[Blog] Ciudadano modélico
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Estamos ante la mayor crisis y amenaza de nuestra generación. Para nuestros abuelos, la guerra estaba en las trincheras. Para nosotros, la guerra se libra en los hospitales.
Todos tenemos un papel que llevar a cabo. Veo que muchos de nosotros queremos ser neurólogos o expertos en salud pública. Tal vez el resultado del miedo y la ansiedad que nos afecta a todos, lo cual es comprensible, pero tal vez sea demasiado tarde para asumir ese papel.
Existe otro papel, más adecuado, que todos podemos llevar a cabo con excelencia: el papel del ciudadano modélico.
¿Y cuál es el papel del ciudadano modélico? He estado siguiendo la evolución del COVID-19 desde enero en Londres, y me he tirado muchas horas pensando en ello. Aquí están mis pensamientos y reflexiones divididos punto por punto:
1. Información: El ciudadano modélico estará muy bien informado, filtrando la gran cantidad de información que llegue a sus manos en base a especialistas en cada campo. Debe prestar atención y difundir solo información verídica y fehaciente, ayudando a quienes están a su alrededor y que no tengan verdadera consciencia de la situación.
2. Responsabilidad: El ciudadano modélico cumple con disciplina militar todas las recomendaciones de las autoridades, y hace que todos los que le rodean se comprometan a hacer lo mismo. Los sacrificios en este punto son pequeños e insignificantes en comparación con el bien mayor que estamos intentando preservar.
3. Manejo emocional: todos estamos ansiosos, petrificados por el miedo que a veces nos invade. Y es importante no olvidar que el miedo paraliza, por lo que es momento de llevar a cabo acciones asertivas. El ciudadano modélico se cuida a si mismo y cuida de los demás. Cuida su cordura manteniéndose activo: ya sea trabajando desde casa o llevando acabo pequeñas actividades físicas, como paseos al aire libre en áreas despobladas, si es posible; ya sea con actividades de ocio desde casa para mantenerse activo y alejado de la rutina de seguir la información que llega 24 horas al día, los 7 días de la semana.
Es hora de desempolvar los libros que tenemos en la estantería, suscribirse a Netflix y reforzar el tiempo de calidad con la familia, que muy probablemente no haya recibido la atención que merecían en nuestras constantes jornadas de prisas y agitación.
4. Anímate: no hace falta que tomes el papel de Tony Robbins, tú también puedes difundir un mensaje de coraje y alegría. Si tienes una audiencia amplia -algo que hoy en día, todos podemos llegar a tener gracias a las redes sociales-, intenta convertirte en una fuente de alegría y positividad. Si no la tienes, asegúrate de hacer lo posible para que tu familia y seres cercanos sí se sientan animados y plenos de energía. Hoy tenemos que darles algo de alegría para que el día de mañana nos la puedan devolver. Uno para todos y todos para uno, como se suele decir. Fortalezcamos nuestros lazos y encontremos el coraje en el amor y la amistad que nos mantiene unidos. China ya demostró que es posible derrotar a la bestia y el resto del mundo también la derrotará. No importa el qué, lo superaremos.
5. Desintoxicación: las redes sociales son, por regla general, un lugar muy tóxico. Si añades más miedo todavía a alguien que, forzado por la situación, va a quedarse indefinidamente en su casa, frustrado y aburrido, como puedes imaginar, no le haces mucho bien. Tal vez conectarte al telediario de las 15:00 h todos los días no te servirá de mucho, además de convertirte potencialmente en un paño de lágrimas. He decidido leer las noticias solo dos veces al día y me siento mucho mejor. He estado llevando a cabo esta estrategia durante los últimos dos meses, y os aseguro que os sentiréis mucho mejor si procuráis apartar toda vuestra atención de los medios. Nos mantenemos conectados a través de Facebook o Instagram, recibiendo infinidad de estímulos negativos al tiempo que se propagan las publicaciones de miedo, frustración y ansiedad. Tenemos que intentar ser el desinfectante de toda esta toxicidad. Menos energía negativa. El Presidente del Gobierno no lee su time line a cada momento, os lo puedo asegurar.
6. Preparación: aspiramos a lo mejor y nos preparamos para lo peor. Por ahora, el papel del Ciudadano Modélico es protegerse a sí mismo y a su gente, no molestar a los que están en primera línea en los hospitales, centros de saludo y centros operacionales. Sin embargo, pronto tendremos la oportunidad de ayudar en forma de voluntariado, por ejemplo, en la Cruz Roja, donar sangre, donar bienes o fondos. Todos debemos estar preparados para lo que vendrá, para la pandemia pero también para la post pandemia. Cuando esta pandemia desaparezca, lo cual ocurrirá, lo más probable es que tengamos una recesión económica de la cual debemos levantarnos más fuertes y con determinación.
Superaremos esta crisis. Con distinción y honor. nos uniremos como un pueblo. En los tiempos difíciles, el calor que nos mantiene unidos quemará cualquier coronavirus. Es esta calidez lo que hace a Portugal, Portugal. Y estoy seguro de eso, porque conozco a mi gente, y quien ama a su gente lo dará todo. Y para aquellos que se han pasado toda una vida diciendo que este país apesta, este es el momento de remangarse y coger el toro por los cuernos. Haremos de este país un país más fuerte, unido y fraterno.
¡Contra los cañones, marcha, marcha! (parafraseando el himno portugués).
Joao Vieira "Naza114"