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Definir mis límites de juego

No lo sabes, pero a menudo he estado muy cerca de ganar 40.000 € o más en unas apuestas deportivas de locos. En este Blog voy a contarte tres enormes apuestas fallidas (por los pelos) que me dejaron bastante mal sabor de boca.

0-0... hasta el minuto 92

Es el 17 de enero de 2020. Los dos peores equipos de la liga turca se enfrentan en un frío que te mueres. Hay que decir que los delanteros del MKE Ankaragucu y del Konyaspor no tienen fama de ser los mejores goleadores del mundo. La cuota del 0-0 me parece enorme: 8, con dos equipos que luchan por marcar goles este invierno. Así que, sin perder un segundo, apuesto 4.865 €, rezando para que un empate sin goles me haga cobrar... ¡39 000 €!

Con una bolsa de patatas fritas en la mano y un vaso de vino blanco, me deleito con la mediocridad del partido. No pasa absolutamente nada en todo el partido, y observo con satisfacción como el Cashout aumenta a cada minuto que pasa. Llegamos al minuto 92: córner para el Konyaspor, el temible Shengelia comete una clara falta sobre un defensor contrario y consigue marcar un gol horrible, medio de cabeza, medio de culo (aún me estoy preguntando como consiguió esa proeza física). El balón acabó muriendo en el fondo de la red. Esta acción me dejó boquiabierto...

Gaston contra Goliath

Para esta segunda apuesta, estamos unos meses más tarde. Roland-Garros ya rueda. Un francés poco conocido, Hugo Gaston, acababa de ganarle a Stan Wawrinka en la 3ª ronda, con un increíble 6-0 en el quinto set. A pesar de todo, el francés no era nada favorito contra el austriaco Dominic Thiem en la siguiente ronda. Y con razón, ya que Thiem ganó fácilmente los dos primeros sets por 6-4 y 6-4.

Pero mientras miraba el partido por la tele, sentí que algo loco estaba pasando. La pista central estaba descubriendo la mano mágica de nuestro Hugo nacional y el público se calentó poco a poco. El tercer set estaba igualado y Gaston estaba en estado de gracia. Volvía loco a Thiem con dejadas de otro mundo. Pero la cuota del francés seguía siendo la misma: 100, aunque poco a poco le estaba dando la vuelta al partido. Entonces decidí probar lo imposible: apostar 500 € por este jugador desconocido hace tan sólo unos días. Si gano, ¡me llevo 50.000 €! Aún no lo sé, pero estoy a punto de vivir una de mis mayores emociones tenísticas.

Gaston tuvo una actuación magistral a lo largo de dos sets y medio, dominando por completo al gran Thiem de 2020 en tierra batida, ¡el mismo que había ganado a Rafael Nadal en la final de Barcelona y derrotado a Djokovic en la semifinal de Roland Garros! La pista Philippe Chatrier se convierte en un volcán, Gaston no para con sus dejadas y consigue empatar a dos sets. El quinto set está muy igualado. Le doy un vistazo a mi Cashout: casi 15.000 €. Pero decido no utilizarlo, quiero vivir esta aventura hasta el final. Gaston parece tener problemas físicos a mediados del quinto set, y toda la experiencia del austriaco marca poco a poco la diferencia, rompiendo el saque de Gaston para sentenciar el partido. Siempre recordaré a este jugador como el pequeño francés de la mano de oro que casi venció a Goliat en una tarde de octubre...

La falta de respeto de Sharapova

Por último, aquí te va el peor Bad Beat que me he llevado en apuestas deportivas. Es el 2 de julio de 2019, estoy en Las Vegas para las WSOP y tengo que levantarme muy pronto para ver los partidos de Wimbledon. Es un momento bastante loco para mí, ya que terminé quinto del 6-Max de 5.000 $ por 230.000 $, todo ello durmiendo tres horas por noche para ver los partidos de tenis que comienzan muy temprano debido a la diferencia horaria. También soy un seguidor del programa Sans Filet de Winamax TV (en Francia), y en particular de los consejos de nuestro especialista Benoit Maylin.

También conozco a Benoit un poco fuera del póker. A veces vamos al mismo sitio de vacaciones y sé que este chico sabe muchísimo de tenis. Esa mañana, me aconseja dos apuestas completamente locas: Corentin Moutet contra Grigor Dimitrov, ¡y Pauline Parmentier contra Maria Sharapova! También sugiere una apuesta mucho más segura, Simon ganando a Caruso. Sin dudarlo, y con el buen premio que me acabo de llevar en el 6-Max, apuesto 4.000 € a la combinada de estos tres partidos a una cuota de 25, ¡con la esperanza de ganar nada más y nada menos que 100.000 €! También decido rematarlo con una apuesta directa de 5.000 € a Parmentier, con una cuota de 4,6.

Primer partido: Moutet se enfrenta a Dimitrov, que está jugando muy bien. 6-2 6-3 para el búlgaro. Ya estoy pensando en apagar la tele y volver a la cama. El 3er set es muy igualado y el francés gana el tie-break, poniendo a Dimitrov en un tilt de locos. Hasta que desperdicia por completo los dos últimos sets, que gana Moutet por 6-3 y 6-1. La fase 1 de la combinada ha terminado, ¡quedan dos para llevarse el premio gordo!

Segundo partido: Simon le gana a Caruso en tres sets. Era la apuesta más fácil del día y salió muy bien. Etapa 2 validada, pero aún queda el partido más importante, en el que estoy all-in: Parmentier gana a Sharapova, ¡con una cuota de 4,6!

Estoy que no aguanto más. Pero el partido empieza mal, muy mal... Sharapova domina totalmente el partido. 6-4 para la rusa, que nunca pasó apuros en este primer set. El segundo set es más igualado. ¡Poco a poco Pauline Parmentier le está dando la vuelta al partido! En el tie-break, mi corazón late a mil por hora. La francesa gana y estoy ante el tercer set más importante de mi vida... ¡Sharapova está en tilt y juega fatal! Dios mío, creo que estoy soñando.

Parmentier se pone por delante, 4-0, luego 5-0. ¡Sharapova le está regalando el partido! Entonces es cuando llega el mayor Bad Beat de mi vida en apuestas deportivas. La rusa se acerca a la red, estrecha la mano del árbitro y de Parmentier, antes de abandonar la pista sin decir una palabra. Me estoy volviendo loco. ¡Se retira con 5-0 en el último set! Una enorme falta de respeto para la francesa y, sobre todo, un enorme sentimiento de frustración para mí. Con esta retirada, la cuota de este último partido es de 1 en mi apuesta combinada. Además, mi apuesta de 5.000 € es anulada...

Me quedo medio atontado delante de la tele, dividido entre la satisfacción de haber ganado parte de mi combinada y la frustración de haber perdido la apuesta de mi vida...

Bueno, aun así, hice realidad mi sueño de ganar una apuesta al tenis con una cuota de más de 2.000. Gracias al Combo Booster, esos 10 € apostados ¡me hicieron ganar más de 28.000 €. Es la prueba de que si quieres divertirte, apostar poco es sin duda la única manera de apostar de forma inteligente ¡y seguir pasándotelo en grande!

Y con esto me despido: tengo que madrugar, ¡Wimbledon no espera!

Apostar en Winamax