Ya llevo 13 años jugando full-time. Ha sido un largo y duro camino. Yo he podido reunir muchas plumas en mi gorro, como dicen en EE.UU, eso es, he logrado muchos éxitos. Alguien puede decir que el trabajo está de alguna manera hecho, pero él estaría completamente equivocado. Siento que acabo de coger velocidad en esta rampa, pero el gran salto aún está por llegar. Es una cuestión de tiempo, por cierto.

No ha sido, para nada, un camino tranquilo, pero todos esos momentos difíciles me han ayudado a llegar al lugar donde estoy a día de hoy. Todas las adversidades me han dejado a punto de caramelo. Todos los malos momentos se tornaron horas extras con una intensidad también extra. Cada victoria y cada derrota se transformaron en lección. Y las aprendí de la mejor manera. 13 años después, siento que estoy cada vez más cerca de mi mejor versión. Lo puedo sentir desde el fondo de mis entrañas. Estoy cerca de este momento de plenitud. 

Tengo 34 años ahora. El fuego dentro de mí aún sigue ardiendo, soy un hombre maduro. Pienso que estoy en el punto donde la energía se encuentra con la sabiduría. Estoy más que preparado para explotar. Para tomar el control de todo. No mañana. Hoy.

Lo siento al cien por cien. Siempre que juego, que me siento en una mesa, sé que estoy listo. Sé que lo conseguiré. Y, ya está pasando. Cosas grandes están por venir.

Prepárate para la explosión: Fire in the hole!