[Blog] ¡Arriba esa motivación!
Por LIFE STYLE
dentroHa pasado un tiempo desde mi última entrada en el blog, en la que os hablé de cómo gestiono mis descansos o los periodos que paso en casa sin viajar de torneo en torneo, ¡así que espero que el naipe os haya tratado bien desde entonces!
En esta entrada de hoy me gustaría hablar sobre un factor que considero crucial para cualquier jugador de póker. No solo para los profesionales que jugamos los torneos más importantes del mundo, sino también aplicable a cualquier jugador que intente batir sus propios niveles. Me refiero a la «motivación».
Para mí, la motivación es algo clave en este mundillo, porque sirve de motor en muchos momentos de nuestra carrera, en los buenos y en los no tan buenos. De hecho, siempre he pensado que me ha ayudado mucho para estar donde estoy.
El primer punto al hablar de la motivación en un jugador de póker debe estar ligado a la esencia del juego, a la raíz, y es que hay una pregunta superimportante que todo jugador debe hacerse cuando reflexiona sobre este concepto: «¿disfruto jugando?». Aquí no puede haber debate: la respuesta debe ser afirmativa, de lo contrario el consejo que yo daría sería dejar de jugar, tomar un respiro y ver las cosas con otra perspectiva. No hay razón para alarmarse, no hay deportista que no haya pasado por momentos en los que haya necesitado tomar distancia, ¡así que tranquilos!
Ante todo, pasarlo bien
Yo, por ejemplo, siempre he dicho que disfruto muchísimo de lo que hago, en todas sus facetas: disfruto del estudio, del juego online, de los viajes que me llevan a participar en grandes torneos, de la gente a la que he conocido a través de él… Es cierto que una mala racha puede llegar a influir en tu estado de ánimo y, por lo tanto, en las ganas de seguir jugando, pero si eso sucede, procuro ver las cosas con una mirada amplia, sin centrarme en momentos concretos, sino recordando lo mucho que he vivido gracias a este maravilloso juego.Otra cosa que suele ayudarme a mantenerme motivado es compararme con los mejores. Ya sé que las comparaciones son odiosas, aunque en este caso no es tanto una comparación, sino un intento de mirarme en el espejo de aquellos jugadores que están teniendo éxito. Obviamente, es importante hacer comparaciones realistas. No es buena idea que un jugador de NL10 se fije en los que juegan las partidas más altas del mundo y viceversa. Hay que intentar buscar comparaciones con jugadores que estén a nuestro nivel, e intentar así alcanzar los éxitos de ese jugador. Cuando siento un bajón anímico, intento fijarme en qué jugador está haciendo muy bien las cosas en ese momento, para así analizarle e incluso ganarle si coincidimos en las mesas.
Ir paso a paso
Puede parecer un tópico o algo de una importancia menor, pero os puedo asegurar que tener las pilas cargadas es de una de las cosas más importantes y que nunca puede faltar para un jugador que quiere evolucionar, mejorar y escalar niveles. La preparación mental, la ambición, en definitiva, es tan importante como una buena gestión de banca, el estudio o cualquier otro factor que deba reunir un jugador que aspire a algo en esto de las cartas.Para ello, os recomiendo fijaros metas cortas, metas que penséis que podéis conseguir. De esa manera, según las vayáis alcanzando, vuestro estado de ánimo irá recibiendo inyecciones de motivación que os servirán para que esa rueda no pare de girar. Para unos será conseguir mantener su A-Game con una mesa más en la pantalla, para otros será firmar varias sesiones seguidas en positivo en los torneos dominicales, para otros será jugar su primer torneo en vivo y pasar por caja, y para otros, los más ambiciosos y ya profesionalizados, será batir un nivel y pasar a uno superior más duro y complejo. Cada uno debe encontrar lo que le mantenga viva la llama de la motivación y, a partir de ahí, perseguir ese objetivo hasta convertirse en una realidad. Ya os lo he dicho muchas veces: ¡Nunca dejéis de creer!
Espero que estas líneas os hayan servido un poco para entender cómo afronto yo el día a día en este sentido. ¡Nos vemos en la próxima entrada!
¡Hasta la próxima!