¡Hola a todos!

Como sabéis, estoy en Las Vegas, a mitad de mi estancia [Muss' nos envió este blog a finales de junio]. Las cosas no van como esperaba, pero siento un viento nuevo, un viento de cambio. Llegué el 6 de junio. En la primera semana, empecé a jugar grandes buy-ins, con dos torneos de 25.000 $, pero por desgracia las cosas no fueron demasiado bien. En el primero, me quedé sin cartas y no pude hacer gran cosa. En el segundo, caí eliminado en un 80/20 con dos reyes contra una pareja de jotas.

Después de un comienzo que puede ser desalentador, es importante volver a centrarse y recordar que se está en esto a largo plazo. Hay que concentrarse en lo que se puede controlar y no en el resultado. Si nos esforzamos al máximo, a largo plazo nos veremos recompensados. Dicho esto, aún tuve que jugar ocho torneos para conseguir mi primer ITM, en el Wynn 3K 6-max, donde terminé 20º (de 284 participantes) por 8.000 $. Me encanta jugar en el formato short-handed, especialmente en Las Vegas. Me siento mucho más cómodo allí que en full ring, siempre me pone en una buena dinámica. En este torneo, creo que tomé las decisiones correctas en los momentos adecuados.

Pasé la semana siguiente participando en torneos de buy-in bajos y medios, sin llegar nunca a acumular un stack. Fue en el Millionaire Maker donde por fin llegó mi primer deep run. El año pasado, este torneo ya me había hecho vibrar, ya que me quedé muy cerca del Top 100 en medio de más de 10.000 jugadores, antes de bustear en un 70/30. Fue una derrota amarga, pero que me dio ganas de volver a hacerlo bien este año. De nuevo, me encontré en el Día 3 cuando quedaban unos 200 jugadores... entonces lo perdí todo con dos Jotas contra dos Ases y As-Rey.

Justo después de eso, jugué el 3.000 $ de las WSOP, donde jugué un enorme bote justo en la burbuja. Después de pagar con As-Rey, en un board As-Q-6-9-5, aposté en el flop y turn y pasé en el river, solo para que me mostraran A-Q. Una vez en premios, me fui corto y acabé poniéndolo todo en la ciega grande con una pareja de 3s después de un raise del botón, que pagó con... dos ases. GG.

¡Preparado como nunca!

He sentido muchas vibraciones positivas durante estos torneos, y eso me da confianza para los ajetreados días que me quedan aquí. La mentalidad es fundamental en eventos como las World Series, y quejarse o ponerse enfermo no ayuda. El verano está lleno de torneos fantásticos y solo hace falta un momento para que las cosas se pongan a nuestro favor. En el momento de escribir estas líneas, me estoy preparando mental y físicamente para dos eventos muy importantes: el Wynn 10K y el Main Event de las WSOP. Mi objetivo siempre es estar al 100 % desde el primer día y mantenerme así durante los próximos quince días.

En el pasado, a veces me costaba sentirme psicológicamente preparado para el torneo más importante del año, porque llegaba agotado de todo el ajetreo veraniego que lo precedía. Recuerdo mis primeros años, cuando tenía 21-22 años. Entonces, no me conocía tan bien como ahora y me encontraba cometiendo errores en mi preparación, hasta el punto de llegar agotado a este gran acontecimiento. Entre los 23 y los 27 años, empecé a conocerme un poco mejor. Incluso aprendí a tomarme un descanso en pleno verano, volviendo a Europa o haciendo un viaje por carretera a Estados Unidos. Esto me ha ayudado mucho. Tanto que, en los últimos años, mi relación con Las Vegas ha mejorado. Comparto casa con amigos y vivo en un ambiente familiar muy cariñoso en el que comemos muy bien. Ayuda mucho pasar casi dos meses juntos.

¡Estoy impaciente por seguir con el resto! ¡Deseadme suerte para el final de mi estancia!

Ciao a tutti !