Buongiorno a tutti. 2023 ha empezado muy bien para mí y la temporada en vivo está en pleno apogeo. En mis dos últimos viajes tuve excelentes sensaciones. Me gustaría volver a hablar de uno en particular: las Bahamas. ¡Cómo había echado de menos jugar allí! Es un lugar que me trae muchos recuerdos.

La primera vez que jugué el Main Event de la PCA tenía 19 años. Conseguí clasificarme cuatro años seguidos, pero tuve que esperar hasta 2014 para firmar mi primer gran resultado: un cuarto puesto en un High Roller de 25.000 $. Eso me hizo cambiar completamente mis sentimientos hacia la isla, un lugar que siempre pone los bankrolls a prueba. Fue un resultado especial por varias razones: me dio un buen impulso de autoconfianza y además, la certeza de tener edge en este tipo de torneos. Un verdadero punto de inflexión en mi carrera. También fue en este torneo donde conocí a João Vieira, que también jugaba su primera mesa final de un 25K (terminó 8º). ¡Qué buenos recuerdos!

La mano que me mata

Pero volvamos a 2023. Comencé el año directamente con el Main Event de 10.000 $. Tenía una buena pila de fichas, pero perdí el bote de chipleader a falta de 60 jugadores en una mano con una dinámica bastante extraña en la que probablemente podría haber tomado decisiones diferentes.

La situación es bastante compleja. Estamos en una guerra de ciegas. Michael Rocco, un jugador muy agresivo, sube a cinco ciegas en la SB y yo decido defender con A10.

Flop: QJ6

Ambos pasamos.

Turn: 5.

Él hace overbet y yo pago.

River: K

Él va All-In y decido pagar de nuevo. Tiene Q10.

Como dije, es una situación muy complicada. Se podría considerar el fold en el turn, pero en el river, mi mano es demasiado fuerte como para tirarme. Sobre todo porque mi oponente no tiene las nuts, ya que yo tengo el A. Como podéis imaginar, no hice snap call, pero es que sólo encontré dos combos de Qx con tréboles que podrían jugar de esta manera: Q 10 y Q9. Aún así, no lo veía haciendo overbet en el turn con estos combos, ya que no necesitan mucha protección y a menudo tienen valor frente a mi rango de check en el flop. No sé, no sé... De todas formas, este tipo de situaciones siempre me hacen pensar mucho.

¡Next!

Una vez eliminado me lancé al PSPC de 25.000 $, donde de nuevo logré llegar a los puestos premiados antes de despedirme en el puesto 131 con un cooler, AQ vs. AK. Pero sobre todo, 9 años después de mi primera vez, hice mesa final del último 25K del festival. Incluso, fui chiplíder a falta de seis jugadores... y todo salió mal. Perdí tres manos seguidas para terminar el 6º con muchísimos pensamientos pasando por mi cabeza. ¡Pero that's póker! La buena noticia es que creo que jugué bien durante los 10 días del festival y que terminé con 4 ITMs, firmando una actuación general bastante buena. Eso es lo que realmente me importa.

Después de haber superado con nota el primer escollo del año, ¡estoy ansioso por ir a Mónaco y Las Vegas! Durante mucho tiempo tuve dificultades para gestionarme bien las WSOP, pero mis sensaciones han cambiado. En los últimos años, todo se ha vuelto más fácil y puedo disfrutar del tiempo que paso en Sin City. Quizás sea un efecto del Covid. Algunas cosas que se salen de nuestro control pueden impedirnos hacer lo que amamos. Eso me ha enseñado a ser agradecido por tener la posibilidad de viajar y jugar en todos estos festivales en todo el mundo. Antes lo daba por sentado, ahora me concentro en los aspectos positivos para vivir los eventos de manera diferente.

Para terminar, espero veros a todos en Marrakech para el SISMIX. Probablemente no lo sepáis, pero viví en Marruecos cuando era pequeño y la ciudad de origen de mi familia está muy cerca de Marrakech. ¡Es un sueño poder volver allí a jugar con el Team y mis amigos! Hasta entonces, buena suerte a todos. Ciao ragazzi!