todo guay, ¿no? Bueno, no todo. Como decía, los jugadores debemos estar vacunados para poder jugar, pero los crupieres no. A ellos no se les exigirá la vacuna para poder repartir las cartas. No sé, Rick… Personalmente, me parece un experimento arriesgado, pero aun así no es algo que me eche para atrás como para plantearme no acudir a mi cita pokeril preferida de la temporada.
Tratemos el punto más dramático. A mediados de septiembre, que es cuando estoy escribiendo esto, EE.UU. no admite turistas provenientes del área Schengen a no ser que hagan una cuarentena de 14 días en alguno de los países aceptados (por ejemplo, México, Republica dominica o Canadá). Esto es una gran putada.
Mi plan inicial era salir hacia Las Vegas el 23 de octubre y quedarme hasta el final, es decir, el 22 de noviembre. No podía volar antes con el resto del equipo por razones familiares, pero tampoco me importaba mucho porque un mes en la Ciudad del Pecado es de hecho la duración perfecta para poder aguantar a tope sin necesidad de tomarme un descanso entre medias. No obstante, con la normativa de la cuarentena previa la cosa se complica. Si salgo el mismo día 23 a, por ejemplo, México, y me instalo en algún lugar como playa del Carmen (al volar hacia el oeste llegaría el mismo 23) durante 14 días enteros, podría estar en Las Vegas como pronto el 6 de noviembre, ¡que es ya el puto Día 1 C del Main Event!
No me gusta lloriquear, ¡pero joder! Vaya estrés. Este año también hay Día 1D. Obviamente, jugar el torneo más importante del año de arrastrando el jet-lag no es muy óptimo. Además, pasarme dos semanas sola y ansiosa en un resort por muy guay que sea justo antes de las WSOP me da bastante por saco.
No sé qué hacer. Estoy en esos momentos de parálisis por análisis: todavía sin vuelo y sin alojamiento y sin poder hacerme la maleta, cruzando los dedos para que Estados Unidos levante la normativa de cuarentena para viajeros extranjeros. Lo cierto es que asumo que es bastante probable que me quede sin WSOP por segundo año consecutivo, ¡aunque en esta ocasión con los dientes largos de ver a muchos amigos jugándolas!
Pase lo que pase, siempre nos quedará Rozvadov…
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Leo Margets
Tras un magnífico deep run en el Main Event de las WSOP, la barcelonesa se ha convertido en una de las figuras emblemáticas del póker español.
