En este blog, he decidido hablarte de mi vida diaria fuera de los torneos de póker. Hace aproximadamente un año y medio, tenía una rutina semanal que consistía en practicar una actividad deportiva unos cinco días a la semana y meditación guiada casi a diario. En su momento hice un resumen de mi programa, detallando las distintas actividades que realizaba en el gimnasio. Si a eso añadimos las clases de baile que tomaba por las tardes, ¡tenemos un programa muy completo!

Este periodo duró un buen año y quedé muy contenta con los resultados, tanto físicos como mentales. Puedo enumerar fácilmente los beneficios que sentí rápidamente al combinar deporte y meditación a largo plazo. Además de los beneficios físicos (aumento de la fuerza, la resistencia y el cardio), los beneficios mentales y el bienestar general fueron increíbles. Sentí una sensación de bienestar emocional, menos estrés y ansiedad, y una notable mejora en la calidad de mi sueño y mi capacidad de concentración.

No me sorprende que estudios recientes hayan demostrado que la meditación también puede modificar la estructura y la conectividad del cerebro a través de la neuroplasticidad. La atención plena, el acto de ser más conscientes de nuestros pensamientos y emociones y tomar distancia de ellos para anclarnos en el momento presente y en nuestro cuerpo, nos ayuda a evitar pensar innecesariamente en el pasado o proyectar demasiado en el futuro. Todos estos pensamientos tienden a aumentar nuestros niveles de estrés y ansiedad en el día a día. En resumen, los beneficios del deporte y la meditación están sobradamente demostrados, ya sea para mejorar el bienestar general o para sentirse mejor en la mesa de póker, más concentrado, menos cansado y más alerta a lo largo del día.

Una cascada de lesiones

Pero entonces, te preguntarás, ¿por qué lo dejaste (porque sí, lo dejé)? Como ya he explicado, mi rutina cambió hace un año y medio. Tuve un pequeño accidente en el tobillo durante una carrera de trail en Creta. Un paso en falso sobre una roca y me caí. No fue grave, pero me hice un fuerte esguince de tobillo y tardé casi dos meses en curarme. Soy bastante frágil por naturaleza y tiendo a aferrarme a las lesiones durante bastante tiempo. Al mismo tiempo, tuve una tendinitis en el codo que no parecía querer curarse. Pero no me detuve ahí. Después de ese esguince, justo cuando estaba volviendo a la rutina, me lesioné en una mala (y rápida...) caída con los esquís. Resultado: fractura del dedo gordo del pie. Un mes más tarde, salí a un curso fuera de pista y de ninguna manera iba a perdérmelo por culpa de un dedo roto. Desde luego, no ayudó a mi recuperación, y a día de hoy sigo sintiendo algunos dolores ocasionales. Así que me tomé un largo descanso del deporte durante unos seis meses por las tres lesiones.

Hice un intento de reanudar en abril de 2023, pero después de algunas sesiones, tuve que irme al seminario del Team Winamax, luego a Mónaco, luego al SISMIX y a Las Vegas, y me dije que reanudaría en septiembre. Así que reinicié a principios del curso 2023, pero no conseguí volver a coger el mismo ritmo que antes. De enero a mayo, apenas hice una media de una sesión a la semana, lo que no fue suficiente para recuperar todos los beneficios de las sesiones regulares. He notado mucho la diferencia en términos de forma física con respecto a mi curso de esquí fuera de pista del año anterior. He perdido mucho de mi forma física y, además del descenso general, también he notado un aumento de la ansiedad y problemas de sueño. Por eso quiero volver a mi antiguo ritmo. Pero me he topado en varias ocasiones con un bajón de motivación, sobre todo a causa de los viajes regulares. Además, últimamente he tenido que gestionar varios proyectos personales y me ha faltado organización y tiempo para dedicarme plenamente a mis otras actividades.

Lost Vegas

Así que estoy utilizando este blog como un objetivo de motivación, para fijarme un calendario que tengo la intención de cumplir esta vez. Reanudaré las sesiones gradualmente, empezando con dos a la semana y aumentando progresivamente a cuatro. De momento no quiero fijarme más objetivos que el número de sesiones, ya que el plan es no ir demasiado rápido y correr el riesgo de lesionarme. Sé que una vez que haya recuperado el ritmo, no tendré ningún problema para mantenerlo, lo que pasa es que recuperarlo es complicado. Las sesiones son más duras para el cuerpo durante las primeras semanas. Así que, para empezar, me limitaré a hacer algo de fortalecimiento muscular.

Escribo estas líneas a mi regreso de Las Vegas, así que me tomo un descanso de póker hasta el EPT de Barcelona, donde estaré para jugar el Main event y quizá el Highroller. Para volver rápidamente a mis WSOP, tuve una estancia muy corta en Las Vegas y solo jugué cuatro torneos. El Ladies, donde llegué al Día 2 y perdí un gran bote. Abrí A-Q en posición media (4.000 en ciegas 1.000/2.000), el botón y la ciega pequeña pagaron. Hice una c-bet de 5.500 en un flop Q-6-4, pagaron las dos. Turn 4, aposté 12.500, all-in de la jugadora en el botón por 20.500 y la ciega pequeña se lo pensó, pero foldeó K-Q. El botón también tenía K-Q, pero el river fue un K. Esta jugada me dejó tiritando y luego me eliminaron en un coin flip con A-K contra una pareja de 3. Después, jugué el Tag Team, pero solo tuve tiempo de hacer una órbita antes de ceder el turno a mi compañera de equipo, para quien, por desgracia, no fue muy bien. Luego llegó el Mystery Bounty de 10.000 $, en el que rápidamente me lancé con top pair y un proyecto de color al as contra un set.

Terminé con el Main Event y caí eliminada al final del Día 2. Después de ese bust, que me afectó un poco, volví corriendo de Las Vegas. A lo largo del Día 2, jugué muchos spots contra un jugador que había identificado como "reg" y me enfadé conmigo mismo por tomar un spot de hero call contra él. El call en sí estaba bien... aunque mi rival estaba apostando por valor y entonces caí a 40 BB. No estaba contenta con este call en mi estrategia general de jugar con poca varianza y no tomar spots complicados, especialmente en una mesa por lo demás muy buena. Lo que siguió fue anecdótico: perdí con A-K suited contra dos Reyes del mismo jugador en un spot inevitable.

Así que voy a aprovechar al máximo los próximos días de mi descanso del póker para concentrarme en volver a ponerme en forma para el EPT de Barcelona. Te deseo unas buenas vacaciones y espero verte pronto en Cataluña.