¡Las Vegas es D-1 para mí! La presión va creciendo, las maletas aún no están listas, pero mi cerebro se acelera ante la idea de encontrarme de nuevo con esta ciudad que tanto me gusta. Ayer pasé una tarde tranquila en una playa casi desierta de la Camarga, pero mañana será un paisaje uy diferente: luces de neón y pantallas gigantes iluminando la ciudad que nunca duerme y ese ambiente tan especial en los casinos. Uno nunca se acostumbra. En general, uno se alegra tanto de llegar a Las Vegas como de marcharse. Como en años anteriores, "sólo" pasaré tres semanas en Sin City. No siempre es fácil compaginar la vida de madre con la de jugadora profesional de póker. Con una hija de 8 años (¡cómo pasa el tiempo!), los numerosos viajes suelen ser un rompecorazones para todos. Pero este año no será así, ya que he decidido llevarme a Lea conmigo. Me acompañará durante toda las WSOP. Aún es un poco pronto para que participe en el Evento Junior, pero al menos podrá disfrutar de la piscina, el jacuzzi y todas las actividades que ofrece Las Vegas mientras mamá intenta hacerse con el codiciado brazalete de las WSOP.

EPT Monaco, malos resultados pero comida genial

Pero antes de Las Vegas, un pequeño repaso a los últimos meses... Después de varios Deep Runs en el circuito EPT, no conseguí hacer realidad mis esperanzas de alcanzar por fin una mesa final en Montecarlo. Al final, jugué muchos menos torneos de lo previsto, sólo seis en el transcurso del festival, y no entré en premios ni una sola vez. No me encontraba en el mejor estado de ánimo para jugar, así que preferí aprovechar el clima monegasco, la playa, los bares y los restaurantes en lugar de participar en todos los torneos sin estar al cien por cien en cuanto a motivación y compromiso. Mención especial merece mi cena de cumpleaños en el Pavyllon con el chef Yannick Alléno, ¡me puse las botas! Lo mejor de la comida: la langosta azul con una hoja de gelatina de limón, buenísima.

Después de Montecarlo, me fui al SISMIX. Fue estupendo volver a este evento en Marrakech, en el magnífico Resort Es Saadi. Con un mincash en el Main Event, sólo podía estar decepcionada con mi resultado en un torneo tan bonito. Sin embargo, tuve la suerte de poder jugar en una de las mesas instaladas alrededor de la piscina. Nunca he visto un escenario como el de la mesa final del SISMIX (véase más abajo). Al final, pasé tanto tiempo tomando el sol en una tumbona durante las numerosas fiestas en la piscina y curioseando en el zoco como en la sala de póker, dadas mis prematuras eliminaciones en varios torneos.

Entre dos festivales, aproveché la ocasión para ir a París y participar en una noche de Winamax para los apostadores más fieles. El lugar elegido fue el maravilloso Pavillon Dauphine. Entre champán, petits fours y encuentros con los grandes jugadores y apostadores de Winamax, no vi pasar el tiempo. Al parecer, el objetivo de la noche era también ver la final de la Champions entre el Manchester City y el Inter de Milán. Los que conocen mi afición al fútbol no se molestarán en preguntarme el resultado final. Ni siquiera el equipo ganador. Estaba demasiado ocupado jugando una frenética partida de Beer Pong como para estar pendiente del partido.

Sin embargo, acepté hacerme una foto con este chico. ¿O fue al revés? No lo recuerdo bien. He oído que Adil Rami es un fan.

El Ladies, el Main Event, y...

Tras recuperarme de mi viaje a París, aproveché para recargar las pilas durante un fin de semana en los alrededores del Lac du Salagou, en Hérault. No hay nada como una caminata en un paisaje precioso, sobre todo cuando acaba en un vivac bajo las estrellas. También tuve la oportunidad de probar el Efoil. Si te gustan los deportes acuáticos, merece la pena probarlo. Es una especie de tabla de surf eléctrica y el objetivo es "volar" sobre el agua haciendo un movimiento de balanceo y controlando tu velocidad mediante un mando a distancia. Me lo pasé muy bien, mis muslos un poco menos durante los tres días siguientes... Si estás de paso, visita a mi amigo Jonathan, que estará encantado de iniciarte en este deporte (Foil in Love).

Después de todas estas emociones, me encuentro en buena forma para afrontar Las Vegas un año más. Me siento relajada, decidida y también muy impaciente por subirme al avión. Llegaré a tiempo para empezar el festival con el torneo Ladies 1.000 $. El resto del programa dependerá de mi actuación en el Main Event. Si busteo pronto, aún habrá muchos torneos que jugar de aquí al 18 de julio. Espero enviarte buenas noticias...

Gaëlle.

WSOP: el reportaje de Winamax