[Blog] Escapadas hermosas

Por dentro

Adrian Mateos

En el momento de escribir estas líneas, acabo de llegar a casa, a Londres, en un lunes de tantos otros, aunque no es un lunes cualquiera. Ayer se decidió el ganador del Main Event del Winamax Poker Open de Bratislava, donde he podido estar por primera vez para disfrutar de ese ambiente que solo Winamax es capaz de crear.

Han sido unos días de desconexión para mí, después de tanta actividad las últimas semanas, sobre todo online. He podido coincidir con el resto del Team, algo que no sucedía desde el pasado julio en Las Vegas y lo cual mi cuerpo y mi mente agradece. Siempre es agradable y positivo compartir momentos con el resto del equipo, comentar experiencias y situaciones, y de paso echar unas risas, al tiempo que jugamos un poco en mesa corta, en un ambiente siempre más distendido de lo que suelen ser los torneos que juego habitualmente.

De hecho, mi desplazamiento al Winamax Poker Open de Bratislava, ha sido prácticamente mi primer desplazamiento para jugar un torneo desde que acabaron las WSOP, un parón que solo interrumpí durante unos días para acudir al PokerGO Tour de Chipre en el mes de agosto. Casi dos meses apartado de los grandes festivales, teniendo en cuenta que no acudí al EPT de Barcelona, lo cual me parece hasta raro, pero viene bien como calentamiento a una recta final de año que se me antoja bastante cargada de compromisos. De eso pretendo hablaros hoy.

Mi calendario de torneos, de aquí hasta que acabe el año, se centrará principalmente en tres eventos, entre dos continentes distintos: Chipre, Montecarlo y Bahamas.

Chipre, un EPT y muchos Highrollers

En unos días, viajaré a Chipre con motivo del European Poker Tour [Adri ha realizado un gran festival con tres podios en tres torneos Highroller, N. de la R.]. El año pasado, fue la primera vez que este circuito recaló en la isla mediterránea, y no me extraña que repitan: el hotel, los salones de juego, pero sobre todo (lo que a mí me interesa) la calidad de sus mesas y la cantidad de dinero que hay en esa zona de la geografía, todo ello unido, hace que esta pueda ser una de las mejores paradas de todo el calendario.

Mateos Chipre

El único “pero” que le encuentro a esta etapa es la situación geopolítica que sucede en la actualidad por esa zona. No lo digo desde un punto de vista de seguridad personal, pues la verdad es que nunca he tenido sensación de preocupación en las varias veces que he estado allí, pero es indudable que dicha situación tiene cierto impacto en las facilidades para que algunos jugadores de la zona acudan o decidan participar en el evento, decisión que sería mucho más sencilla si se viviera una atmósfera de más tranquilidad, pero bueno, es algo con lo que debemos lidiar y, desgraciadamente, no podemos cambiar.

En cualquier caso, el EPT de Chipre estoy seguro de que será un gran evento, donde los torneos High Roller se pondrán bien y donde seguro seremos muchos los españoles que acudamos. Varios amigos ya me han confirmado que también viajarán hasta allí y eso siempre es un punto extra de motivación para querer viajar.

Montecarlo, mi segunda casa

Cuando acabe Chipre, unos días de descanso en casa antes de que llegue noviembre, momento en que tocará viajar a Montecarlo con motivo de las Triton Poker Series.

No es la primera vez que lo digo, pero lo repetiré una vez más a ver si así generamos cierta atracción: Montecarlo es de los países donde mejor me han ido las cosas históricamente. Allí he logrado importantes victorias en el European Poker Tour, pero también en las Triton Poker Series. El año pasado, sin ir más lejos, acabé segundo en el Main Event de las Triton logrando uno de mis mejores resultados de mi carrera, así que firmo si se puede dar igual de bien esta próxima visita al Principado.

Mateos Triton

Jugar en Montecarlo siempre es especial. La Salle des Etoiles es una de las más especiales y majestuosas del circuito, y no sé si es por los buenos recuerdos que me trae cada vez que entro en ella, pero lo cierto es que me siento especialmente motivado cada vez que debo competir en Montecarlo.

Sobre el festival de las Triton, no voy a contar nada nuevo que no sepáis: las mesas están plagadas de algunos de los mejores jugadores del mundo, fields reducidos pero extremadamente duros, y torneos muy caros que si las cosas no van bien, te hacen un buen boquete en el bolsillo. Pero estoy preparado. Me veo que llegaré bien, con mente y cuerpo en su sitio, lo cual me da cierta tranquilidad al saber que haré una buena actuación, al menos a mis ojos, que es lo que siempre más me tranquiliza: estar sereno y seguro de lo que he hecho en cada momento.

Las Bahamas, a por el 5º brazalete

Y ya, después de Montecarlo, solo quedará un evento más antes de cerrar el año: Bahamas. Otro país donde he logrado grandes resultados y esperemos que la tendencia no cambie este año.

Las WSOP Paradise serán el evento que elegiré para cerrar mi 2024, un evento al que le tengo unas ganas especiales, por varios motivos: porque han programado unos torneos muy especiales con grandes garantizados y grandes buy-ins, porque algunos de ellos mezclan la parte online y la parte en vivo, y en alguno ya llegaré clasificado online, y también, por qué negarlo, porque se entregarán varios brazaletes, y sigo empeñado de sumar el quinto de mi cuenta particular.

Adrian Mateos
No me importaría que ese 5º brazalete cayera en el Super Main Event. Estaría bien. Un torneo de 25.000 $ de buy-in con 50 millones garantizados. ¡50 MILLONES! Ese torneo va a ser una locura. Hacen falta más de 1.900 entradas para cubrir el garantizado, algo que si tenemos en cuenta que parte del torneo, se juega online, no creo que vaya a ser un problema de alcanzar, pero igualmente, no deja de explotarle a uno la cabeza al pensarlo. Va a ser una buena bola, ya lo creo…

En cualquier caso, este año, a diferencia de lo que hice el año pasado, acabaré mi curso en Bahamas, sin viajar después a Las Vegas con motivo del WPT Championship que se celebrará en el Wynn. Parece que la guerra de operadores se ha puesto un poco más sangrienta este año. En 2023, organizaron las fechas de manera que un evento no se solapara con el otro y poder acudir tanto a Bahamas como a Las Vegas, aun perdiendo algunos días de festival. Pero este año, no se han querido facilitar las cosas, y las WSOP han programado de manera que prácticamente tengas que elegir un festival u otro. Yo, me quedo con las WSOP Paradise.

Este es el plan para mi recta final del curso 2024. Ojalá la próxima vez que me siente delante del teclado para escribir mi siguiente blog pueda contar grandes noticias sucedidas en cualquiera de los tres festivales que voy a jugar de aquí a final de año. Si suceden cosas positivas, prometo hacerlo.

Un abrazo a todo el mundo y hasta la próxima. ¡Deseadme suerte!


Amadi_17

4 brazaletes de las WSOP, un estilo de juego superagresivo y una vitrina de trofeos que crece año tras año: ¡el madrileño es simplemente uno de los mejores jugadores del planeta!

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