¡Hola a todos!

Os escribo desde el otro lado del Atlántico, concretamente desde Nassau. En unos días comenzará mi semana pokerística más importante del año. ¿Que qué hay en el menú? Más de 50.000 € destinados a pagar buy-ins con la vista puesta en el magnífico PSPC de 25.000 $, que debería reunir a más de 1.000 jugadores. ¡Sí, este es mi curro!

Incluso después de llevar en esto tanto tiempo, a veces, me cuesta darme cuenta. Pero llevo ocho años haciéndolo y aunque al principio de mi carrera no me veía jugando más de... ocho años, mi motivación para dar lo mejor de mí en esta clase de eventos nunca ha sido tan grande. Porque ahora, por fin, me siento preparado. Listo para desafiar a los jugadores más importantes en los torneos más importantes y con la máxima presión por ganar millones de dólares. Siento que en los últimos años he derribado algunas barreras y ya no me asusto como al principio.

Las manos importantes, que antes me hacían soñar y temblar al mismo tiempo, ahora son diferentes. ¡Ahora mi corazón se acelera menos y mi ritmo cardíaco va más o menos normal! Los años de experiencia convierten a los sueños imposibles en realizables, poco a poco y torneo a torneo. De eso es de lo que quiero hablarte, de la necesidad de fijarse verdaderos objetivos en forma de "sueños" y de cómo hay que creer en ellos de todo corazón. Hace unas semanas subí una Story a Instagram en la que os pedía que me enviárais vuestros objetivos del año. La conclusión fue sorprendente: no nos permitimos soñar lo suficiente. Un objetivo "debe" de ser realizable, de lo contrario es una derrota. Queremos ser humildes, pero en el fondo nos limitamos. ¡En cada uno existe una versión de nosotros mismos con la que alucinaríamos de sus capacidades!

Transformando sueños en realidades

Creer en nuestros sueños es importante por varias razones: de entrada, los sueños pueden servir de fuente de inspiración y motivación. Cuando creemos en sus posibilidades, es más probable que consigamos hacerlos realidad. Por ejemplo, si alguien sueña con ser músico, creer en ello puede darle la motivación necesaria para practicar con el instrumento que sea y aprovechar las oportunidades que se le presenten.

En segundo lugar, también puede ayudarnos a superar el miedo y la incertidumbre. Cuando creemos en algo, es menos probable que nos frenen las dudas y las inseguridades. Esto puede ser especialmente importante cuando se persigue un sueño que parece difícil o imposible. Por ejemplo: participar en un torneo de póker de 25.000 € o ganar 1.000.000 € en un torneo puede parecer imposible, pero si nos fijamos esta meta como un sueño, nos sorprenderemos menos cuando ganemos 10.000 € y juguemos nuestro primer torneo de 1.000 €. Todo parecerá como un largo camino lógico antes de conquistar ese sueño.

Además, creer en nuestros sueños puede ayudarnos a desarrollar una actitud positiva y optimista ante la vida. Cuando tenemos una idea clara de lo que queremos conseguir, es más probable que nos sintamos realizados y satisfechos con cómo vivimos. Esto puede ser especialmente importante en un mundo que a menudo parece caótico e incierto. Por ejemplo, si alguien sueña con hacer algo bueno en el mundo, creer en ese sueño puede dotar de sentido a su vida. Al creer en los sueños, tendemos a ver el mundo de forma más positiva, lo que puede ser especialmente útil cuando las cosas no van bien y necesitamos mantener la esperanza y la motivación.

Por último, creer en nuestros sueños también puede ayudarnos a desarrollar importantes cualidades personales como la resistencia, la determinación y la perseverancia. Cuando creemos en algo, tendemos a seguir adelante incluso cuando las cosas se ponen difíciles. Esto puede ser especialmente importante cuando se persigue un sueño que requiere una inversión significativa de tiempo y esfuerzo. Es importante recordar que creer en tus sueños no significa que vayas a conseguirlos, pero sí que has tenido el valor y la determinación de seguir adelante incluso cuando los tiempos eran difíciles... lo que nos ayudará inevitablemente en el futuro. 

Million dollar baby

Hoy, sueño con ganar más de un millón de dólares en un torneo de póker. Nunca antes me había permitido escribirlo como objetivo porque pensaba que era demasiado incierto, demasiado lejano, que necesitaría demasiada suerte. Después de ocho años jugando al póker, me permito ponerlo como objetivo. Es, sin duda, un sueño, pero creo que poner las cosas negro sobre blanco me ayudará a conseguirlo. ¿Y por qué no te pones desde esta misma semana, entonces? Eso sería mucho pedir... Pero me prohíbo limitar mis ambiciones y me niego a sentirme mal si no alcanzo el objetivo soñado. Así que me marco este objetivo de cara a las próximas semanas. ¿Te parece una locura? Quizá el Romain de 21 años reaccionaría igual, pero me voy a permitir soñar al menos cada quince días. Como mínimo.

Os veré a muchos de vosotros en los próximos meses, entre el WiPT Burdeos y el super Main Event que tendrá lugar del 1 al 6 de marzo en el corazón de París. Los próximos meses van a ser brutales y me encuentro superpreparado. Nunca he estado tan preparado. Let's fucking go!

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